Changüí: de la Facultad a la fama, cómo dos diseñadores crearon un éxito con mates ecológicos
Changüi nació en Mar del Plata a mediados de 2021 con el objetivo de promover la economía circular. No pensaron que crearían un utensilio que revolucionaria a la infusión argentina.
La versátil yerba mate ha encontrado en la actualidad diversas aplicaciones: infusión, mate tradicional, bebidas energizantes, carbón activado, helados y platos con sabor a yerba mate, así como una novedosa y reciente invención: los Mates hechos de yerba mate.
Joaquín de Tomaso y Tomás Zaragoza, ambos graduados en Diseño Industrial de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad de Mar del Plata, iniciaron un proyecto en el año 2020 para diseñar tazas de café. Joaquín de Tomaso, quien ahora es miembro de la sociedad de este emprendimiento, compartió en una entrevista con Economis: “Tomy se encargaba de la parte productiva y comenzamos a desarrollar ese proyecto. Sin embargo, justo cuando estábamos avanzando, la pandemia golpeó y tuvimos que detenerlo.”
Aunque aquel proyecto quedó en pausa, les sirvió para descubrir que trabajaban bien juntos y comenzaron a explorar otras oportunidades. Como relató Joaquín, “un día mientras tomábamos mates, Tomy arrojó las hojas de yerba y me preguntó en tono de broma: ‘¿Y si hacemos mates de yerba?'”. Fue así como nació Changüí, un emprendimiento dedicado a la producción de mates hechos de resina, polvo residual de yerba mate y base de madera.
Dado que las regulaciones de yerba mate establecen un límite del 35% de polvo en su composición, el exceso de polvo suele ser desechado. Sin embargo, Changüí vio la oportunidad de reciclar este polvo. Crean una matriz de resina que se rellena con el polvo de yerba mate, dando como resultado un recipiente de gran durabilidad y atractiva estética.
Con una inversión inicial de alrededor de 100 mil pesos, pruebas, experimentación y diseño, el proyecto obtuvo un éxito rotundo. Changüí ha sido galardonado en el programa Naves Federal del Banco Macro, el programa Impulsar Diseño, el programa FedEx para Pequeñas y Medianas Empresas y el Fondo Nacional de las Artes del Ministerio de Cultura de Argentina.
Changüi nació en Mar del Plata a mediados de 2021 con el objetivo de promover la economía circular. No pensaron que crearían un utensilio que revolucionaria a la infusión argentina.
El proceso de producción es artesanal, y Changüí ofrece mates personalizados para ventas al por menor y al por mayor. Continuamente experimentan con nuevos materiales y texturas para crear productos novedosos y respetuosos con el medio ambiente. Changüí ha vendido mates en toda Argentina y ha exportado sus productos a Australia y Estados Unidos.
Las ventas se realizan a través de su sitio web https://www.changui.com.ar, donde también se pueden adquirir termos, bombillas y otros accesorios. Además, mantienen una activa presencia en las redes sociales, con un canal de TikTok (@changui.arg) e Instagram (@changui.arg).
El proceso detrás de los Mates ecológicos de Yerba
La creación de los mates Changüí implica un proceso ingenioso que mezcla el polvo de yerba con resina epoxy. Luego, esta resina se compacta con calor y, después de un periodo de secado de 24 horas, se moldea el cuerpo del mate. Posteriormente, se le da un pulido y se graba la marca con láser. En otra fase del proceso, se les añaden bases de madera de Paraíso, una especie reforestada de rápido crecimiento.
Según Joaquín, uno de los fundadores, “todos los materiales utilizados son elaborados con el mayor enfoque en la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, con el objetivo de que el emprendimiento siga un ciclo sustentable basado en la economía circular”.
Uno de los aspectos destacados de este proceso es el diseño del mate, que fue una etapa crucial. “Nos llevó tiempo darle forma debido a las consideraciones de matricería. Conceptualmente, el mate consta de dos partes: una parte superior con un facetado y una parte inferior que es un cilindro de una sola cara. Quisimos representar el año 2020, cuando las diversas facetas de la sociedad se unieron para alcanzar un objetivo común: el bienestar de todos. A pesar de tener diferentes perspectivas, todos estábamos enfocados en un objetivo común que nos unió. Por lo tanto, creamos 20 facetas en el 2020 que convergen en un cilindro único”, explica.
Los emprendedores comparten sus emocionantes objetivos futuros. “Tenemos la ambición de satisfacer la demanda que estamos recibiendo de otros países. Personas de Europa, Estados Unidos, Australia, Chile y Uruguay nos han contactado para adquirir nuestros mates. Aunque enviarlos desde aquí es una posibilidad, a menudo estas ventas no se concretan debido a los costosos envíos internacionales. Estamos trabajando para lograr posicionar nuestros mates en el extranjero y expandir nuestras exportaciones”.
En cuanto a sus expectativas, Joaquín señala que estas han evolucionado desde el inicio del proyecto. “Nuestro objetivo era transformar el material, y además, hemos logrado llegar a nuevos públicos, incluyendo a familias que no estaban familiarizadas con materiales de este tipo ni con biomateriales porque nunca habían visto algo similar. Además, colaboramos con una catadora de yerba mate para evaluar los aspectos organolépticos del mate y determinar si afecta o mejora el sabor cuando se utiliza sin curar. Afortunadamente, los resultados han demostrado que mejora y realza los aspectos del sabor”.
Informe Hernán Calogeropulus