Posadas no duerme: el horario corrido divide a los comerciantes del centro
Pese a la amenaza latente de la apertura del puente Posadas-Encarnación, una vez que mejoren las condiciones de bioseguridad en la vecina ciudad, los comerciantes posadeños están embarcados en una batalla interna entre la modernización o la vuelta al modus pre-pandemia: Posadas no duerme dice un cartelito que aparece en varios comercios céntricos, junto a otro que reza, Horario Corrido, te esperamos. Es que la tendencia que cada día cobra más adeptos entre clientes y trabajadores, no termina de consolidarse entre los mismos empresarios, varios de los cuáles siguen cerrando a la siesta, lo que genera un escenario desolador en pleno centro.
“Queremos transmitir tranquilidad de que habrá comercios abiertos durante la siesta. Invitamos a aquellos que aún no lo hicieron a que se sumen al horario de corrido. Tenemos que evolucionar. El puente se va a abrir y tenemos que estar a la altura. No podemos dormir”, definió con franqueza Fernando Vely, ex presidente de la Cámara de Comercio de Posadas y uno de los impulsores del horario corrido.
Los comerciantes que se niegan a abrir a la siesta aducen que las ventas son pocas como para justificar sueldos y otros costos operativos. Para los que respaldan la extensión horaria, se trata de acostumbrar al cliente y también captar al turista como consumidor, que por la tarde prácticamente se encuentra sin opciones en la capital.
Las encuestas realizadas en la capital revelan una amplia aceptación del público al horario de corrido. Un sondeo de la propia Cámara de Comercio, marca que el 77,9 por ciento de los posadeños, apoya el horario de corrido.