El senador y candidato a gobernador por la alianza Cambiemos, Humberto Schiavoni, presentó su plan económico ante los socios de la fundación Mediterránea. Entre los puntos centrales enumerados ante los empresarios, aparece una reforma fiscal, con rebaja de impuestos para hacerlos “progresivos”, la eliminación de los anticipos de Ingresos Brutos y los controles de ingreso a la provincia, la producción de maíz transgénico para abastecer la demanda del sur de Brasil y, por último, una desregulación del mercado yerbatero, a tono con lo que propuso hace poco más de un año el presidente Mauricio Macri en una visita a Puerto Iguazú.
Sobre el final del almuerzo organizado por la Mediterránea para conocer las propuestas de los candidatos, Schiavoni sorprendió al asegurar que está en contra de la regulación de precios en el sector yerbatero. “No es el mecanismo y en 20 años demostró que no funciona. No se puede fijar un precio por el productor marginal. Se debe tender a liberar precios y segmentar productores por volumen de producción”, argumentó el senador.
Schiavoni agregó que el Instituto Nacional de la Yerba Mate debe cumplir funciones similares al del instituto del vino en Mendoza, más cercanos a la promoción que a la regulación.
Schiavoni adelantó que si es electo, trabajará en potenciar el acuerdo con la corporación Maizar para generar en Misiones una cuenca de producción de maíz transgénico con el objetivo de abastecer la demanda del mercado brasileño. “Es más barato asistir a la agricultura familiar que los planes sociales del conurbano. Hay que apostar a la producción de maíz transgénico, Brasil está comprando a Paraguay y nosotros tenemos 500 mil hectáreas aptas para el maíz para transformar en proteína animal”, relató.
“Este es el primer paso. Después hay que producir proteína animal acá. Tenemos que desburocratizar el sistema exportador”, explicó Schiavoni.
De este modo, el senador consideró que se frenará el “abandono” de las chacras. “El despoblamiento de las chacras es drenaje de plata a otros lugares del país”, argumentó.
El senador apuntó que el turismo y la forestoindustria serán elementos centrales si gana las elecciones. “Misiones tiene a su favor la velocidad de crecimiento y la mayor reserva de bosques implantados, junto a Corrientes, necesaria para atraer proyectos de gran envergadura y generar valor agregado. El 73 por ciento de lo que exporta Misiones es producto primario”, cuestionó.
En materia fiscal, prometió una reforma que implica bajar impuestos y “adecuarlos al Pacto Fiscal para que sean progresivos”.
Al mismo tiempo, defendió la política económica nacional que “reparte más” a las provincias y negó que Misiones reciba menos de lo que aporta, como sostiene el Gobierno provincial. “Misiones recibe 2,5 veces lo que aporta en impuestos nacionales y seguridad social y está en el puesto catorce de lo que gira a la Nación”, contraatacó. “Vamos a eliminar la llamada aduana paralela”, prometió.
“Las provincias tienen más recursos porque la Nación les devolvió lo que se descontaba para financiar Anses y eso también trae que como tienen más recursos, tengan más obligaciones, que antes estaban en manos de la Nación, como el subsidio energético”, defendió.
Como contracara, cuestionó la política eléctrica provincial y prometió dividir la empresa Energía de Misiones SA para dejarla únicamente con la función de distribución y no de inversiones para bajar los costos.
En esa línea, sostuvo que para bajar los costos, se debe poner en marcha el puerto de Posadas y construir el de Santa Ana, que demandará una inversión de quince millones de pesos.
Después, cruzó preguntas y respuestas con los asistentes que indagaron sobre sus proyectos en relación con la educación o la salud. Dijo que se debe potenciar el servicio de salud en hospitales del interior y chicaneó sobre los paraguayos que vienen a atenderse a Posadas: “Que los posadeños que tienen casa en Agua Vista, construyan un hospital en Encarnación”.
