Alfredo Schiavoni y su alejamiento del PRO: “El partido se está cerrando en la obsecuencia”
Alfredo Schiavoni, uno de los fundadores del PRO en Misiones, anunció su alejamiento del partido que ayudó a construir en la provincia. En diálogo con Open1017, explicó los motivos de su decisión, cuestionó el rumbo que tomó el espacio liderado por Mauricio Macri y reflexionó sobre el futuro de la política en la Argentina.
“Me parece que esto se veía venir desde hace tiempo. El partido se fue cerrando, la participación de la gente quedó en un grupo reducido de dirigentes y empleados que operan alejados de la realidad. Se perdió la cercanía con la gente y con la política profesional que nos convocó en su momento Mauricio Macri. Lamentablemente, el PRO empezó a promover otros valores como la obsecuencia y el alejamiento del consenso. Eso hizo que muchos de los que construimos el espacio en la provincia desde hace casi dos décadas dejáramos de identificarnos con el partido”, disparó Schiavoni.
¿Habló con su hermano Humberto sobre su decisión? ¿Cómo reaccionó el partido?
Intercambié algunos mensajes con el actual presidente del PRO en Misiones, Horacio Loreiro, pero no hablé con mi hermano al respecto. Humberto tampoco está participando activamente de la conducción partidaria. Mi decisión es personal y responde a una cuestión política, no a diferencias personales con alguien en particular. Pero lo que está pasando en el PRO hoy no tiene nada que ver con los valores y principios fundacionales del espacio. Cuando uno reitera advertencias sobre el rumbo que está tomando el partido y la única respuesta que recibe es el aislamiento o la exclusión, llega un punto en que la honestidad intelectual te obliga a dar un paso al costado. No es una especulación personal ni una jugada política, simplemente no me gusta lo que está pasando.
¿Su salida podría motivar a otros dirigentes a seguir el mismo camino?
No lo sé. No lo hice de manera orgánica ni pensando en que alguien me siguiera. Pero sí veo que muchas personas comparten mi visión. De hecho, fue pura casualidad que Natalia Vera, una dirigente reconocida de nuestro espacio, renunciara casi al mismo tiempo que yo. No lo coordinamos, pero sí demuestra que hay una insatisfacción generalizada.
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Desde afuera, parece que lo que pasa en el PRO es un reflejo de una crisis mayor en los partidos políticos. ¿Coincide con esta mirada?
Coincido completamente. Hay una crisis de representatividad en los partidos tradicionales. La dirigencia política debería preguntarse cómo es posible que un outsider como Javier Milei, sin estructura partidaria ni punteros, haya llegado a la presidencia en apenas dos años. Nosotros, en el PRO, nos sentíamos orgullosos de haber logrado lo mismo en doce años con Macri. Pero Milei lo hizo en menos de la mitad del tiempo. Eso habla de un agotamiento del sistema político tradicional y de que algo hicimos mal. Creo que este fenómeno tardíamente está generando una crisis en los partidos, tanto a nivel provincial como nacional.
¿Cómo ve el futuro del PRO? ¿Corre el riesgo de desaparecer?
No sé si desaparecer, pero sí de perder relevancia. El partido necesita encontrar su identidad y definir si apoya las ideas que siempre sostuvo, aunque ahora las esté llevando adelante otro espacio. No se puede especular con el apoyo a Milei a cambio de cargos. Hasta ahora, los legisladores del PRO han estado a la altura, apoyando las herramientas clave que necesita el gobierno. Pero hay disputas internas y especulaciones personales que debilitan al partido. Incluso Mauricio Macri parece no encontrar bien su lugar dentro de este nuevo escenario político.
En los últimos días, Horacio Rodríguez Larreta reapareció en la escena política con fuertes críticas a las formas de Milei. ¿Cómo lo interpreta?
No creo que sus diferencias sean solo de forma. También hay cuestiones de fondo que los distancian. Sin embargo, celebro que Horacio vuelva a ofrecerse como candidato, porque tiene un conocimiento muy profundo de la Ciudad de Buenos Aires. Fue jefe de gabinete de Macri en la ciudad y luego su sucesor, y la conoce como pocos. Pero reitero, no comparto sus críticas a Milei y no creo que las diferencias se reduzcan solo al estilo de gobierno.
