“Con el gas, tenemos una oportunidad histórica y única como país”, afirmó el Presidente
El presidente Alberto Fernández afirmó hoy que la Argentina “tiene una oportunidad histórica y única” en materia de producción de gas, al encabezar en la localidad bonaerense de Salliqueló la firma de contratos para la construcción del gasoducto Presidente Néstor Kirchner y manifestó que “no queremos nunca más” que “las tarifas en la Argentina estén dolarizadas”.
El presidente Alberto Fernández afirmó hoy que la Argentina “tiene una oportunidad histórica y única” en materia de producción de gas, al encabezar en la localidad bonaerense de Salliqueló la firma de contratos para la construcción del gasoducto Presidente Néstor Kirchner y manifestó que “no queremos nunca más” que “las tarifas en la Argentina estén dolarizadas”.
“Tenemos una gran oportunidad como país; podemos convertirnos en proveedores de gas en todo el mundo”, dijo el mandatario en el acto, acompañado por los ministros de Economía, Sergio Massa, y de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Omar Gutiérrez (Neuquén), el vicegobernador de Río Negro, Alejandro Palmieri y los funcionarios del área de Energía.
En su primera etapa, la obra permitirá incrementar la capacidad de transporte en 24 millones de metros cúbicos (m3) de gas diarios para reemplazar la importación de combustibles y se extenderá a lo largo de 558 kilómetros con una inversión estimada en US$ 1.500 millones.
La obra conectará la zona de producción de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en la localidad de Tratayén, en Neuquén, y permitirá ampliar un 25% la capacidad del sistema de transporte de gas natural y ayudará a desarrollar la producción creciente en el yacimiento.
El Presidente remarcó que el gasoducto es “una obra fundamental”, destacó que actualmente se registra un “récord de producción de gas en la historia argentina” y dijo que el país “tiene el insumo central que ha sido declarado por la Unión Europea como energía de transición hacia las energías renovables”.
“No queremos que las tarifas en la Argentina estén dolarizadas. Nunca más las tarifas dolarizadas. Tenemos nuestro gas que podemos distribuir y que los argentinos nos paguen en pesos, a precios razonables”, sostuvo el primer mandatario durante el acto, en el que destacó que la obra del gasoducto “le hace falta a la Argentina, no al Gobierno de Alberto Fernández”.
Asimismo, aseguró: “Tenemos un futuro próspero que no debemos desaprovechar y por eso debemos trabajar todos unidos, tanto empresarios, funcionarios y trabajadores”.
En el acto también habló el ministro de Economía, quien coincidió en cuestionar la política energética y la inversión en infraestructura de Cambiemos al señalar que “nos hubiéramos ahorrado la mayoría de los 4.100 millones de dólares que nos costó la guerra si este gasoducto ya se hubiese hecho, porque estarían fluyendo más de 11 millones de metros cúbicos de gas desde Vaca Muerta” y remarcó que “esa es la importancia estratégica de este gasoducto”.
Massa agregó que “el Estado garantiza que tiene los fondos para sostener esta obra” que “nos va a permitir el año que viene ahorrar 1.300 millones de dólares en importación” y “además significa empleo con casi 10 mil puestos de trabajo”.
Sobre el valor de las tarifas en un contexto internacional complejo por el conflicto bélico, el ministro sostuvo que “la decisión del Gobierno fue soltar un poquito de reservas, pero garantizarles a los argentinos que pudieran tener calefacción en sus casas, las computadoras prendidas y las máquinas de nuestras industrias encendidas”.
“Mientras el mundo está con problemas con el combustible, las industrias y nuestras cosechadoras no se detuvieron por el gasoil”, remarcó el ministro de Economía y, ante el aplauso de los presentes, afirmó que “hay que darnos una matriz de crecimiento y desarrollo para que los grandes recursos se transformen en riqueza y eso se transforme en mejor distribución del ingreso para los argentinos”.
Por su parte, Kicillof precisó que “los datos marcan que desde que se recuperó YPF en 2012 hasta el 2015 las reservas de petróleos subieron un 15% y el gas un 40%. Desde 2016 al 2019, en la época de Macri, cayó un 10% y el gas bajó un 30% porque dejaron de invertir”.
“Hoy estamos firmando el gasoducto que no construyó, no planificó y no invirtió el anterior gobierno que interrumpió la inversión en escuelas, hospitales, rutas y también en infraestructura energética y eso lo estamos pagando”, remarcó el gobernador bonaerense.
En esa línea, Kicillof señaló que “estamos cerca de llegar a la soberanía energética nacional porque nosotros recuperamos y revivimos Vaca Muerta, pero ahora no hay como transportarlo porque no se hizo este gasoducto”.
“A través de este gasoducto vamos a poder autoabastecernos, también exportar energía, pero además vamos a garantizar valores razonables a los hogares y la industria”, dijo el gobernador de la provincia de Buenos Aires y manifestó que “no tiene sentido ser productor de energía y pagar los valores a precios internacionales”.
En el acto también estuvieron la flamante secretaria de Energía, Flavia Royón; el presidente de Energía Argentina (Enarsa), Agustín Gerez; el intendente de Salliqueló, Juan Nosetti; y dirigentes locales, destacados por el Presidente en el cierre de su discurso.
El titular de Enarsa calificó el momento como “histórico” y aseguró: “Lideramos el proyecto de transformación más importante que tiene la Argentina para los próximos 25 años, empezando a consolidar finalmente la ansiada soberanía energética que nos va a posicionar como un actor central para nuestra región y el mundo”.
La firma de los contratos se realizó en Salliqueló, punto de llegada de esta primera fase del ducto que partirá desde Tratayén, zona donde se concentra la producción de gas de Vaca Muerta.
Las constructoras que resultaron adjudicatarias de la obra civil del gasoducto son la UTE entre Techint y Sacde y la empresa BTU.
En tanto, Esuco construirá la planta compresora Mars 100 en la cabecera del gasoducto Mercedes-Cardales en la provincia de Buenos Aires, y Tenaris será la proveedora de los caños.