Lorenzetti cuestiona la gestión en la Corte: “Se han creado oficinas sin sentido y cargos como nunca antes”
El ministro de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, lanzó una severa crítica hacia sus colegas al firmar en disidencia dos acordadas publicadas este viernes. Estas resoluciones designaron a un nuevo Secretario de Desarrollo Institucional y delegaron amplias facultades al Secretario General de Administración, decisiones que, según el magistrado, carecen de fundamento y generan un gasto innecesario.
En la primera acordada, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda nombraron a Juan Pablo Lahitou como Secretario de Desarrollo Institucional. Lorenzetti sostuvo que desde que la Casa Rosada propuso a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para completar el tribunal, se inició una proliferación de oficinas y cargos que calificó como innecesarios.
“Se han creado cantidades increíbles de oficinas sin sentido, cargos de secretarios de Corte como nunca antes en el Tribunal, secretarios letrados y otras figuras que no responden a la necesidad institucional, sino a vinculaciones personales con algunos ministros”, afirmó Lorenzetti. También cuestionó la presión ejercida sobre secretarios de la Corte para que se jubilen y la designación de funcionarios sin concurso ni experiencia previa.
El magistrado vinculó estas decisiones con una “ambición desmedida” que, según él, no solo incrementó los gastos del tribunal, sino que también generó una pérdida de ingresos y el abandono de fondos anticíclicos. “Es una falta de respeto hacia la sociedad, que exige austeridad en el Estado, y hacia el resto del Poder Judicial, que carece de los recursos necesarios para brindar un adecuado servicio de justicia”, señaló.
Lorenzetti fue categórico al calificar este fin de año como un “fin de ciclo” para el máximo tribunal. Según expresó, las decisiones recientes deben ser conocidas por la sociedad debido a su impacto en el funcionamiento del Poder Judicial.
En la segunda acordada, se delegaron amplias competencias administrativas al Secretario General de Administración, decisión que Lorenzetti consideró “ilegal” e “inédita” en la historia de la Corte Suprema. La medida autoriza a este funcionario, designado sin concurso, a gestionar licencias, jubilaciones anticipadas, contratos y bienes judiciales.
El juez advirtió que estas delegaciones comprometen la independencia judicial al concentrar decisiones clave en un funcionario administrativo. Además, denunció que la medida se tomó en un contexto de aumento en la designación de cargos, creación de nuevas dependencias y un elevado gasto administrativo en 2024.
Por último, Lorenzetti subrayó que las disputas internas por el poder han deteriorado la función esencial de la Corte: dictar sentencias. Con más de 87.000 causas pendientes, la cifra más alta en la historia del tribunal, consideró que existe un preocupante desbalance entre la gestión administrativa y la judicial.