Daniel Arroyo sobre la situación social: “Ahora veo angustia y esperanza”
Daniel Arroyo lleva años buscando implementar políticas para reducir la pobreza en la Argentina. Admite ahora que la pandemia no hizo más que aumentarla y generar consecuencias impredecibles en el futuro de miles de niños. El 53 por ciento de los niños en la pobreza es un dato que él mismo se encarga de poner de relieve y advierte que ahí deben estar concentrados los esfuerzos del Gobierno. De todos modos, asegura que sus expectativas son positivas de cara a las elecciones legislativas de medio término, porque “la sociedad sabrá diferenciar entre quienes hacen y quienes solamente hablan”.
Durante su paso por Misiones, Arroyo destacó el trabajo de contención social realizado por el Gobierno y la sintonía fina con el gobernador Oscar Herrera Ahuad y la ministra Benilda Dammer a la hora de aplicar en terreno las políticas públicas.
En una improvisada rueda de prensa, el ministro de Desarrollo Social, no descartó ser candidato a diputado nacional: “Yo no soy un cuentapropista de la política, hago lo que es mejor para el Frente de Todos y lo que defina el Presidente”.
Pero al mismo tiempo, no oculta quizás la mayor flaqueza política, agudizada por la pandemia. “Aumentó la pobreza, aclaro que tenemos una nueva pobreza, personas que perdieron ingresos, que tienen dificultades. Antes de la pandemia un jardinero tenía diez casas, ahora tiene cinco, una empleada doméstica tenía un número de horas y ahora no lo tiene, ha aumentado la pobreza”, define.
“Segundo la cuestión sanitaria, que hemos podido trabajar entre todos, que lo hablamos con Benilda Dammer permanentemente. Hemos extendido el proceso de vacunación hay que ser muy cuidadosos, es evidente que hay circulación comunitaria del virus, muchos pibes y pibas jóvenes que no tenían patologías previas terminan internándose, también ha enseñado a cuidarnos a todos”, enumera sobre el contexto sanitario.
Para Arroyo “es clave recuperar el valor de la escuela y reforzar el regreso de los jóvenes a la escuela”.
“En la Argentina la mitad de los jóvenes no termina la escuela, ha quedado revalorizado en el modo de ver de la pandemia el valor de la escuela, tenemos que lograr que todos los chicos terminen la escuela secundaria”.
¿Cómo reforzar esa línea?
Yo tengo tres objetivos, transformar planes sociales en trabajo, por eso el banco de herramientas para el programa Potenciar el Trabajo. Lograr que todos los chicos y chicas terminen la escuela, tenemos un millón de chicos y chicas que tienen becas Progresar, la beca es para terminar la escuela, o para estudiar el terciario, o el nivel universitario, o para hacer capacitaciones de oficios. El tercer es desendeudar a la familia argentina, porque hay muchas familias que toman créditos, o pagan el mínimo de la tarjeta, o van al financista de la esquina y toman créditos al 200 por ciento de interés anual. Por eso armamos un sistema de crédito no bancario a tasa de 3% anual, para máquinas, herramientas y esas cosas. Esas son las tres cosas que estamos haciendo, las enseñanzas que dejó la pandemia, son las tareas que tenemos para adelante.
¿Cree que eso le va a impactar políticamente al gobierno?
Yo creo que sí, yo camino todo el tiempo los barrios, convivo con el dolor, pero hasta hace unos meses solo veía angustia, ahora veo angustia y esperanza. Veo angustia, porque mucha gente que está mal, que está complicada, que no le alcanza, el precio de los alimentos es una de las cosas más complejas, pero estamos empezando a construir con máquinas, con herramientas, con trabajo, son muchas de las tareas que estamos haciendo desde el ministerio y desde el gobierno. Para mí, la sociedad está tres pasos al frente de la política, la sociedad trabaja, le pone el cuerpo, es una sociedad sana, distingue a los que trabajan de los que hablan. A los que trabajamos y nos ven trabajando, nos marcan un montón de cosas, por ejemplo: Cuando voy a un barrio, me dicen cuidado con el precio, esto es así, acá sale 40, allá sale 90, hay que mejorar esto y lo otro, pero hay un reconocimiento a que estamos trabajando. Yo soy muy optimista hablando electoralmente, sobre qué va a pasar en las elecciones de septiembre y de noviembre, básicamente porque estamos en un contexto muy difícil, pero la gente está viendo que estamos trabajando y también reclamando. Creo que nos va a votar y a reclamarnos, pero nos va a cuestionar cosas que se tienen que mejorar como el precio de los alimentos.
¿Que va a pasar con los precios, porque hasta ahora la batalla se está perdiendo?
A mí entender el precio de salida tiene varios componentes, pero uno clave que es la intermediación: Si el tambero saca el litro de leche a 25 pesos, pero termina en 100, en 110 pesos en la góndola, en la intermediación está parte del problema. Mi tarea como ministro, es el que el productor le venda directamente al consumidor. Por eso yo creo mucho en las ferias, quiero fortalecer las ferias que existen, las ferias francas. Nosotros damos un sistema para que el productor tenga logística directamente, acceda a un crédito no bancario, no se endeude y por ejemplo, hagamos un sistema que se llama canasta ahorro, que es la leche que está a 55 pesos, o a 40 pesos el puré de tomates, o a 65 pesos el yogurt, esa es una tarea, que el productor le venda directamente al consumidor. La otra tarea que está planteando el ministerio de Producción, que es que van a haber 70 productos que van a tener precio estampado en la etiqueta, no va a haber un debate. Porque hoy está el debate de si está bien o mal el precio, cuánto sale. Va a estar estampado en la etiqueta de 70 productos, de acá a fin de año, es significativo para contener la inflación. Tenemos que trabajar más. Es claro que el precio de los alimentos es lo más grave, pero está claro que, con estos elementos van mejorando una situación que es difícil. Lentamente va mejorando la situación social, yo recorro todo el tiempo, pero hay mucha gente que empieza a enganchar laburo, sobre todo en la construcción y en lo textil, empieza a mejorar un poco.
¿En esta región cómo se están afrontando estas tareas que está mencionando?Primero yo creo, que el Estado nacional tiene una deuda histórica con el Noreste y el Noroeste de la Argentina, claramente. Eso implica volcar más recursos en el norte y acompañar. Estamos trabajando muy bien, al Gobernador siempre lo he tomado como un defensor de la agricultura familiar, de los pequeños productores, de la economía social. Hemos hablado muchas veces con Benilda y estamos desarrollando eso, el programa Potenciar Trabajo, el banco de máquinas de herramientas, estamos con la tarjeta de Alimentar que es significativo, estamos hablando de un impacto de 734 millones de pesos que van a mover la actividad económica, vamos a mejorar la nutrición, hemos avanzado con la urbanización de los barrios, que no estaba en nuestro ministerio y ahora está, donde estamos abriendo calles, que es generar agua y los servicios básicos, mejorar las viviendas y con la primera infancia estamos reforzando jardines maternales, de 45 días a 2 años y sala de 3, 4, 5 años. Argentina va a ser mejor si todos los chicos van al jardín, para eso tiene que haber lugar, tiene que haber cupo, yo estoy muy contento porque interactuamos muy bien con el gobernador y la ministra.
