Autopartes Sol: la empresa nacida en Campo Grande que sueña con ensamblar en la tierra colorada

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En una conversación exclusiva con Matías Korniczuk, representante de Grupo Sol, un conglomerado líder que abarca Autopartes SolAguasolLadrillos Sol e Inmuebles Tierras del Sol, se revela la evolución y diversificación de esta empresa que ha expandido sus operaciones desde el corazón de Misiones. Con más de 150 empleados y una distribuidora de autopartes que abarca cinco provincias, Grupo Sol se ha mantenido firme ante los desafíos del mercado en las últimas tres décadas.

Como empresa misionera líder en la distribución mayorista de repuestos, accesorios y lubricantes para el automotor en todo el NEA, Autopartes Sol se caracterizó siempre por tener una visión de futuro que la impulsó a su expansión comercial basada en una rápida atención, un stock muy completo y la experiencia de casi 35 años de comercialización en el mercado.

Korniczuk comparte cómo la reconocida empresa de Campo Grande que es líder en el NEA en la distribución mayorista de repuestos, accesorios y lubricantes para el automotor, ha logrado diversificar sus negocios, comenzando como una distribuidora de repuestos y expandiéndose a múltiples unidades dentro del mismo grupo empresarial. El empresario destaca la importancia del esfuerzo, la dedicación y una visión clara para alcanzar los objetivos en un país que demanda constante atención y compromiso.

El representante del Grupo Sol también aborda la competencia de los países vecinos y la presencia de importados asiáticos en el mercado, destacando la apertura económica como una oportunidad para ampliar la oferta de productos y diversificar las opciones disponibles para los consumidores.

Korniczuk fue el encargado de abrir el primer after office de Mejora Continua del 2024, allí contó cómo se gestó el grupo y como fue reconvirtiéndose hasta ser empresa que es actualmente en estos casi 30 años de trayectoria. En la charla dio como anticipo que el grupo avanza en la construcción de su planta en el parque industrial de Campo Grande y que siguen con el sueño de su padre, quien al fundar la distribuidora de repuestos ya preveía que el futuro pasaba por ensamblar autopartes en Misiones. Para no depender tanto de las coyunturas políticas que afectan ciclicamente al mercado importador.

En la entrevista explicó que el mercado más difícil de abastecer es el de los autos de origen asiático, que cada vez hay mayor cantidad de unidades circulando en el país, por la diferencia de costos frente a los de factorías europeas o americanas. Por ello su padre cuando vivía ya había comenzado las gestiones para hacer acuerdos con empresas chinas para traer los componentes y ensamblar las autopartes en la tierra colorada. Un sueño que él tiene como meta llevar adelante.

“Arrancamos con una distribuidora de repuestos y hoy tenemos varias unidades de negocios dentro del mismo grupo de empresas”, explica Matías a Economis en un aparte del after office de Mejora Continua.

¿Cómo ha sido ir evolucionando y diversificándose?

Como todo en este país, tenés que ponerle mucha dedicación, mucho empeño, estar muy encima. Pero todo se logra con esfuerzo, con dedicación y sobre todo teniendo un horizonte claro, se pueden conseguir los objetivos.

¿Cuántas personas trabajan hoy en el grupo?

En total somos más de 150 personas en el grupo con las diferentes unidades de negocio.

¿Cuál es la unidad más grande?

La unidad más grande que tenemos es la distribuidora de autopartes. Tenemos una sede en Campo Grande y un centro logístico en Corrientes, capital. Nosotros actualmente atendemos cinco provincias. Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa y parte de Entre Ríos.

¿Qué tipo de autopartes?

Vendemos prácticamente todo para el auto. Somos muy fuertes en suspensión, electricidad, baterías y ahora recientemente incorporamos neumáticos.

¿Multimarcas o alguna en especial?

Multimarcas. Todas las marcas. Sí, somos más exclusivos en ciertas líneas, en ciertos proveedores. Somos representantes de Total Lubricante, de Corven, de Neumáticos Dunlop. Ahí apostamos más.

Autopartes siempre ha tenido un componente internacional. ¿Cómo les ha ido en estos últimos años con eso, con los productos importados?

Muy complicado. La verdad que fueron años muy difíciles los últimos dos, tres años. Fueron de terror con las entregas, muchísimos faltantes. Estamos al revés de lo que estamos ahora. Teníamos muchísima demanda y poca mercadería. Ahora tenemos poca demanda y mucha mercadería.

