
Segundo día del dólar entre bandas: se estabiliza el tipo de cambio y crece el atractivo del carry trade
En su segunda jornada de vigencia, el nuevo esquema de bandas cambiarias comenzó a delinear un valor de equilibrio del tipo de cambio oficial entre $1.200 y $1.250, con una notable compresión en la brecha cambiaria y señales de reapertura del carry trade. Mientras el mercado se acomoda al nuevo régimen, analistas destacan el comportamiento ordenado del dólar y advierten que el Banco Central podría aprovechar el contexto para iniciar compras de divisas, apuntando a las metas de reservas pactadas con el FMI.
El tipo de cambio oficial busca su equilibrio en torno a $1.200
Tras la devaluación del lunes y la eliminación del dólar blend, el dólar mayorista operó este martes a $1.205, siete pesos por encima del cierre anterior, mientras que el minorista del Banco Nación se mantuvo estable en $1.230. El tipo de cambio oficial cerró en $1.233,40, acumulando una suba superior al 11% en apenas dos jornadas.
El dólar blue descendió a $1.280, marcando una baja acumulada de $100 desde el levantamiento del cepo. En los mercados financieros, el MEP se ubicó en $1.242,87 y el CCL en $1.242,86, lo que refleja una brecha cambiaria acotada, cercana al 3% con el mayorista.
Para los economistas, este comportamiento sugiere que el mercado está empezando a reconocer un valor de equilibrio entre $1.200 y $1.300, dentro de la banda oficial de $1.000 a $1.400.
Efecto tasas: el peso gana atractivo frente al dólar y se reactiva el carry trade
Uno de los factores que sostiene esta dinámica es el diferencial de tasas. Según Andrés Reschini (F2 Soluciones Financieras), las tasas en pesos ya se ubican por encima de las implícitas en los futuros de dólar, lo que genera incentivos para el retorno del carry trade —una estrategia que consiste en invertir en activos en pesos esperando una estabilidad cambiaria.
En la misma línea, Gustavo Ber remarcó que el “excedente de dólares” producto de la liquidación del agro y la reconfiguración del mercado, podría derivar en una apreciación del peso, acercando al tipo de cambio a la banda inferior. Ese escenario impulsaría las compras de divisas por parte del BCRA.
El desafío de acumular reservas: ¿intervendrá el Banco Central?
Con metas estrictas acordadas con el FMI, el Gobierno tiene como prioridad reconstituir las reservas del BCRA, en un contexto donde la cosecha gruesa está en plena etapa de liquidación. Para el economista Amílcar Collante, este es el momento clave: “Debería aprovechar esta etapa del año para comprar. El escenario base es un dólar entre $1.200 y $1.250, nivel que evita un mayor traspaso a precios”.
Además, Collante aclaró que, si bien la tasa de referencia no se modificó formalmente, el cambio hacia un esquema de control de agregados monetarios implica una suba indirecta de tasas, lo que fortalece el atractivo de los activos en pesos.
Expectativas de corto plazo: calma, pero bajo monitoreo
Para Eric Paniagua, socio de Dracma VC, el debut del nuevo esquema fue “auspicioso”. Destacó que “el dólar no se fue a la banda superior, pero tampoco colapsó a la inferior”, lo que da margen al Gobierno para sostener el esquema.
Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, coincidió en que el anclaje de expectativas será clave para evitar disrupciones. En tanto, la liquidación del agro —ya sin dólar blend— será determinante para mantener la oferta de divisas en los próximos días.
Cierre con implicancias: ¿puede el dólar bajar a $1.000?
Collante lo descarta: “No creo que el Banco Central permita que el dólar vaya tan abajo. Un tipo de cambio demasiado bajo desincentiva la liquidación del agro y complica la acumulación de reservas”. Según el especialista, el mínimo aceptable debería ser equivalente al dólar blend previo, es decir, unos $1.130.
En este contexto, la estabilidad cambiaria dependerá de la confianza del mercado en el nuevo régimen, la consistencia monetaria y el ritmo de intervención del BCRA. Por ahora, el tipo de cambio parece haberse alineado con un sendero de equilibrio, mientras el Gobierno monitorea los flujos con atención quirúrgica.