MM, bioenergía que impacta en la economía de toda la zona sur de Misiones

Marianela mira con ojos transparentes detrás de una pared vidriada. Estudió Ingeniería Química en la Universidad Nacional de Misiones y a sus 24 años, consiguió su primer empleo: está a cargo de controlar los procesos que derivan en la generación de energía por biomasa en la planta de MM Bioenergía en Cerro Azul.
La joven de Leandro N Alem es apenas una pequeña muestra del impacto de la planta en toda la zona de influencia: pequeños productores forestales comenzaron a vender en forma continua, ya que la planta tiene una demanda constante. Se crearon 19 puestos de trabajos directos y cientos indirectos, el comercio de la zona se benefició.
La planta genera un total de 3,3 MW, de los cuales un 10 por ciento se utiliza para su funcionamiento y los 3 MW restantes se inyectan directamente a la red. Esta potencia es suficiente para alimentar el consumo domiciliario de un aproximado de once mil viviendas, casi el doble de lo que precisa una población equivalente a Cerro Azul.
René Mangiaterra confía que la planta que comenzó a generar energía hace menos de dos meses, le devolverá la inversión de siete millones de dólares, en seis o siete años a través de la venta de energía a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico.
Desde la puesta en marcha y habilitación, MM Bioenergía paró sólo unos pocos minutos, por cuestiones externas a la planta. “Desde que arrancamos a inyectar energía a la red, el primero de junio, nos va fantástico, tenemos un grupo de trabajo joven y muy capacitado”, destacó.
Es que, para la mayoría, casi su totalidad, se trata de su primer empleo formal y saben, con conocimiento de causa, que están siendo partícipes protagonistas de una página muy importante en la historia de la industria misionera.
Energía sustentable
Para la generación de energía, se utiliza alrededor de 150 a 175 toneladas de chips diarios, por lo que necesitarán unas 50 mil toneladas por año de residuos forestales (raleos, chip y desechos forestales de los aserraderos de la zona), aportando al cuidado del medioambiente y a la industria circular.
“Recibimos el material de aserraderos y establecimientos de unos 30 kilómetros a la redonda, un 80 por ciento es chip, el restante es raleo, despuntes, talas, etc”, advirtió Mangiaterra.
Además, otro insumo fundamental para el funcionamiento del complejo industrial es el agua de las calderas. “Es un elemento que no se contamina para nada, ya que lo único que hace es evaporarse y casi que acelera el ciclo natural del agua, no hay emisión de contaminante” explica. “Inclusive las cenizas son minerales que estamos estudiando con gente de la zona, para usarlo como fertilizante” agregó.
Sustentabilidad, efectividad y ecológico son las principales virtudes que atribuye Mangiaterra a su empresa generadora de energía. A pesar de ser una usina de dimensiones sobrias –en comparación a otras industrias similares-, es, posiblemente, una manifestación clara de que se puede combatir la crisis energética, sin descuidar el medio ambiente.
En Misiones, el 90 por ciento de la industria forestal provincial se encuentra activa. Eso significa una alta demanda de energía que podría generarse a través del sistema que propone y dispone MM Bioenergía.