
Los contrastes a las urnas
“Es una cosa muy grande para nosotros, tener conexión para emergencias, porque estamos muy lejos del pueblo, es importante. También para los chicos, porque pueden estudiar y aprender muchas cosas”. Las palabras son de Osmar Silva, cacique de la reserva Itaomirí, ubicada a poca distancia de los Saltos del Moconá, en plena reserva de Yabotí. Ahí llegó internet vía satélite. Quince chicos que viven en medio de la selva, tendrán el mismo acceso que un estudiante de ciudad.
La conexión vía Starlink se concretó el miércoles de la semana pasada, en plena tormenta y con el arroyo Yaboti en crecida. Para llegar a la escuela rural, el equipo de Marandú tuvo que bajar a empujar la camioneta que se quedó varada en el barrial de la picada. En la aldea mbya no había luz, ni obviamente, conectividad de internet. Hasta ahora. La energía llegó con paneles solares. Con el programa de inclusión digital en zonas remotas, Misiones alcanzó la conexión de 60 escuelas a internet mediante tecnología satelital. Cada conexión es de alta velocidad y alcanza para cien dispositivos conectados al mismo tiempo.
Esa revolución tecnológica en plena selva o en la chacra más alejada, permite dimensionar el papel del Estado para un desarrollo con equidad. De otro modo, esos quince chicos que asisten al aula satélite en plena selva de Yabotí, nunca accederían a internet. Ninguna empresa privada haría el gasto por tan pocos “clientes”.
En contraste, el país observa -con cierta condescendencia– la “guerra” entre médicos del hospital Garrahan que reclaman aumentos de sueldo y los más enfáticos defensores del modelo motosierra. El Garrahan, un emblema orgulloso de la Argentina, se convirtió en escenario de una disputa obvia: el ajuste afecta la calidad de los servicios y, como daño colateral, pone vidas en peligro.
El Gobierno solo repite que el ajuste no se negocia y desprecia los reclamos. La diputada ultramileísta Lilia Lemoine, cuyos antecedentes académicos son escasos, dijo a los médicos que “si no les alcanza, no deberían haber estudiado eso”.
Los médicos podrán dedicarse a otra cosa. Taxistas, algún parripollo. Nada que no haya pasado en los 90. El Garrahan puede ser lo que fue la Carpa Blanca.
Pero la defensa del ajuste va más allá. El director de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), Diego Spagnuolo, le dijo a Marlene Spesso, madre de Ian Moche, un influencer de 12 años con autismo, que si había tenido un hijo con una discapacidad era un problema de la familia y no del Estado. El presidente Javier Milei no dudó en acusar al niño de “kirchnerista”.
En Misiones la salud se trata de otra manera. La Provincia acaba de comprar un nuevo robot Da Vinci -cuarta generación-, que es único en los hospitales públicos del país. Se sumará al equipo de Tomografía por Emisión de Positrones que está listo para comenzar a ser utilizado en el Instituto del Cáncer y un ecógrafo de alta gama que incluye un transesofágico tridimensional, una herramienta que coloca al hospital en la vanguardia de la ecografía cardíaca a nivel nacional. Una millonaria inversión que está al servicio de todos los misioneros en la salud pública. No se dimensiona hasta que se necesita. Pero es tecnología que salva vidas. Esa inversión se realiza con fondos públicos que se priorizan, en medio de un declive de recursos. Desde que asumió Milei, Misiones dejó de recibir 389.847 millones entre caída de coparticipación y otras transferencias.
Esa caída brutal de los recursos preocupa a todos los gobernadores. El enojo y la frustración son sensaciones compartidas por los jefes de provincia, incluso los más cercanos al oficialismo. Veintitrés de los 24 gobernadores se reunieron en el Consejo Federal de Inversiones para poner sobre la mesa una crisis que ya no distingue signos políticos: el derrumbe de la coparticipación, la desaparición de los giros discrecionales, la parálisis total de la obra pública y el desgaste del federalismo.
