Diego Bruno: “Queremos expandir la franquicia de Patagonia al resto de la provincia”
Puerto Iguazú fue una de las ciudades más golpeadas por la pandemia del Covid-19, cuando la totalidad de sus locales tuvo que cerrar sus puertas en marzo del 2020. A diferencia de otras localidades de Misiones, la ciudad de las Cataratas vive de y para el turismo, sobre todo el internacional, lo que el cierre de las fronteras significó un golpe más duro aún.
Sin embargo, la empresa Bruno Hermanos que lleva en el negocio gastronómico hace ya varios años, decidió continuar con un proyecto que tuvo que suspenderse por la cuarentena: la apertura de un bar de la cerveza Patagonia, en el casco céntrico de la ciudad.
“Teníamos varios proyectos antes de la pandemia, uno de esos era el de la franquicia de la cerveza Patagonia, que habíamos cerrado el acuerdo en 2019 y cuando arrancó todo tuvimos la gran disyuntiva de decidir si continuamos con el proyecto o no”, explicó Diego Bruno, uno de los socios de la empresa, en la charla debate de Economis. No obstante, decidieron continuar, a pesar de que se trataba de una inversión grande, de aproximadamente 150 mil dólares y con un contexto económico y sanitario que le ofrecía ningún tipo de garantías.
“Creímos que era el momento para poder invertir, para cuando todo esté abierto estar en la misma recta de largada que todo el resto y, creo, que no nos equivocamos, porque desde el 3 de noviembre, cuando inauguramos, es que estamos trabajando muy bien, más de lo que pensábamos”, señaló Diego. A pesar de facturar una fracción de lo que se habían proyectado, no descartan la posibilidad de instalar más establecimientos de la franquicia de la cerveza Patagonia en otras partes de la provincia.
No obstante, es la marca la que debe aprobar la apertura de nuevos locales en la provincia. “Patagonia es una multinacional, que pertenece al grupo Indep, qué, sacando la Heineken, son los dueños de gran parte delas cervezas del mundo. Marcas como Skoll, Antártida, Budweiser, además de cervezas holandesas y chinas, hoy tienen el 85% del mercado de cervezas en el mundo”, advirtió.
Es por esto que deben seguir una serie de protocolos: “Me costó mucho conseguir la franquicia ya que una vez que entras te evalúan. Igualmente, estamos pidiendo para poder tener franquicias en el resto de la provincia, como así también en Paraguay y en Brasil”, remarcó.
Sobrevivir en pandemia
La pandemia fue un duro revés para la empresa Bruno Hermanos que sintió, en todos sus establecimientos, el cierre de las fronteras. “Aunque en varios lugares de la provincia fue bueno para el sector comercial que los pasos fronterizos estén inhabilitados, a nosotros nos perjudicó exponencialmente, porque el 95% de Iguazú no solo vive del turismo, sino que también del comercio fronterizo”, expresó Diego.
En esa línea enfatizó la importancia que tiene ese paso internacional que es la segunda más importante del país, después de Ezeiza. “En el año 2019 entraron 2 millones y medio de personas por esa frontera, el Parque Nacional Iguazú tuvo un 1,8 millones de visitas, por lo tanto, estamos hablando de 4 millones de personas que han pasado por la ciudad en un año. Por ende, era un circuito de gente excesivo para nosotros”, enfatizó.
“Teníamos varios negocios gastronómicos y de un momento para otro nos quedamos sin nada, siete meses sin nada. A diferencia de la industria yerbatera, el estado nos ha ayudado, pero en un 5% de lo que necesitábamos, a través del famoso REPRO (Programa de Recuperación Productiva) y el ATP”, señaló.
Nuevas propuestas
En pandemia, la palabra reinventarse estuvo muy de moda, por lo que aprovecharon para desarrollar un concepto de gastronomía nuevo para la zona. “Tenemos una planta de elaboración, una fábrica de 750 metros cuadrados que es donde tenemos estandarizada todas nuestra producción de todos nuestros locales”.
Es por eso que, durante la cuarentena decidieron registrar su marca que es Color en Casa, registrar también la fábrica en el Registro Nacional de Establecimientos, para poder desarrollar su nueva propuesta que consiste en la producción de 20 productos alimenticios envasados al vacío para poder vender en supermercados, estaciones de servicios, entre otros. “También hemos registrad esta propuesta en el RPA, que es registro de productos alimenticios”, agregó.
De esta manera, tienen 20 productos que comercializan en Puerto Iguazú, aunque pretenden comercializarlos en el resto de la provincia. “La idea es, el año que viene, desarrollar la marca para poder vender en el resto de la provincia estos productos que surgieron de casualidad en la pandemia”, reafirmó.
“Es un producto sencillo de consumir, que se envasa al vacío a través de un proceso que no es tan sencillo. Pero la forma que el cliente, el consumidor lo hace en la casa es muy sencillo: es un producto que está congelado está envasado al vacío, se calienta a baño maría 10 minutos, se corta la bolsa y se sirve en un plato”, explicó.
La técnica la aprendió de Estados Unidos y aseguró que se puede hacer lo que sea. “Nosotros estamos haciendo productos caseros y algunos gourmets, empanadas congeladas, pizzas congeladas, chipa”, enumeró. Estos productos lo realizan en su planta de elaboración, que antes de la pandemia contaba con 130 empleados y ahora rondan entre los 78 a 80 trabajadores.
La empresa Bruno Hermanos está compuesta por Diego Bruno, quien es licenciado en Administración y su hermano que es chef. Antes de la pandemia tenía varias marcas, todas en Iguazú, la más conocida Pizza Color, una empresa familiar de 25 años. También tenían Oil Fratello, Te Amaré Maitena y una cervecería que en ese momento se llamaba Si Tu. También tienen empresas hoteleras, pero no la explotan, sino que está tercerizada.