Gran parte de la masiva exteriorización de activos ocultos se volcó a títulos públicos aprovechando que están exentos de impuestos. Esto promueve mayor endeudamiento y retrasa la recuperación vía atraso cambiario por la entrada de dólares “blanqueados”. Para capitalizar el éxito del blanqueo sería recomendable comenzar a eliminar las exenciones impositivas a los títulos públicos, reducir impuestos sobre la producción y aumentar energías en reducir el gasto público.
En las reuniones del Foro Económico Mundial que se llevó a cabo en Buenos Aires prevaleció el optimismo respecto a las posibilidades de recuperación de la Argentina. Pero también se señaló entre las razones que estarían retrasando las inversiones, además de la incertidumbre política, la alta inflación, las elevadas tasas de interés y cierto atraso cambiario. Más allá de los matices, estos tres factores tienen un común denominador que es el desequilibrio de las cuentas públicas.
Según datos del Ministerio de Hacienda para el año 2016, los ingresos totales del sector público nacional alcanzaron al 20% del PBI, mientras que los gastos totales ascendieron al 26% del PBI. Esto implica un desequilibrio fiscal del 6% del PBI. Dentro de los ingresos, se computan recursos por 1,2% del PBI que corresponden al blanqueo. Sin este recurso extraordinario, el desequilibrio habría sido de 7,2% del PBI.
La información oficial también permite identificar los principales componente del gasto público. En este sentido, los datos del Ministerio de Hacienda señalan que:
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