El Senado de la Nación aprobó hoy y convirtió en ley el Presupuesto 2023 que prevé un gasto global de casi $29 billones, un déficit fiscal de 1,9%, una pauta inflacionaria de 60% y que destina el 70% de sus recursos a rubros sociales.

Sin la presencia de Juntos por el Cambio, el Senado convirtió en ley el Presupuesto 2023. Además, la Cámara alta también le dio el visto bueno a la prórroga de seis impuestos que son clave para financiar el plan de gastos que tiene como autor al ministro de Economía Sergio Massa.

Luego de que la oposición decidiera pegar el faltazo a la sesión, a raíz de que el Frente de Todos incluyera la designación de los integrantes del Consejo de la Magistratura al temario de la sesión, el oficialismo sancionó el presupuesto que prevé una inflación del 60% y un crecimiento de 2%.

El proyecto, que cosechó 37 votos a favor, incluye una estimación del dólar de $ 269 para fin de año ($ 219 en promedio). También prevé un déficit primario fiscal equivalente al 1,9% del PBI, en línea con lo que contempla el acuerdo con el FMI.

El debate resultó ser mucho más acotado de lo previsto. Se redujo la lista de oradores y se celebró sin sobre saltos. Es que la sesión se llevó adelante con la presencia de los senadores que integran el Frente de Todos y un puñado de aliados: Alberto Weretilneck, Magdalena “Maggui” Solari Quintana y Clara Vega.

Anoche, de manera sorpresiva, los opositores se enteraron de la decisión del Frente de Todos de poner a votación la designación de los cuatro senadores postulados. Entre ellos, el del camporista Martín Doñate. El mismo que la Corte Suprema había desplazado luego de considerar que la maniobra del oficialismo de dividir el bloque en dos para su nombramiento había sido un “ardid”.

Tampoco estuvieron presentes en la sesión la vicepresidenta Cristina Kirchner, que se encuentra a cargo del Poder Ejecutivo, en el marco de la gira del presidente Alberto Fernández por Indonesia. Ni el jefe de la bancada oficialista, José Mayans, quien permanece en reposo por cuestiones de salud.

Así, Massa se garantizó el Presupuesto, pero se quedó sin el acompañamiento de al menos una parte de Juntos por el Cambio, puntualmente de los radicales. Es que al menos una parte de la bancada que lidera Luis Naidenoff tenía en mente acompañar el proyecto con su voto.

“No hay que olvidar que el país tuvo que normalizar y encauzar una deuda muy elevada que dejó el gobierno anterior y nos introdujo nuevamente en el FMI, y luego una crisis sanitaria global muy costosa y dolorosa”, señaló.

A su turno, Juliana Di Tullio recordó que “venimos de un año en que la oposición nos dejó sin presupuesto nacional”, al cuestionar la ausencia de la oposición en el debate.

“Nos vienen pidiendo un Presupuesto hace dos años; por suerte vino en revisión y estamos tratando de darle una previsibilidad que es muy importante para los argentinos en este marco desastroso en el que estamos”, enfatizó.

A grandes rasgos, el proyecto presentado por el ministro de Economía, Sergio Massa, y que sufrió algunas modificaciones en la Cámara de Diputados, prevé un gasto total de $29 billones, mientras que los recursos alcanzarían más de 22 billones y medio.

De hecho, el proyecto pretende reducir el déficit de 2,5 a 1,9%, por un monto de más de $6,4 billones.

La pauta inflacionaria está estimada en 60% anual y se incorporó un artículo que obliga al Gobierno a mandar una corrección del Presupuesto si la recaudación o la inflación supera la meta prevista en 10% al 31 de agosto próximo.

Además, se habilitó al jefe de Gabinete a readecuar partidas para que los gastos educativos no puedan ser menores a 1,33% del Producto Bruto Interno (PBI).

Por otro lado, se incorporó el blanqueo de capitales sólo destinado a compras de viviendas usadas.

Prórroga de impuestos

El Senado también sancionó la prórroga por cinco años de seis impuestos que representa el 32% de la recaudación nacional y que vencen en diciembre de este año.

Se trata de los impuestos a las Ganancias, Bienes Personales, Créditos y Débitos Bancarios (conocido como ‘impuesto al Cheque’), junto con el gravamen al precio final de venta de los cigarrillos, al capital de las cooperativas y el monotributo.

El proyecto, que ya recibió media sanción en Diputados, también prorroga las asignaciones específicas de algunos de esos gravámenes. La sanción de esta iniciativa resulta clave para financiar el Presupuesto 2023.

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