¿Cómo ven el mercado hacia adelante? ¿Se repondrá?

Nosotros siempre somos optimistas. Siempre consideramos que sí. Yo considero que el mercado se va a reponer, que va a mejorar y que vamos a tener un buen año. Después del segundo semestre se me hace que vamos a empezar a levantar y a tener un buen año.

De los diferentes rubros que manejan, ¿cuál sería el que despegaría primero? ¿Autopartes? ¿Construcción?

Creería que va a ser el rubro de autopartes. El rubro de autopartes porque, bien o mal, es un rubro que no es de primera necesidad, pero termina siendo una necesidad básica para la casa. El tipo que tiene un auto necesita repararlo, necesita arreglarlo. Es un medio de movilidad que yo creo que va a despegar, seguro que va a despegar.

Y además muchos trabajan con el vehículo.

Mucha gente trabaja con el vehículo, necesita moverse, llevar a los chicos a la escuela, ir al trabajo. No todos trabajamos o estamos cerca de nuestro trabajo. Entonces creo que es un medio de movilidad y un rubro que con el tiempo va a seguir creciendo.

¿Cómo prepararse porque se habla de una apertura de todo lo que es la economía con la competencia de los países vecinos?

En nuestro rubro puntual no nos va a afectar. Al contrario, yo creo que nos va a beneficiar un poco que haya una apertura. Hoy justamente no tenemos fábricas de todos los productos que comercializamos en Argentina. En realidad son muy pocos las fábricas nacionales. Entonces la apertura de los mercados nos va a beneficiar para tener más producto, más demanda. Más producto, más diversificado el abanico y las opciones que tenemos hoy, que por ahí son muy limitadas.

Paraguay siempre ha competido con la parte de automotores, lo que es la parte de repuestos, con los importados asiáticos. ¿Siguen teniendo esa competencia?

Sí, eso sí. Siguen siendo fuertes. Sobre todo los importados asiáticos. Ellos siguen teniendo mucha predominancia. Son los fuertes, son los jugadores importantes del mercado. No hay otro. Ahí no hay vuelta que darle.

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Aire Confort: 50 años de historia y resiliencia en un mercado desafiante

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Si se habla de frío, Aire Confort viene a la mente. Una tradicional empresa misionera dedicada a los aires acondicionados con medio siglo de historia y resiliencia para superar las diversas crisis de la Argentina. Lilian Fernández es la vicepresidenta de la empresa familiar y revela que, a pesar de la reciente premiación en Valencia, España, el pasado año fue complicado debido a la crisis económica y la devaluación, lo que impactó en las ventas de la empresa durante el verano. Con una marcada preferencia por el mantenimiento de equipos existentes sobre nuevas compras, el mercado se ha mostrado cauteloso y orientado hacia la eficiencia energética, priorizando equipos inverter para reducir el consumo eléctrico.

Al abordar las perspectivas futuras, Fernández expresó su optimismo, aunque destaca la incertidumbre económica como un desafío predominante. La empresa, con 30 empleados, enfrenta también la escasez de técnicos especializados en un mercado donde la falta de capacitación puede representar un riesgo para los consumidores.

Con respecto a la competencia fronteriza, la empresaria, que fue una de las disertantes del after office de Mejora Continua, reconoce la complejidad de la situación, destacando la necesidad de adaptarse a los cambios en la política económica y la fluctuación de precios entre países vecinos. Sin embargo, enfatiza en la importancia de la calidad y la seguridad que ofrecen las empresas especializadas frente a los riesgos asociados con técnicos no capacitados.

P- Aire Confort es una empresa tradicional en Posadas. ¿Cómo cierran este verano que ha sido intenso en el clima, pero complejo en lo económico?

LF – En Misiones, tenemos nuestra sede central en Posadas, y la verdad que estar 50 años en el rubro es para nosotros un logro. El año pasado recibimos una premiación en Valencia, España, somos dos empresas que hemos llegado a los 50 años con Carrier. Son épocas difíciles, esta crisis, en nuestro país siempre nos pega, y nos pega mal en algunos casos, hay que estar preparados. Este verano fue un verano atípico, porque la gente trató de resguardar sus recursos, de no gastar, hubo un gran cambio de precios en los aires acondicionados, porque acompaña la devaluación, así que fue un año complicado, un verano complicado,

P – ¿Hubo más mantenimiento que compras?

