El “Huevo de Dragón”: El excéntrico alojamiento en la Patagonia que es furor entre turistas internacionales

Compartí esta noticia !

Ganó un premio millonario y creó un alojamiento único en la Patagonia: la historia detrás del “Huevo de Dragón”

El arquitecto Martín de Estrada transformó su vida al diseñar un alojamiento excéntrico en Trevelin, Chubut, que ya atrae turistas de todo el mundo.

El “Huevo de Dragón”, una estructura autoportante de 22 m² revestida íntegramente con chapas onduladas de hierro galvanizado, se alza imponente en un terreno de 6.000 m² en Trevelin, Chubut. Más que un simple alojamiento, este proyecto combina arte, arquitectura y mitología, posicionándose como un ícono turístico de la Patagonia.

Desde su apertura en marzo de 2024, el sitio no solo recibió huéspedes de destinos tan lejanos como Canadá y Croacia, sino que se convirtió en una atracción en sí misma, atrayendo a curiosos que buscan fotografiar esta peculiar obra arquitectónica. “Al principio era surrealista. Gente de todo el mundo llegaba para admirarlo y yo no entendía cómo se enteraban”, confesó De Estrada.

El origen de este emprendimiento se remonta a 2022, cuando el arquitecto ganó el concurso OMG Fund, impulsado por Airbnb, que premiaba con 100.000 dólares a los diseños más innovadores del mundo. El proyecto, que originalmente había concebido como su atelier personal, fue transformado en un alojamiento turístico de lujo para participar en la competencia.

El diseño destaca por su estructura ovoide con un núcleo de madera, barro y una capa térmica de celulosa, logrando un balance entre estética, sostenibilidad y confort. El interior, de líneas minimalistas y texturas orgánicas, incluye una cocina equipada, una mesa íntima y un rincón de descanso con vistas panorámicas a las montañas.

Fuera del “huevo”, una plataforma de hormigón con un fogón central y una piscina japonesa entre la vegetación refuerzan la experiencia de conexión con la naturaleza.

Para De Estrada, el proyecto tiene un significado personal profundo. En medio de una crisis emocional y profesional, tras disolver una sociedad con un amigo cercano y enfrentar la pandemia, el diseño del “Huevo de Dragón” se convirtió en un símbolo de su propia reconstrucción. “Era como juntar todas las piezas rotas de lo que yo había sido y crear algo nuevo”, expresó.

El símbolo del dragón, presente en la mitología galesa y vinculado al poder de la transformación, inspiró tanto el nombre como el diseño del proyecto. Incluso el artista local Tomás Schinelli Casares, conocido por sus esculturas de dragones, fue una influencia directa.

Hoy, el “Huevo de Dragón” no solo se consolidó como un atractivo turístico destacado en la Patagonia, sino que también representa un testimonio de resiliencia personal y creatividad arquitectónica.

About The Author

Compartí esta noticia !

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías

Solverwp- WordPress Theme and Plugin