Sam Bankman-Fried: comienza la nueva era de las criptos
El veredicto de culpabilidad de Sam Bankman-Fried en un caso de fraude sacude a la industria de criptomonedas y podría impulsar una mayor regulación.
Lo explicaba Financial Times, el destino de Sam Bankman-Fried, el fundador de FTX, quedó sellado en un juicio que duró 18 días en Nueva York. Un jurado compuesto por ciudadanos comunes emitió un veredicto de culpabilidad. Este veredicto marcó un punto decisivo casi un año después de que la quiebra de FTX sacudiera el mundo de las criptomonedas.
El juicio estuvo lleno de términos técnicos como “billeteras ómnibus” y “servidores SQL,” pero se redujo a una pregunta fundamental: ¿Podían los jurados confiar en el testimonio de Sam Bankman-Fried? Su decisión de testificar en su propia defensa, a pesar de que los abogados suelen desaconsejarlo, no sorprendió dada su disposición al riesgo, siempre y cuando hubiera una ventaja potencial.
Sin embargo, el fiscal argumentó que la versión de los hechos presentada por Bankman-Fried requería que los jurados creyeran que un graduado en física del MIT, que dirigía empresas por miles de millones de dólares y testificaba ante el Congreso, no tenía idea de lo que sucedía en su propia empresa ni de que sus acciones eran incorrectas.
Además, su falta de recuerdo de detalles cruciales durante el interrogatorio cruzado no ayudó a su causa.
Desde que el gobierno de Estados Unidos lo acusó en diciembre, obtuvo la cooperación de sus colaboradores más cercanos, Caroline Ellison y Gary Wang. Esto fue un duro golpe para Bankman-Fried mientras era extraditado desde las Bahamas. El caso fue asignado al juez Lewis Kaplan, conocido por su impaciencia con tácticas dilatorias. El veredicto de culpabilidad llegó rápido y se convirtió en una advertencia para cualquier estafador que crea que es intocable.
Si bien el veredicto podría cerrar el caso de FTX por parte del fiscal, plantea preocupaciones en la industria de las criptomonedas debido a su asociación con uno de los mayores fraudes financieros en la historia de Estados Unidos. Esto refuerza la percepción de que las criptomonedas son fraudulentas y podría impulsar los esfuerzos de regulación.
Sam Bankman-Fried fue una figura influyente en el mundo de las criptomonedas, defendiendo la regulación criptográfica de Estados Unidos y testificando ante el Congreso. Sin embargo, el colapso de FTX en noviembre de 2022 provocó una serie de acciones legales contra las principales bolsas de activos digitales, como Coinbase y Binance, que cotizan en Estados Unidos. Los políticos, como la senadora Elizabeth Warren, han intensificado sus llamados a tomar medidas enérgicas contra el sector criptográfico debido a sus supuestos vínculos con el financiamiento ilícito y el terrorismo.
El impacto del veredicto se extiende más allá de Bankman-Fried y FTX. A pesar de la recuperación de las criptomonedas en las últimas semanas, el entusiasmo por la tecnología no puede frenar las consecuencias legales y regulatorias. Los llamamientos de la industria de las criptomonedas para un trato especial pueden verse afectados, ya que los inversores, legisladores y fiscales pueden ser escépticos.
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