COP26: once conceptos claves para entender la Cumbre sobre Cambio Climático en Glasgow
COP26: once conceptos claves para entender la Cumbre sobre Cambio Climático en Glasgow
¿Qué significan “mitigación” y “huella de carbono”? ¿Por qué el “hidrógeno verde” es la energía del futuro? ¿A qué aluden los científicos cuando hablan de “niveles pre-industriales” como referencia para el incremento de la temperatura?Una aproximación didáctica a términos indispensables para sumarse a la conversación global del momento.
Amnistía Internacional elaboró un glosario con once términos indispensables para comprender la importancia de la Cumbre sobre Cambio Climático COP 26 que tiene lugar en Glasgow, Reino Unido. El documento también explica por qué es imprescindible adoptar medidas urgentes para contener el aumento de la temperatura ambiental antes de que sea demasiado tarde.
El presidente Alberto Fernández, junto a otros líderes del mundo, participaron de este encuentro que busca sellar compromisos más enérgicos en el marco de una mora en los lineamientos consensuados a través del Acuerdo de París para limitar el impacto del daño sobre el medio ambiente. La cumbre se extiende hasta el 12 de noviembre.
“Desde Amnistía Internacional sabemos que muchos de los términos que se vinculan con la justicia climática suelen ser complejos, por eso presentamos este glosario con los conceptos fundamentales para conocer cuáles son los ejes clave de la COP26. La información es vital para el ejercicio de nuestros derechos, más en una cuestión tan urgente como el cambio climático pues si los líderes globales y regionales no toman medidas urgentes, el futuro del planeta está en juego”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Palabras imprescindibles
COP 26 es la abreviatura de la Conferencia de las Partes, que no solo incluye a los Estados que forman parte de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático sino también un sinfín de actores claves de la sociedad global: desde científicos a organizaciones de la sociedad civil. El 26 corresponde al número de la edición, que suele ser anual y, en este caso, con cita en Glasgow, Escocia. Algunas de esas cumbres, como la COP 3 (Kyoto) y la 21 (París) han sido cruciales en la búsqueda de un consenso internacional en el capítulo de la justicia climática.
¿Qué se entiende por “mitigación”, “huella de carbono”? ¿Por qué el “hidrógeno verde” es la energía del futuro? ¿Cuáles son los llamados “Gases de efecto invernadero” (GEI) que contribuyen al incremento de la temperatura sobre la superficie terrestre? ¿A qué se refiere la comunidad científica cuando sostiene que esta suba no puede superar, bajo ningún concepto, los 1,5° sobre los “niveles pre-industriales” si se quieren evitar daños mayores?
El glosario presenta, en un lenguaje didáctico y de fácil accesibilidad, una aproximación a términos que pueden resultar técnicos y complejos pero cuya incorporación es vital para sumarse a la conversación global sobre el cambio climático y sus consecuencias
Glosario
COP 26:
Es la abreviatura de la Conferencia de las Partes, que incluye a los Estados que forman parte de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. No es una reunión exclusiva para líderes políticos, al punto que interpela a un sinfín de actores claves de la sociedad global: desde científicos a organizaciones de la sociedad civil. El 26 corresponde al número de la edición, que suele ser anual y, en este caso, con cita en Glasgow, Escocia. La COP 1 tuvo lugar en Berlín, en 1995, y desde allí arranca la secuencia. Algunas de ellas, como la COP 3 (Kyoto) y la 21 (París) han sido cruciales en la búsqueda de un consenso internacional.
ACUERDO DE PARIS:
En diciembre de 2015, 197 países que acudieron a Francia alcanzaron el segundo gran consenso para limitar el calentamiento mundial a un máximo de 2° por sobre el nivel preindustrial. Esta vez, con China y EE.UU. adentro. No obstante, otra vez las aspiraciones quedaron a mitad de camino pues sus directivas carecieron de obligatoriedad y eso redujo el efecto final. Aún hoy no se completó el llamado “Libro de reglas de País”. Tiempo después, desde el Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU se exhortó a bajar aún más el incremento de la temperatura global permitido a un máximo de 1,5°.
