La inflación acumulada desde 2015 alcanzó el 182 por ciento. El último dato de suba de precios fue de 3,8 por ciento y hubo regiones dentro del país con subas que superaron ampliamente ese valor, como fue el caso del Noreste (4,5%) y el Noroeste (4,2%).
Pero la inflación, si cabe, es un mal mucho más profundo para las clases sociales más bajas, que son las que sufren por el encarecimiento de los alimentos y los servicios esenciales.
Según datos del Instituto Provincial de Estadística y Censos, la Canasta Básica misionera aumentó 55,67 por ciento en los últimos doce meses. Es decir, lo mínimo indispensable para comer, superó por ocho puntos la inflación de todo 2018.
Hoy la Canasta Básica, para una familia tipo, con dos niños de entre cinco y ocho años, cuesta 11,865.87 pesos en Posadas, contra 7,622.43 de febrero del año pasado.
En paralelo, la Canasta Básica Total, que incluye los servicios, aumentó también 55.67 por ciento, equivale a 30,425.31 pesos, contra 19,544.69 pesos del mismo mes del año pasado.
El aumento de la Canasta Básica local está por encima incluso de la inflación interanual en el NEA, que fue del 53,5 por ciento.

El aumento mensual del IPC Nivel General se explica en 63,5 por ciento por el incremento en alimentos y bebidas no alcohólicas (41,3% de representatividad) y en vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (22,2% de representatividad).
El aumento acumulado (Febrero 2019 – Diciembre 2018) del IPC General se explica en un 58,4%* por el incremento de la división alimentos y bebidas no alcohólicas y de Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles.
Una lectura técnica del dato mensual y bimestral indica que la proyección de inflación mensual anualizada 69,6 por ciento y la bimestral acumulada anualizada, del 35,2%.

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