Fase 1 del rescate al turismo ¿cuáles son los caminos para retomar la actividad?
La pandemia despojó de su ropaje sofísticado al turismo, una de las actividades económicas centrales de Misiones, que escondía sus problemas bajo la alfombra del crecimiento. ¿Cómo visualizarlas con un récord en 2019 de 1,6 millones de visitas a las Cataratas del Iguazú y un efecto derrame en otros atractivos? Ahora, con tres meses de parálisis forzada, la resaca revela un enorme dolor de cabeza.
Solo en Iguazú hubo un éxodo de 20 mil personas en las últimas semanas. Personas que se dedicaban a alguna actividad turística y que volvieron a sus ciudades obligados por un desempleo inesperado. Algunos volverán, otros seguro que no.
La ciudad de las Cataratas refleja una desmesura ligada al turismo. Hay más de mil taxistas, una oferta sobredimensionada para la actividad local, pero escasa en temporada alta. Son mil conductores que se quedaron sin sustento o sufrieron una brutal caída de sus ingresos.
Con esos datos, el ministro de Turismo, José María Arrúa, diseña, junto al gobernador Oscar Herrera Ahuad, hoteleros y sindicatos, la vuelta del turismo que será necesariamente distinto, con muchas medidas de protección y bioseguridad, con la tecnología como aliada principal. En las próximas horas se habilitaría la apertura de las agencias de turismo.
Mientras tanto, se acaba de presentar la Fase 1 del rescate al turismo, con varias líneas crediticias y de subsidios a los más golpeados por el parate.
“Lo más importante ahora es llegar con líneas de créditos, ayuda no reintegrable, subsidios. La economía está recuperada en un 80 por ciento con los protocolos necesarios, pero no es el caso de la actividad turística, por eso con muy buen tino, el Gobernador tomó la decisión de poner a disposición dos ventanas crediticias de la Provincia, una con el Consejo Federal de Inversiones, de 400 mil a 2,5 millones de pesos a sola firma, esto tiene tasa subsidiada, con plazo de gracia de doce meses”, explica el ministro. Los aportes del Fondo de Crédito son de tasa del 12 al 14 por ciento, y de 500 a 1,5 millones.Por el CFI, de 400 mil a 2,5 millones, con tasa cero y subsidiada por Misiones. Con el Fondo de Crédito, plazo de seis, nueve y doce meses. También entregamos subsidios a fotógrafos y guías de turismo, que son unas 250 personas.El Fondo de Crédito tiene ventana específica para taxis y remisses de Iguazú: más de mil licencias. Está armada la oferta en función a la demanda que hoy no existe”.
“Esta decisión del Gobernador llega en buen momento, porque el sector está muy golpeado desde marzo. La pandemia afectó drásticamente al turismo y Misiones no es la excepción. Fue uno de los primeros en parar y sabemos que será el último en arrancar. Más allá de la Asistencia al Trabajo y la Producción, los Repro, el Ingreso Familiar de Emergencia, los créditos a tasa cero, había quedado fuera una población importante”, sostiene el titular de la cartera turística.
¿Por qué es la fase 1 de la ayuda?
Es la primera etapa de programa de recuperación del sector turístico, para pagar salarios, servicios, capital de trabajo. Después tenemos que pensar en el NeoTurismo, lo que es la reconversión de la oferta, que deberá contar con cabinas sanitizantes, diferentes métodos y artefactos que se van a necesitar para volver a la actividad de modo seguro.
“El Ministerio de Turismo de la Nación piensa la ayuda para el sector en dos etapas. Ahora anunció cien millones de pesos, para dos mil beneficiarios del país, con ayudas de entre 20 y 30 mil pesos. También está el Plan de Auxilio, Capacitación e Infraestructura para el Turismo, con una inversión de entre tres y cuatro mil millones de pesos para las empresas del sector y cubrir las nóminas salariales según el formulario 931, por seis meses. Esa es una primera batería de ayudas”..
Primera etapa. ¿Cuál sería la segunda?
