Corrientes acomoda su legislación al sector forestal con la promesa de que una pastera se instalaría en Ituzaingó

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La posibilidad de que pasteras se radiquen en la provincia se empieza a consolidar a partir de políticas de Estado que viene llevando adelante el gobierno de Gustavo Valdés, que inicio el año visitando una planta de celulosa en Brasil que produce papel marrón y es reconocida por su cuidado del medio ambiente.
El objetivo del Gobierno provincial es instalar una industria similar, la cual generaría 700 puestos laborales directos. De esta manera, la pastera que se pretende ubicar en un futuro no muy lejano en Ituzaingó implica una inversión de 900 millones de dólares.
La planta corresponde a la compañía Kablin, la mayor productora y exportadora de papeles de Brasil, líder en la producción de papeles y cartones para embalajes, embalajes de cartón corrugado y bolsas industriales, que inauguró en 2016 su fábrica de celulosa en Ortigueira, estado de Paraná.
Para eso, comenzó a acomodar su legislación a gusto de la industria forestal, que goza de la bendición de Mauricio Macri a través de la Mesa Forestal. Una de las principales trabas que el sector forestal quiere eliminar, está en la Constitución correntina, que limitó las tierras que pueden venderse a extranjeros. El gobierno de Gustavo Valdés -Cambiemos- sostiene que no se requiere una reforma constitucional para habilitar inversiones extranjeras en tierras, y argumentan que dicho artículo constitucional tiene cuantiosos vicios de nulidad. Sostiene que el artículo fija limitaciones a zonas estratégicas no al total de la superficie provincial.
Con unas 500.000 hectáreas forestadas, Corrientes lidera el ranking de provincias argentinas con mayor superficie de bosques implantados. El objetivo de industrializar la materia prima es uno de los principales objetivos de la gestión de gobierno. La radicación de empresas procesadoras de papel es una de las estrategias más atractivas. Para darle impulso, la Legislatura analiza ahora una ley que habilite la instalación de esa industria en suelo correntino. Ayer, el Senado la iniciativa cosechó un respaldo unánime.
Los legisladores aprobaron por unanimidad dos proyectos de ley que abren las puertas a la producción de pasta celulosa y papel en Corrientes. La iniciativa busca garantizar el marco jurídico para que las empresas extranjeras y nacionales puedan llevar adelante un emprendimiento de esta magnitud.
“Cuando hablamos de política de Estado, tanto Gobierno como oposición debemos ponernos de acuerdo y trabajar en consonancia. Quiero remarcar que mientras en Buenos Aires hay acusaciones cruzadas entre el oficialismo y la oposición, en Corrientes en un año electoral dialogamos, nos juntamos y avanzamos en políticas públicas”, destacó la  senadora del PJ Carolina Martínez Llano.
Por su parte, Nancy Sand, del mismo partido, opinó que en el Senado “primó el criterio común y constructivo para avanzar y tener hoy esta norma, que es muy importante para el desarrollo productivo de la provincia. Tengo la certeza de que esta ley va a permitir generar trabajo”, sostuvo.
El proyecto analizado ayer fue sometido a la consideración de las cámaras empresariales, sectores sociales y los diputados, que también participaron de la mesa que analizó y buscó los consensos necesarios, a fin de agilizar su tratamiento en la Legislatura.
Corrientes es la primera provincia forestal del país con 530.000  hectáreas y una producción de 11 millones de metros cúbicos/año en madera, en la que el sistema de aserraderos instalados absorbe solamente 2,5 millones; 2,5 millones van para otras provincias y otros 2,5 millones, al exterior.
Por ello, la estrategia oficial para desarrollar el potencial al máximo es fortalecer las tres patas del sector: generación de biomasa, instalación de pasteras y papeleras y radicación de más aserraderos.
“Es estratégico, porque va significar en generación de empleo y divisas. Teníamos dos problemas a resolver: minimizar el impacto ambiental y algún planteo constitucional que podría generar falta de seguridad jurídica para los inversores”, explicó el senador radical Noel Bread, quien ofició de vocero del oficialismo.
“Lo que estamos haciendo es en el marco del proceso de un plan que tiene el Gobierno de la Provincia y que consensuamos con la oposición. Es un plan estratégico para pasteras papeleras y derivados”, comentó.
El PJ despejó su inquietud sobre la extranjerización de la tierra y el impacto del medio ambiente. Una vez zanjadas estas dudas, el avance de los acuerdos fue mucho más rápido.
En las reuniones de los últimos meses, los diputados del PJ fueron parte del análisis e hicieron una serie de aportes al proyecto de ley. De esa manera, los senadores garantizaron que el proyecto “no se trabe y logre pronto la media sanción de la Cámara baja”, explicaron. Estiman que en las próximas semanas el proyecto obtendría la otra media sanción de diputados.

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Potencialidades

Actualmente se utiliza menos de la mitad de los bosques cultivados en condición de ser aprovechados, dando así la oportunidad de atraer inversiones por varios miles de millones de dólares. Corrientes es la provincia que reúne las condiciones para ser el escenario de ese desarrollo, no solamente por la disponibilidad y calidad de materia prima actual, sino también por el potencial de crecimiento en superficie (3 millones de hectáreas), altas tasas de crecimiento (20-35 m3/ha/año), menores turnos de corte, precio accesible de la tierra y fortaleza institucional sectorial.
La provincia es una de las pocas que tiene una reglamentación ambiental aprobada en abril de  2018 (Resolución 184/2017), específica en cuanto a la producción de celulosa y papel. En la misma se refiere a los patrones mínimos y mejores técnicas disponibles (MTD) de carácter obligatorio, que deben ser cumplimentados por todas aquellas empresas celulósicas y del papel que están instaladas o pretendan instalarse en el territorio provincial.
La industria de pasta celulósica es una de las mejores alternativas para responder a la situación provincial planteada con anterioridad. Este tipo de proceso se complementa con el entramado industrial actual, incrementando el consumo de madera, valorizando la masa forestal y sus subproductos, diversifica la oferta, reactiva la inversión en cultivo y otros componentes de la cadena, además de ser una fuente de generación de energía renovable apta para el fortalecimiento de la red eléctrica provincial.

Datos

Argentina tiene plantadas más de 1.200.000 hectáreas de bosques cultivados, principalmente en la Mesopotamia. Corrientes es la provincia con mayor superficie forestada, con 530.000  ha de bosques implantados. Eso la convierte en la provincia con mayor superficie forestal del país y que a la vez mayor potencial de crecimiento de esa superficie posee gracias a las 3 millones de hectáreas aptas para la implantación forestal que la provincia posee. Asimismo, la superficie forestada actual se caracteriza por estar casi en un 40% certificada, lo cual es una garantía de la trazabilidad y de las buenas prácticas de manejo implementadas.
Santo Tomé, con 150.000 ha, e Ituzaingó, con 90.000, son los departamentos que tienen mayor superficie forestada. En esta última se instalaría una fábrica de papel madera. El puerto y desarrollo de la hidrovía facilitan la salida de la producción en esa zona.

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