PROTOCOLO DE KYOTO:
Se adoptó en la cumbre de Tokio, Japón, en 1997, para fijar una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el período 2008-2012 del 5% respecto a los niveles de 1990. Cada país propuso una cuota por encima o debajo de ese promedio para lograr esa media global. Sin embargo, su alcance fue limitado porque ni China ni EE.UU., los dos principales emisores de contaminantes, se ciñeron a su objetivo.
NIVELES PRE-INDUSTRIALES:
Apunta a la concentración media de dióxido de carbono en la atmósfera antes de la Revolución Industrial, que se fecha en 1750, cuando los niveles acumulados eran de casi la mitad de lo que se registró en 2020. Otras referencias científicas apuntan a las temperaturas medias entre 1850 y 1900 cuando se empezaron a emitir gases de efecto invernadero en mayor cantidad a partir de un salto industrial.
GAS DE EFECTO INVERNADERO (GEI):
Se denomina de ese modo al gas presente en la atmósfera terrestre que bloquea la salida natural hacia el espacio de la radiación infrarroja emitida por la tierra por el calentamiento solar, lo que provoca el aumento de la temperatura de la superficie. Los principales gases de efecto invernadero son el dióxido de carbono (CO2), el óxido nitroso (N2O), el metano (CH4) y los gases fluorados, aquellos creados artificialmente por el hombre, como los sprays de desodorante.
MITIGACIÓN:
Alude a las acciones dirigidas especialmente a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero para reducir las fuentes de emisión o potenciar los sumideros de carbono. Si bien hay sistemas artificiales creados para sofocar los grandes volúmenes de CO2 que generan las actividades productivas, la solución más natural y menos costosa sigue siendo la Naturaleza misma, a través de sus bosques y océanos con el proceso de fotosíntesis.
HUELLA DE CARBONO Y ECOLÓGICA:
La primera comprende un indicador que describe la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) originados directa o indirectamente por un individuo, organización, evento o producto determinado. La segunda representa el área de tierra o agua necesaria, medida en hectáreas por persona, para que el equilibrio entre los recursos consumidos y la asimilación de residuos sea sustentable. El peligro es que los recursos se vienen destruyendo a un nivel más acelerado que su regeneración con la quema de combustibles fósiles constituyendo la mitad de toda la huella ecológica del planeta.
DESCARBONIZACIÓN:
Se llama así al proceso con el cual se alienta a los Estados a que disminuyan sus emisiones de carbono, particularmente en forma de dióxido de carbono (CO2) mediante las llamadas transiciones hacia energías “verdes”, renovables y menos contaminantes. La ONU utiliza el término de Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (o NDCs, en inglés) para referirse a las propuestas que cada país formula por su cuenta para lograr la meta global y que deben actualizarse cada cinco años.
EMISIONES NETAS CERO:
En principio, comprende la gran meta por la cual se conseguirá eliminar la totalidad de los gases de efecto invernadero emitidos y aunque decenas de países ya asumieron ese compromiso de palabra, es poco lo que se avanzó en esa dirección con acciones concretas desde 2015. Los científicos van más allá: aseguran que, si se quieren prevenir los efectos más devastadores, se debe profundizar hasta lograr emisiones negativas netas, esto es, que se remuevan más gases que los que se producen en un determinado período.
FINANCIACIÓN CLIMÁTICA:
Desde la COP 16 (Cancún), se estableció la creación de un Fondo Verde para el Clima (GCF) con el aporte del mundo desarrollado para asistir en la adaptación a los países en desarrollo siguiendo el principio de una “transición justa” para todos. Para 2020, ese monto debía alcanzar los US$ 100 mil millones anuales, una meta que se reafirmó en París y que aún no se logró. La Argentina ha propuesto, en esta línea, el canje de deuda por acciones climáticas para aquellos países con grandes deudas internacionales.
HIDRÓGENO VERDE:
Es una de las fuentes de energía claves para un mundo más sustentable cuyo desarrollo aún se encuentra en instancia muy incipiente. Como su nombre lo indica, surge de la extracción de fuentes naturales donde se encuentra este químico en abundancia, como en el agua (H2O) a través del uso de la electricidad en plantas específicas denominado electrólisis. Es una apuesta clave para descarbonizar la matriz productiva.