Después de la UCR y el PRO, Francos se reúne con Pichetto para intentar allanar el camino de la Ley Ómnibus
El encuentro será al mediodía en Casa Rosada. Tras el revés en el Senado, el Gobierno también activa el diálogo con bloques aliados para tratar de blindar el mega DNU de Javier Milei.
Tras el fracaso del megadecreto de Javier Milei en el Senado y del envío de una nueva versión de la Ley Ómnibus a los gobernadores, el ministro del Interior, Guillermo Francos, reactivó los contactos con la oposición dialoguista. El viernes se reunió con referentes de la UCR y del PRO y este lunes al mediodía recibirá a Miguel Ángel Pichetto en la Casa Rosada.
Si bien la agenda tiene el foco en la nueva Ley Ómnibus que el Ejecutivo enviará al Congreso, luego del revés en el Senado, el debate del DNU de desregulación de la economía se colará en la reunión.
Pichetto, que desde el inicio de la gestión de Milei fue un aliado del Gobierno libertario, en las últimas semanas jugó fuerte para pedir una sesión especial para el debate de una nueva ley de movilidad jubilatoria indexada por inflación y retroactiva a enero, y se diferenció en la controversia que abrió el Presidente por el aumento de la dieta de los diputados y senadores, otorgada por los titulares de ambas cámaras, Victoria Villarruel y Martín Menem y que, finalmente, quedó sin efecto.
Si bien las diferencias no cayeron bien en la Rosada, con el próximo tratamiento en la Cámara baja del DNU, el diputado de Hacemos Coalición Federal vuelve al centro de la escena. El bloque que integra cuenta con 23 votos que pueden convertirse -junto a la UCR- en la clave para aprobar o rechazar la que se convirtió ahora en la herramienta insignia para la desregulación de la economía que planea llevar a delante Milei, caída la Ley Ómnibus.
A la par de los puentes de negociación, otros referentes del Gobierno redoblaron la presión sobre los diputados de la oposición no K: “Van a tener que elegir si quieren kirchnerismo o transformación”, advirtió Menem.
A diferencia de la Cámara alta, donde los senadores suelen votar según los intereses de la provincia de procedencia, en la Cámara baja, los bloques por fuerzas políticas de pertenencia suelen tener mayor peso para definir el voto de los diputados.
Por eso, Francos se reunió el viernes primero con el bloque del PRO, liderado por Cristian Ritondo, y luego con la UCR, con Rodrigo de Loredo a la cabeza.
Del primer encuentro participaron también Diego Santilli, Silvana Giudici, Silvia Lospenatto, Damián Arabia, Luciano Laspina y José Núñez. En el Gobierno dan por descontado el acompañamiento del PRO en todas las iniciativas que se debatan en el Parlamento, pero, para evitar fisuras, se reunieron a escuchar algunos cuestionamientos y propuestas por parte de los diputados aliados, como en el tema de la fórmula de actualización de las jubilaciones y el alcance de la marcha atrás de la quita del Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría.
En el caso de la UCR, si bien prevén que podría suceder algo similar a lo que pasó en la Cámara alta, en la que el bloque acompañó mayoritariamente el DNU, también evalúan el impacto que podría tener una votación dividida. En el Senado, Martín Lousteau y Pablo Blanco votaron en contra y Maximiliano Abad, se abstuvo.
El bloque radical cuenta con 34 diputados y, tras el rechazo del DNU en el Senado, De Loredo junto a los gobernadores de Chaco, Leandro Zdero; de Corrientes, Gustavo Valdés; de Jujuy, Carlos Sadir, y de Mendoza, Alfredo Cornejo, firmaron un comunicado tomando distancia de los senadores que no acompañaron a Milei, Para el Gobierno, el escrito anticipa que los diputados que responden a los cuatro mandatarios provinciales de extracción radical, lo acompañarían en la Cámara baja.
La duda es si la pulseada la lograrán ganar De Loredo o Lousteu. Para el exministro de Economía, podría ser un triunfo conseguir nuevamente una votación dividida, porque complicaría el poroteo del oficialismo.
Lousteau fue eje de las críticas del círculo cercano al Presidente y del propio Milei. Lo quisieron emparentar con el kirchnerismo, pero el senador esquivó las balas y buscó posicionarse como el referente actual de los principios de la UCR. Cosechó el apoyo de la juventud radical, la que creen que será la renovación del partido centenario.
El megadecreto llegará el recinto con el pulgar abajo de la bancada de Unión por la Patria, que suma 99 diputados, pero hasta ahora, no está claro si habrá unanimidad -como en el Senado- o si algunos se despegarán de la decisión del bloque. Se da por descontado que los cinco legisladores de la izquierda se sumarán al rechazo.
A favor, se cuentan 82 diputados, los 40 diputados de La Libertad Avanza; los 37 del PRO; los dos de Producción y Trabajo; las dos de Buenos Aires Libre y una de Creo.
Además de la UCR y Hacemos Coalición Federal, las otras fuerzas en modo negociación son Innovación Federal, con ocho diputados; Independencia, con tres; Por Santa Cruz, con dos, y el Movimiento Popular Neuquino, con uno.
Pero no es el único frente de negociación. Francos también tiene previsto reunirse con los gobernadores dialoguistas, aunque por el momento el encuentro no está pautado para esta semana. En la Cámara alta, ocho de los nueve senadores que responden en forma directa a los mandatarios patagónicos votaron en contra del mega DNU. En Diputados, la región tiene 30 bancas.
Mónica Silva, que responde al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck; Natalia Gadano y José Carambia, en línea con el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal; el radical Pablo Blanco que acompañó al gobernador Gustavo Melella; Lucila Crexell, que responde en forma directa al gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa; la radical Edith Terrenzi, en línea con el mandatario de Chubut, Ignacio Torres, y el peronista Daniel Bensusán, que responde al gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto.
La diputada Andrea Marcela Cristina, del PRO y que también responde a Vidal, acompañó el DNU, lo que abre la puerta a que en Diputados el bloque chubutense podría apelar a una estrategia similar, con la mitad votando a favor y la otra mitad en contra.