Cierre del Festival de Cine de Mar del Plata sin las palabras de los ganadores y denunciaron censura
La entrega de premios sucedió con la prohibición a los artistas ganadores de hablar en el estrado tras recibir su galardón. El jurado preparó un manifiesto en defensa de la cultura que tampoco pudo expresar. Fue el festival más silencioso de la historia, excepto por los abucheos que recibió Avelluto en la apertura.
La directora de cine argentina, María Alché, repudió en sus redes sociales las órdenes oficiales del la secretaría de Cultura que prohibió a los artistas y al jurado expresarse en la entrega de premios del Festival Internacional de Cine en Mar del Plata.
“Queremos repudiar la frialdad de la ceremonia de entrega de premios, donde los premios no tuvieron voz, es decir no pudieron expresarse ni decir nada al recibir sus galardones, al mismo tiempo que no se leyeron nuestras justificaciones de los premios”.
La justificación oficial fue que esta decisión se tomó “para hacer más rápida la ceremonia”. La realidad es que después de los abucheos que recibió Avelluto, sumado a las palabras de Mercedes Morán (la primera en recibir el premio y a la que le fue permitido hablar) criticando los recortes que se están haciendo a la cultura con la gestión del gobierno de Cambiemos se decidió silenciar a los artistas para no seguir generando críticas.
Varios artistas ya se han manifestado en contra del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales) por las graves denuncias que recibió los últimos diez años entre robos, fraudes y desvíos de fondos. Siendo este Instituto dependiente del gobierno y auspiciante oficial del Festival también influyó en la decisión de censurar a los artistas del rub ro cinematográfico.
Por último, el jurado había preparado un discurso relativo a los recortes a la cultura y tampoco le fue permitido expresarlo así que Alché lo publicó para que se pudiera difundir al menos a través de las redes sociales.
“Alrededor del mundo cada vez hay menos y menos dinero para la cultura. (…) Como jurado se nos convoca para pensar, cuestionar y poner en perspectiva la relación que el cineasta tiene con el mundo, a través de sus personajes, de su puesta en escena, de su lenguaje cinematográfico.
No permitirnos intercambiar estos pensamientos y justificaciones para los premios, es negar la comunicación, los lazos en una comunidad. Y no lo entendemos, ya que la cultura es el medio, el vínculo y el propósito de tal evento cultural.”
Un claro atentado contra la libertad de expresión.