“La selva te enamora de a poco”, asegura Juan Manuel Zorraquin. Pero la inmensidad del monte y la mansa opulencia del río Paraná que parece al alcance de la mano, están dispuestos a contradecirlo. Reclaman un intenso amor a primera vista.

La simbiosis invita a una conexión profunda con el entorno natural. El lujo es el disfrute en contacto con la selva. La inversión de más de dos millones de dólares está pensada en cada detalle sutil. Madera, colores pastel y mucho vidrio para dar luz y apreciar la vista desde cualquier punto. Esa es la exclusiva propuesta del flamante hotel Pristine Luxury Camps, en medio de la reserva de Puerto Bemberg y a orillas del río Paraná. Un all inclusive que tiene como novedad un concepto de quíntuple impacto que parte desde la preservación y regeneración de la selva hasta la selección del personal que en su mayoría, pertenece a Puerto Libertad y los pueblos vecinos. Son 38 jóvenes que ingresaron a trabajar después de un intensivo proceso de formación en la escuela de hotelería propia.

Por cada turista que se registre en alguna de las seis cabañas, el hotel replantará diez metros cuadrados de selva, por lo que se estima que para 2025, se recuperará el doble del monte usado para las instalaciones. 

Actualmente, y para lograr los objetivos de sostenibilidad y empresa regenerativa, se llevan adelante programas y acciones como la huella de carbono negativa, basura cero (separación en origen, compostera, plástico cero), eficiencia energética, compra kilómetro 0 y un programa de fortalecimiento del desarrollo local.

La selva todo lo cubre. Tanto que desde los senderos prácticamente no se divisan las cabañas, alejadas a una distancia exacta para preservar la intimidad y poder disfrutar de esa conexión, que incluye una tina con vista al río, un jacuzzi y piscinas exclusivas en las habitaciones más lujosas. Todo está hecho con materia prima local: los pisos y paredes son de pino certificado y los techos de paja. Hay internet a través de fibra óptica, pero no hay televisión. La contemplación pasa por otro lado. 

Por ahora son seis cabañas, pero la idea es que para el año que viene se construyan otras cuatro, con el mismo concepto.

El Pristine Luxury Camps es una evolución del glamping. Un concepto distinto, que pretende vincularse de modo amigable con el entorno natural y humano. Ubicado en las 300 hectáreas de la reserva de Puerto Bemberg, a unos 40 kilómetros de las Cataratas del Iguazú, ofrece todo en uno: piscina infinita para contemplar el Paraná, todas las comidas incluídas, paseos en lancha hasta el Salto Yasy y otras excursiones. 

El flamante hotel forma parte de una red que se inició en Las Salinas, en Jujuy y tendrá otra oferta en El Calafate. Ambientes distintos, la misma propuesta exclusiva, pensada por Bebe Badino, un empresario que se inició en el turismo a los 25 años y que pretende exportar el concepto a Brasil. Bebe -o don Bebe-, como le gusta que le digan, encontró en Zorraquin un socio y amigo ideal. El empresario dueño de Puerto Bemberg es desde hace tiempo un promotor del turismo sustentable y plasmó ese concepto en cada uno de sus negocios. 

Bebe Badino es de San Isidro, Buenos Aires, pero se considera un “ciudadano del mundo”. Por el negocio turístico dice que pasa más tiempo viajando que en su casa. La pandemia lo obligó a parar. Y a pensar un concepto distinto. “Un lujo diferente. El lujo cambió. Ya no es el mármol de Carrara. El turista ya no busca la aglomeración, sino la conexión con la naturaleza, en grupos pequeños y con privacidad, en lugares únicos. Eso es Luxury en Las Salinas, en Iguazú y próximamente en El Calafate”, explica. “Esto es exclusivo y de mucho valor. De alta gama”, define. 

Sin embargo, también hay tarifas locales. En principio, un descuento del 40 por ciento para misioneros, que además se puede combinar con el Previaje 5.

El compromiso y la Responsabilidad Social Empresaria tiene como premisa una interacción amigable con el entorno social. Los 38 trabajadores fueron formados en el hotel escuela que es de la misma empresa -reconvirtieron el Hotel Roca- para generar recursos humanos especializados con cursos cortos e intensivos. 

No es la única apuesta del grupo. Pristine Luxury Camp también ofrece una experiencia completamente diferente en la Selva Sana Misionera: senderos únicos guiados y autoguiados, e-bikes para recorrer las minas de Piedras Preciosas, el Lago Urugua-i o visitar otros Saltos en las cercanías, además de una navegación exclusiva al salto Yasy, y, claro está, las Cataratas del Iguazú del lado argentino para quienes reservan su estadía de 3 y 4 noches con todo incluido. 

Zorraquin es además de socio en Pristine Iguazú, director de proyectos y asesor en la vinculación con el entorno. La mirada sustentable atraviesa toda la oferta. 

La inauguración fue sencilla. Un corte de cinta y un breve recorrido por las instalaciones, que tuvo como invitados especiales al gobernador electo, Hugo Passalacqua y al ministro de Turismo, José María Arrúa. Es el primer paso de un concepto nuevo que atraerá al turista más sofisticado en busca de una reconexión con lo natural.

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