El misionerismo en un nuevo escenario
Sin sorpresas. La sociedad se expresó en las urnas marcando un mapa político al que la alianza gobernante pintó de amarillo casi en su totalidad. Misiones es una de las pocas excepciones. Se validó una vez más el concepto del misionerismo, especialmente en el interior, donde las transformaciones adquieren otro valor.
Cambiemos se hizo fuerte en Posadas, donde ya había marcado territorio en las elecciones primarias y ganó también en Oberá y Puerto Iguazú, dos distritos que ya habían acompañado la oferta nacional.
La Renovación sigue liderando en 66 municipios y el partido Agrario consolida su presencia como tercera fuerza con victorias en seis municipios. Cambiemos, ganó en tres localidades.
El resto de las fuerzas políticas quedó demasiado lejos del escenario de disputa, lo que habla de la escasa representatividad que han sabido conseguir. La polarización se engulló a todos. La sociedad despreció las ambigüedades.
Lo mismo sucedió en el país. Perdió el peronismo duro expresado por Cristina Fernández, pero también fueron arrastrados los peronistas blandos, más cercanos al Gobierno. Sergio Massa, Florencio Randazzo, Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti. Adolfo Rodríguez Saá es un caso de análisis particular. Logró remontar lo que era una derrota histórica en las primarias.
La oposición no supo nunca encontrar algo que erosione la imagen del oficialismo. Hay una evidente contradicción si lo que más se cuestiona es la política económica y los ministros de Hacienda y de Finanzas pasaron desapercibidos en medio del proceso electoral, mientras seguía el proceso de endeudamiento y aumento de tarifas. El incremento en los precios de los combustibles fue anunciado en plena campaña electoral y no modificó en nada el resultado. El lunes amaneció con un aumento y apenas unas horas después, otra “actualización”, que llevó los precios de las naftas en Misiones a estar entre los más altos de Latinoamérica, con una acentuada asimetría con los valores de Paraguay.
Se puede decir mucho sobre los porqués de la elección. Pero lo importante es lo que marca a futuro. El presidente Mauricio Macri tiene banca para avanzar con las transformaciones que pretende, pero no se trata de un cheque en blanco. Es una oportunidad.
Es también un mensaje hacia la oposición. La mayor parte de la sociedad rechaza la política de confrontación, el conflicto permanente, el “conmigo no van a poder”. A la luz de los resultados, queda claro que la fragmentación beneficia al Gobierno al que supuestamente se combate. El ego es la contracara de una construcción colectiva.
El nuevo escenario distribuye el poder de otra manera. Sin una oposición clara, los interlocutores del Gobierno de Macri serán los gobernadores. Y en ese reparto, algunos vieron disminuidas su espalda política, como el enamorado Juan Manuel Urtubey.
El misionero Hugo Passalacqua emerge como uno de los pocos respaldados por los votos y con capacidad de plantar bandera en la discusión de los temas que atañen a la Provincia.
La Liga de Gobernadores seguirá como un espacio de poder, pero los interlocutores cambiarán. Misiones cobra protagonismo.
Después de conocidos los primeros resultados, la Renovación ratificó que sostendrá su apoyo al Gobierno nacional desde una oposición constructiva. El diálogo por la gobernabilidad seguirá abierto, pero a la hora de discutir, se discutirá todo.
No es casualidad que los diputados nacionales por Misiones hayan comenzado a gestar un interbloque federal que sostenga en el Congreso las visiones del interior profundo, que muchas veces colisionan con las políticas centrales (y centralistas). El diputado nacional Jorge Franco, quien se mueve con soltura entre los distintos despachos, es quien lleva adelante la iniciativa de generar una voz potente en el recinto, que exprese a las provincias menos beneficiadas por el reparto federal de los recursos.
El misionero es uno de los pocos diputados de la oposición invitados a la reunión que hará Macri este lunes para presentar su paquete de reformas en el relanzamiento de su gestión.
Ese paquete incluye reformas de fondo que Macri presentó primero ante el Fondo Monetario Internacional y ahora hará público en el Centro Cultural Kirchner, ante empresarios, gobernadores, jueces e invitados especiales.
El resultado en Misiones fue un premio a la coherencia. La Renovación representa un modelo que busca primero la protección de los intereses locales, sin ataduras nacionales, que se rompieron en 2003, con la escisión de los partidos peronista y radical, hoy sumidos en la derrota y el sometimiento ante un nuevo actor.
En la madrugada y ya en la intimidad de Casa de Gobierno, el presidente de la Legislatura, Carlos Rovira, conductor de la Renovación, expresó: “Surfeamos la ola”. La ola tiene un inmenso poder, pero en definitiva, no deja de ser una fuerza líquida. No es chocar contra un muro. Ha pasado la primera ola, hay que prepararse para 2019, definió inmediatamente Rovira. Ese año, cuando se elige gobernador e intendentes, será fundamental para la Renovación, que pondrá a prueba su liderazgo por primera vez desde la llanura opositora.
La estrategia, anticipada en diciembre de 2015 por el mismo Rovira, fue validada.
La Renovación fue nuevamente valorada por los misioneros, especialmente en las localidades del interior, sacadas del ostracismo en los últimos años, con una inédita inversión en infraestructura y servicios.
Por contrapartida, Cambiemos se edifica en las principales ciudades, donde viven sus dirigentes y como reflejo de las políticas emanadas por el poder central y respuesta a problemas de gestión local que se evidenciaron en los últimos meses. Menospreciar la capacidad de construcción de poder que ha tenido Cambiemos fue una equivocación constante de otros espacios políticos, especialmente del kirchnerismo.
