Día de la Industria: “Sin industria, no habrá empleo de calidad, ni clase media, ni democracia real”
Día de la Industria: “Sin industria, no habrá empleo de calidad, ni clase media, ni democracia real”
Hasta hace 10 años, la industria parecía ser una idea superada por los tiempos. Pero desde que China se transformó en la fábrica del mundo, la resistencia al proceso de disminución del empleo industrial aumentó mucho en Occidente. Estamos frente a una revalorización de la industria, que es además sinónimo de avance tecnológico.
El “Día de la Industria” presenta una buena oportunidad para volver sobre el antiguo, pero siempre vigente, tema del rol de la industrialización en el desarrollo económico y social del país.
No estamos solos repensando esta temática. El debate sobre la industria en economías desarrolladas, como las de Estados Unidos y Europa, tomó especial relevancia a partir de la constatación de su insustituible rol de base para la investigación científica aplicada en una perspectiva de competencia abierta con China. La caída de la ocupación industrial no es aceptada sin resistencia en ningún lugar del mundo, como lo demuestra el debate comercial de Estados Unidos con China y la meta que se ha fijado la Unión Europea de incrementar la cuota de ocupados industriales del actual 16% al 20% hacia el año 2025.
A nivel internacional se debate acerca de si las causas de este proceso son las mismas en los países desarrollados que en los países de menor nivel de desarrollo relativo, como los de América Latina. La distinción se basa en la idea que mientras que en los países desarrollados la causa de la disminución del peso de la ocupación y de la producción industrial en la producción total obedecería al cambio tecnológico, en los países de menor desarrollo relativo la causa sería el cambio en las tendencias del comercio internacional derivado de la globalización.
¿Cuál es el factor dominante que en las últimas dos décadas determinó la caída de la ocupación industrial en Argentina: el cambio tecnológico o la presión competitiva de la globalización? ¿Debería Argentina tener un plan de reindustrialización, con metas preestablecidas como Europa?
De acuerdo con las investigaciones de FOP, el desempeño industrial en el escenario de la pandemia mostró un denodado esfuerzo por sostener la actividad, aplicando las empresas sus propias reservas para la continuidad de los negocios, complementándose con el acceso al Programa ATP dispuesto por el Gobierno nacional para asistirlas en el pago de salarios y contribuciones patronales, y los créditos “blandos” dirigidos a MiPyME. También ha sido muy importante la colaboración de los propios trabajadores y sindicatos, que accedieron a acuerdos laborales excepcionales para sobrellevar la crisis y sostener puestos de trabajo.
Todo esto es un indicador de que el país mantiene aún una vocación industrial, tanto desde las empresas como desde el Estado y los trabajadores.
Adicionalmente, los datos de FOP muestran que las empresas de la industria manufacturera han ido retornando a sus operaciones con aumentos de productividad: mientras que sólo el 36% contaba con todo su personal activo en abril pasado, 64% ya estaban operando plenamente. Se trata del mayor descalce sectorial entre operatividad de las firmas y actividad del personal, bajo el contexto de pandemia que impone protocolos y dispensas que condicionan la actividad productiva.
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