La presencia de Jorge Macri -jefe de Gobierno porteño, habitualmente ajeno a estas mesas federales- sorprendió incluso a sus pares, y reforzó el carácter transversal del malestar. Participaron, entre otros, Axel Kicillof (Buenos Aires), Martín Llaryora (Córdoba), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Carlos Sadir (Jujuy), Sergio Ziliotto (La Pampa), Claudio Poggi (San Luis), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan), Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Gildo Insfrán (Formosa). También se sumaron virtualmente gobernadores como Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Hugo Passalacqua.
El misionero dejó una definición clara al finalizar el encuentro: “Sin infraestructura no hay desarrollo, producción, empleo y mucho menos inversiones. Llamamos a rever con urgencia la política nacional en torno a la obra pública”, dijo. La posición de Misiones -compartida por la mayoría de las provincias medianas y chicas- enfatiza que la desaparición de los fondos nacionales para obras representa directamente “el fin de las provincias”.
En off, porque nadie quiere una guerra abierta contra un enemigo que no conoce de reglas, los gobernadores apuntan que “la Nación quiere hacerle creer a la gente que hace el ajuste y que las provincias se resisten, pero en realidad somos las provincias las que estamos financiando el ajuste de Nación”.
El malestar no se limita a la suspensión de rutas o viviendas. Impacta directamente en las economías locales, el comercio interprovincial y la conectividad. “Especialmente las rutas son un drama. Afectan a la producción, al turismo, a todo”, resumen los técnicos. El consenso entre los gobernadores es que no existe precedente histórico de una retracción tan abrupta de la inversión pública nacional. Esa retracción que sirve para justificar el Excel, se traduce en menos empleo, menos actividad y, como coletazo, en caída de ventas en el sector privado, qué, según el Gobierno, es el más beneficiado por la “economía liberada”.
Nadie pone en duda la necesidad de hacer correcciones en el gasto público, pero su supresión no es ni eficiente ni eficaz.
Se necesita de un Estado suficiente, definió Passalacqua el 1 de mayo. Con una política bien definida, Misiones mantiene su economía en crecimiento. En lo que va del año, Misiones sumó 2.521 contribuyentes, de los cuales 1605 son locales y 916 son de otras provincias o jurisdicciones. Son empresas grandes, chicas o profesionales nuevos. Generan empleo.
En 2024, Misiones otorgó 61.000 exenciones impositivas por más de 5.000 millones; se trata de un valor muy alto en comparación con otras provincias de la región. Chaco, en comparación, otorgó exenciones impositivas por $ 2.500 millones. En términos de moratoria previsional, en 2024 Misiones dio alivio financiero por $ 5.528 millones, cuando en Chaco fue de $ 2.900 millones.
La cantidad de personas alcanzadas por los beneficios tributarios también dan muestra del fuerte plan de alivio fiscal provincial. En el caso de Ingresos Brutos para productores primarios, son 9.000 los beneficiados con la eximición total del tributo. Algo similar ocurre con el impuesto inmobiliario, donde hay exenciones para jubilados, algo que no ocurre en otras provincias de la región.
Según los datos oficiales hasta abril inclusive, hay un alza de casi el 2% de la cantidad de empleadores. La suba se da en casi todos los sectores (cuadro a continuación)
Abr-25 vs dic-24 | |
Actividades Administrativas | 2,5% |
Agro | 0,7% |
Comercio | 1,7% |
Construcción | -3,5% |
Enseñanza | 0,5% |
Minas y Canteras | -4,3% |
Industria | 2,6% |
Comunicación | 5,3% |
Finanzas | 2,9% |
Salud | 0,0% |
Transporte | 2,3% |
Serv. Artísticos | 2,0% |
Alojamiento y Comidas | 1,7% |
Asociaciones | 3,4% |
Inmobiliarios | 3,1% |
Serv. Profesionales | 3,1% |
Agua y energía | 1,7% |
Total | 1,7% |
La resiliencia de la economía misionera contrasta con la caída de ventas generalizada en el país. Incluso con la presión de las asimetrías, en Misiones siguen llegando inversiones. El hipermercado del Pollo abrió su tercera sucursal, la más grande de todas, con una fuerte inversión y más de cien empleos. En ese rubro, particularmente, hay fuerte competencia. Son varios los supermercados que abrieron o se expandieron en los últimos meses. El jueves abrió Tostado, una franquicia que llegó de la mano de una tradicional familia misionera. Otros 20 empleos se crearon. Antes fue el Bodegón, un restaurante en pleno centro de Posadas. Y así, se puede contar en distintos rubros, aunque el comercio y el turismo no muestran su mejor versión.
