El Gobierno transforma el Archivo Nacional de la Memoria y el Museo Sitio ESMA: se integran al CIPDH para “optimizar la gestión estatal”

Reorganización en Derechos Humanos: el Gobierno centraliza estructuras clave bajo el CIPDH

En el marco de las facultades delegadas por la Ley de Bases, el Poder Ejecutivo Nacional dispuso la transformación del Archivo Nacional de la Memoria y el Museo Sitio ESMA en unidades organizativas del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH). La medida busca reducir estructuras administrativas, optimizar recursos y reorganizar funciones sin alterar convenios internacionales ni competencias vigentes.

Una reestructuración con impacto en la política de memoria y derechos humanos

Mediante el Decreto 344/2025, publicado este miércoles en el Boletín Oficial, el presidente Javier Milei resolvió reorganizar dos organismos emblemáticos vinculados a la política pública de memoria: el Archivo Nacional de la Memoria y el Museo de Sitio ESMA, que dejarán de funcionar como entes desconcentrados para integrarse como unidades organizativas al Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH), organismo descentralizado en el ámbito de la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia.

La decisión se justifica en “la necesidad de garantizar una mayor coordinación en las políticas de administración de recursos públicos” y de “promover una gestión más ágil y racional”, según el decreto firmado por Milei, el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona y el jefe de Gabinete Guillermo Francos.

La medida se enmarca en la aplicación de la Ley N.º 27.742, que declaró la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética, y delegó facultades al Ejecutivo para avanzar en una profunda reestructuración del Estado. El informe técnico del Ministerio de Desregulación reveló que al 7 de febrero de 2025 existían 111 organismos en el Sector Público Nacional, con 477 autoridades superiores y una dotación que pasó de 35.481 empleados en 2010 a 88.095 en 2024.

Qué cambia y qué se mantiene

• El Archivo Nacional de la Memoria seguirá funcionando con su misión de recopilar, digitalizar y preservar información sobre violaciones a los derechos humanos, pero ahora como unidad del CIPDH.
• El Museo de Sitio ESMA, emplazado en el edificio donde funcionó uno de los principales centros clandestinos de detención durante la dictadura, continuará con su función de difusión, investigación y preservación, también bajo la órbita del CIPDH.
• Se garantiza la preservación de los fondos documentales, la accesibilidad pública a los mismos y la continuidad de las actividades.

El decreto aclara que la transformación no altera los convenios vigentes con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ni los marcos normativos que regulan el Espacio para la Memoria (Leyes N.º 26.415 y 26.935), lo que mantiene inalterada la cooperación institucional con el Gobierno porteño.

Además, la Dirección de Sitios y Espacios de Memoria, que dependía del Archivo, se mantendrá como dependencia directa de la Secretaría de Derechos Humanos.

Desde el Ejecutivo justificaron que la reestructuración permitirá unificar funciones actualmente dispersas, reducir costos administrativos y concentrar los esfuerzos institucionales en una única estructura descentralizada de derechos humanos reconocida por la UNESCO.

Esta reorganización tiene lugar en medio de un proceso más amplio de revisión y desburocratización del aparato estatal, que apunta a disminuir el número de entes públicos con estructuras superpuestas. En palabras del decreto, el objetivo es garantizar “una gestión más eficiente, articulada y racional en materia de concientización sobre el respeto de los derechos humanos y preservación de la memoria histórica”.

Qué implicancias tiene hacia adelante

• Se abre una nueva etapa en la gestión institucional de la política de memoria en Argentina, con menos estructuras formales pero una coordinación centralizada.
• Se espera que esta reconfiguración tenga impacto tanto en la administración del personal, como en la distribución presupuestaria y la definición de líneas de acción en materia de derechos humanos.
• El Gobierno encomendó al CIPDH la presentación de una nueva estructura organizativa, mientras que toda modificación de personal requerirá autorización previa de la Secretaría de Transformación del Estado.