El venezolano, no vestirá la camiseta de Boca esta temporada y su futuro está en tierras brasileñas. A préstamo por un año, defenderá los colores del Bragantino Red Bull, equipo franquicia de la bebida energizante, y recientemente ascendido a la máxima categoría del Brasileirão.

Pero para llegar a destino, el delantero debe atravesar una auténtica odisea por las restricciones aéreas debido al coronavirus. Salió en un vuelo desde La Plata y aterrizó en Puerto Iguazú, justo en la frontera con Brasil. Después, el joven de 20 años tendrá que hacer por tierra el recorrido hasta llegar a Foz de Iguazú, ya territorio brasileño. Allí, cogerá un nuevo avión que le llevará hasta Sao Paulo.

Sin embargo, ante la espera de la autorización para ingresar a Brasil, Jan Hurtado y su padre Nelson probaron un buen reviro misionero con mate cocido en la casa de Adolfo Richter conocido trabajador del volante de Puerto Iguazú. ¡Sí, reviro con mate cocido!.

Además en horas tempranas ni bien piso la tierra colorada el ex Gimnasia de la Plata mantuvo contacto con integrantes de la Peña Cataratas Xeneize y envió un saludo para todos los fans de Boca de nuestra ciudad.

El conjunto propiedad de Red Bull pagó un total de 150 mil dólares por el préstamo del internacional de la Vinotinto, que no logró asentarse en Boca. Además, se guardan una opción de compra de 5.5 millones de dólares.

En total, Jan Hurtado ha disputado 18 partidos con la azul y oro (702 minutos), en los que sólo ha marcado dos goles. En Bragantino, el delantero buscará volver a tener un papel importante para seguir teniendo continuidad en las convocatorias de la selección venezolana.

Fuente y fotos: Iguazú.ar

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Renzo Silvero

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