Venimos trabajando en los protocolos, junto con el sector en distintos estudios y análisis de los mercados en este tiempo. Cómo viene la demanda de las agencias, algunas ya reactivaron y han empezado con reservas para septiembre y octubre. La vuelta de aviones para septiembre acomoda la agenda. Son varias etapas, la primera es la RCP, después veremos cómo se pueden renovar actividades o extender horarios de gastronomía, hotelería para exceptuados, como segunda etapa. Por último, la recuperación del sector, con la llegada de los turistas. Estamos analizando posibilidades con las líneas low cost para poner en marcha rutas interprovinciales, con provincias que no tengan circulación comunitaria. Con las agencias de turismo estamos analizando hacer viajes para egresados dentro de Misiones y potenciar el segmento estudiantil. Hay iniciativas para rebajar el IVA al turismo. Hay que ver cómo quedaría el IVA con una alícuota diferencial. Todo va a servir para la recuperación del sector. La gente va a volver a viajar en el mismo volumen de marzo, recién después de la vacuna, con restricciones en esta primera etapa. Va a haber que amortiguar el golpe y esperar un año, año y medio para la recuperación total. En ese tiempo hay que ir viendo que no se caiga nadie más. Tratar de hacer un solo sector, donde todos estamos pasando una situación difícil, donde el Gobierno tiene las ayudas, pero nunca alcanza.
Se acercan las vacaciones de julio ¿Es una oportunidad para un regreso paulatino?
Nosotros podemos pensar en esquema de esparcimiento para los misioneros, que puedan visitar parques provinciales, reducciones Jesuíticas, lo que llamamos atractivos de bajo impacto. Venimos hablando con el intendente del Parque Nacional Iguazú para comenzar con un protocolo para los locales, para que los de Iguazú puedan visitar las Cataratas. Pero no se puede pensar en fechas todavía. Esperemos que no haya ningún brote. .
La preocupación de Arrúa se concentra en Iguazú, la ciudad más golpeada por la pandemia porque es una ciudad armada para el turismo. “Ahora es tiempo de replantear su matriz productiva. Hay mil taxis, que revelan una sobreoferta en la ciudad. Hay mucha informalidad, autónomos, guías fotógrafos, mucho trabajo golondrina. Había una industria paralela de gente que cobraba comisiones por conseguir puestos de trabajo cuando la demanda era alta. Estamos viendo, en un trabajo consensuado entre la Provincia y el Municipio, como modificar esa realidad. Debemos pensar en el diseño de un destino inteligente: Aprovechar la potencialidad de las aplicaciones, buscar que haya más formalidad, unificar valores para el turista. Pero hay problemas estructurales de la inversión en Iguazú, es una ciudad que no tiene fábricas ni diversificación”, explica. La situación de Iguazú no es lineal. En otros puntos, la actividad tiene problemas distintos. En El Soberbio, el turismo es más formal, porque los propietarios están, en muchas casos, afincados en el lugar, o tienen cabañas en una chacra o tienen plantaciones. Y la mano de obra es toda local, que también se puede emplear en la producción. Es también, uno de los puntos más demandados por su entorno natural, que puede ser un diferenciador en la reapertura. Pero, al mismo tiempo, dependen casi totalmente de lo que decida el Estado.
En Iguazú hay cadenas hoteleras que están afinando fechas para la reapertura. El primero que le puso cercanía fue el Meliá, con fecha para abrir en agosto, aunque espera el ok definitivo del Gobierno provincial. Las otras grandes cadenas, no tienen fecha o planean reabrir en diciembre, como el Loi Suites o el Iguazú Casino, que depende mucho del mercado brasileño, el que más difícil será reabrir por la expansión del virus.
Por ahora Turismo se concentra en la apertura de los hoteles pero para personas exceptuadas. Hoteles de ruta o de estrellas menores. Las crisis son también oportunidades. Arrúa proyecta que para diciembre, cuando pase el pico de la enfermedad, habrá un fuerte efecto rebote que Misiones podrá aprovechar como una inesperada temporada alta.
También revela que son varias las aerolíneas que, ante el descontrol del coronavirus en la región, están mirando a Misiones y especialmente a Iguazú, como un posible hub regional para el turismo internacional.