En las primeras horas tras el domingo, varios de los dirigentes de Cambiemos ya empezaron a trabajar para repetir el resultado en Posadas, esta vez en la elección de intendente de 2019.
Martín Arjol, el más votado en Posadas, sueña con ponerse el traje de intendente, ilusión compartida con otros radicales que sienten a la alianza Cambiemos como propia, pese a que hasta ahora han sido tratados nada más que como socios necesarios. Los PRO puros todavía se sienten dueños del “cambio” y aspiran a terciar en la pelea.
La victoria de Cambiemos y sus cuatro bancas en el Concejo no fueron un trago tan amargo para la Renovación por un detalle: por la ley de Lemas, tres bancas serán renovadoras, una más de las que ponía en juego. Así, la Renovación será primera minoría, con siete bancas y en condiciones de pelear la presidencia que dejará vacante el derrotado -ampliamente- Alejandro Velázquez.
Hay un dilema allí. La presidencia siempre es para el espacio más votado, un principio que la Renovación sostuvo. El espacio más votado es Cambiemos, pero tiene menos concejales y no respetó esa postura hace dos años, cuando en alianza con otros espacios le birló la presidencia a los renovadores. ¿Qué sucederá ahora? Apuestas abiertas.
En la Legislatura provincial no hubo ni hay dudas. La Renovación obtuvo los votos necesarios para alcanzar las diez bancas, una más de las que ponía en juego y ahora contará con 24 legisladores sobre cuarenta. Cambiemos se ilusionó con conseguir ocho bancas, pero en el escrutinio definitivo el que festejó fue el partido Agrario que consolidó su crecimiento y alcanzó tres escaños. El partido fundado por Héctor “Cacho” Bárbaro creció en su nicho, con victorias en municipios rurales, pero también se expande en las ciudades, dejando atrás a otras expresiones con mayor trayectoria y estructuras.
Los socios que fracasaron en Avancemos, el puertismo y otras expresiones del peronismo tienen que poner barbas en remojo para ver si tienen futuro. Los jóvenes de Podemos se animan a seguir soñando y lanzaron una campaña de afiliación para volver a competir en 2019. El heredero, Pedro Puerta, logró retener sus votos, pero está lejos de conformar un espacio competitivo.
El escrutinio definitivo generó desazón en Cambiemos, que aspiraba a quedarse con ocho bancas. Fue tanto el malestar que sus dirigentes no fueron a recibir los datos oficiales en la Legislatura. En cambio, ya empezó la pelea entre los electos para ver quien se queda con las mejores oficinas de los que se van. Los radicales son los más preocupados por la vista de sus despachos y ya empezaron con mensajitos seductores a los que parten para ganarles de mano a los del PRO. No quieren cualquier oficina, sino las más grandes, aquellas miradas de reojo cuando estaban en los despachos más bajos. Ahora quieren subir un par de pisos.
Lejos de las nimiedades de sus socios, Humberto Schiavoni se prepara para asumir en el Senado, donde se cree que tendrá un rol preponderante como enlace de Macri con las provincias. El director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá conoce a las provincias y tiene diálogo con algunos gobernadores. Resta saber quién se quedará con la conducción de la represa, que ambiciona presidir Corrientes. Sin embargo, sería un enviado porteño el elegido.
La gobernabilidad, en Misiones, está garantizada. “El misionero reconoció que la agenda social es nuestra y no de otros”, destacó el gobernador Hugo Passalacqua en una charla con periodistas.
Esa gobernabilidad que se comparte con Nación también se pondrá a prueba desde esta semana, cuando Macri comience a desglosar su plan de reformas.
Passalacqua está dispuesto a discutir todo, incluso el demonizado Ingresos Brutos. Pero todo es todo. La contrapropuesta de las provincias será incluir un reparto más equitativo de los impuestos que se recaudan en las provincias, pero de los que apenas vuelven migajas. Aduanas, IVA, Ganancias al tapete. El Gobernador no se cansa de repetirlo. Mes a mes se recaudan 7500 millones de pesos en Misiones a través de tributos nacionales. Apenas vuelven 2.500. El resto se los queda la Nación, que además, en el reparto a discreción, jamás compensa a Misiones.
Las reformas que pretende Macri avanzan sobre cuestiones varias. Fiscal, previsional, laboral, educativa. Ante cada planteo, Misiones tiene postura.
Por ejemplo, como anticipó el senador electo, Maurice Closs, una reforma laboral no debe eludir que las condiciones no son las mismas en la tierra colorada que en el centro porteño. Es decir, la carga social no debe ser igual. Lo mismo con los impuestos. Ricardo Wellbach, quien asumirá en Diputados, también tendrá una tarea política importante, de diálogo con otros bloques y línea directa con Misiones para acelerar gestiones en Buenos Aires.
El tiempo político no se detiene. Este mismo lunes comienza a conformarse un nuevo escenario desde el Centro Cultural Kirchner. Macri pondrá sus cartas sobre la mesa. Los gobernadores mostrarán las suyas en el encuentro convocado para los próximos días con el Presidente.
Passalacqua no tiene dudas de que el camino a transitar debe ser el mismo en Misiones: “Cercano a la gente, que en momentos de necesidad, necesita más que nunca al funcionario cerca, que escuche sus necesidades y las resuelva”.
El Gobernador de Misiones ya se puso una meta para los próximos dos años. Entregar el bastón de mando de Guacurarí a otro renovador.