En Buenos Aires el cierre de los restaurantes Franca y Sál, dos recientemente recomendados Michelin, enciende la alerta roja. Según la asociación que nuclea a los empresarios gastronómicos, en dos meses el consumo bajó 20%, afectado por la suba de costos, pérdida de poder adquisitivo y una baja del turismo extranjero y nacional.
El turismo de Misiones, particularmente afectado por el tipo de cambio, muestra sin embargo señales de reactivación. A mayo de 2025, más de 791 mil pasajeros fueron movilizados por vía aérea entre los aeropuertos de Puerto Iguazú y Posadas, lo que representa un incremento del 22% respecto al mismo período de 2024. En el acumulado anual, la suba alcanza el 33% interanual.
Este repunte tiene correlato también en la actividad operativa, con más de 6 mil movilizaciones de aeronaves en lo que va del año, un aumento del 8% frente a 2024. Puerto Iguazú se mantiene como el principal hub aéreo de la región, con una frecuencia semanal de entre 100 y 105 vuelos, mientras que Posadas suma 29 vuelos semanales, destacándose la recuperación del tramo con Córdoba, que comenzó a operar nuevamente esta semana con dos frecuencias semanales. En lo que va del año, la ciudad de Posadas ya organizó más de 70 eventos MICE y deportivos, y proyecta superar los 200 eventos hacia fin de 2025. En tanto, Puerto Iguazú, con fuerte perfil internacional, se destaca por la realización de congresos, ferias y eventos de incentivos de gran escala, y se estima que este año superará los 250 eventos.
Las proyecciones indican que Misiones podría cerrar 2025 con más de 600 eventos turísticos que atraen a visitantes de alto consumo y estancias prolongadas, consolidando un perfil diversificado que abarca tanto el ocio como los negocios.
El sector productivo es el que más sufre el escenario nacional. El tipo de cambio complica las exportaciones y el derrumbe del precio de la hoja verde, tiene en vilo a los productores yerbateros, con una industria preocupada por las bajas ventas. La Provincia atiende ese flanco. Esta semana se realizaron las primeras operaciones de descuento de cheques con tasa completamente bonificada para productores yerbateros y secaderos de la provincia. La iniciativa busca mejorar la liquidez del sector y garantizar un precio justo para la hoja verde.
Se trata de una herramienta financiera impulsada por el gobierno provincial en conjunto con el Banco Macro, que permite acceder a liquidez inmediata sin costos financieros, pero bajo una condición clave: los beneficiarios deben estar pagando el precio mínimo de referencia acordado para la hoja verde y no modificar las condiciones tradicionales de pago, como extender plazos de forma unilateral.
Se recibieron pedidos por más de $17.000 millones, reflejando el alto interés del sector, aunque muchas operaciones fueron frenadas porque los secaderos no cumplían con las condiciones del programa, principalmente por no respetar el precio de referencia o alterar los términos de pago.
Los productores primarios están exentos del débito del impuesto sobre los Ingresos Brutos en sus cuentas al recibir estos cheques. Para evitar también el impuesto al cheque, deben realizar un trámite sencillo.
En ese escenario Misiones irá hoy a las urnas. El contraste está bien marcado entre un programa con eje local y quienes agitan, sin demasiada creatividad, el uso de la motosierra.