LF – En realidad sí, la gente lo que buscaba era poder arreglar los aires que tenía, y si no también, era preguntar precios, planes de pago, planes de financiación, y de hecho que, digamos, la venta en este verano no fue comparativamente igual con años anteriores, ni siquiera superó el 50%.

P – ¿Hubo un cambio en la mentalidad del consumidor de buscar equipos más ambientalmente amigables, o le interesan precios?

LF – Sí, la gente busca precios y también calidad. Está en el mercado el inverter, que es sobre todo la tecnología nueva para reducir el consumo energético, y hay mucha gente que pregunta, cuando va a comprar aire acondicionado, si es inverter o no, porque ya es la idea de poder ahorrar en el costo de electricidad.

P – ¿Cómo ven la perspectiva hacia adelante? Según el Presidente, después, en el segundo semestre, va a haber un repunte, cuando logre estabilizarse la inflación sobre todo. ¿Esperan eso?

LF – Sí, la mayoría, yo trabajo mucho con empresas constructoras privadas, las cuales han continuado con su plan de inversión, pero aún están esperando ver cómo, cuáles son, las directivas en la parte macroeconómica para seguir invirtiendo y para hacer su desembolso. Hemos presentado varios proyectos, pero el comprador está esperando a ver cómo se estabiliza la parte nacional, la parte macro.

P – ¿Qué es lo que más complica, la inflación o la incertidumbre?

LF- Yo creo que es la incertidumbre. Nosotros estamos acostumbrados a vivir con inflación. La incertidumbre es lo que va a pasar y aquella persona que tiene sus ahorros y que va a invertir, porque hoy día el equipo de aire acondicionado es caro, subió mucho de precio. Yo veo que un aire chico vale casi 300, 400 mil pesos y es una inversión importante para una familia. O sea, hoy toda la expectativa de ver si esto se estabiliza. La idea es ¿esperamos? ¿no es cierto? Todos los comerciantes, todos los comercios en general estamos esperando a ver qué directiva da el Gobierno, qué señales da el Gobierno nacional para poder programar y planificar nuestro año 2024.

P – Una de las medidas que está tomando es la de la apertura económica y nosotros tenemos países de frontera. ¿Cómo competir con ellos? ¿Estamos preparados para competir si abren indiscriminadamente las fronteras?

LF – Mire, nosotros tenemos una particularidad en Misiones sobre todo que hemos estado sufriendo estos vaivenes de las distintas políticas. A veces nos conviene cruzarnos a Brasil o Paraguay y otras veces ellos vienen. En general el consumo que hace el argentino en los países extranjeros es diferente al que ellos hacen acá en Misiones. No podemos competir en precio porque la estructura impositiva de los países vecinos es diferente y ya se empieza a ver que la gente compara precios de Encarnación con los precios de Posadas, sobre todo en el rubro que yo manejo. Están volviendo otra vez a comprar en Encarnación el tema de aire acondicionado.

Yo he visto en varias oportunidades, no así masivamente como sucedió en años anteriores, pero sí el particular. Están cuidando y comparando precios también. Pero yo creo que hay un mito de que siempre Encarnación es más barato que Posadas. Yo creo que tienen que primero chequear precios internos y después hacer el desembolso.

P – ¿Cuántas personas están trabajando hoy en la empresa?

LF – Nosotros estamos trabajando con un staff de 30 personas. Hemos sido más, pero mi política es conservadora. A ver qué sucede con respecto a la ley laboral, de los cambios que todos esperamos. También el tema de los juicios laborales. Gracias a Dios no los tengo, pero son elementos que el empleador los tiene en cuenta.

P – Hace un par de años entrevistaba a su hermano, un socio, y me decía que en la provincia lo que faltan son técnicos, no pensar tanto en el ingeniero.

LF – Yo lo que veo, y creo que lo ven la mayoría de las personas que recorren la ciudad cuando hago mis trámites particulares, veo gente que arregla aire acondicionado o instala sin uniforme, sin elementos de seguridad. Lo hacen en forma casera, muy artesanal. Hice un curso por internet, un amigo me llamó, y la gente no chequea precios quizás en lo que le cobra ese particular y lo que le puede cobrar una empresa que está especializada. Hay infinidad. Usted ve en la calle la mayoría de los autos que tienen doble escalera en el porta equipaje y si tiene una garrafa de freón de 410 es porque está instalando. A mí me llama muchísimo la atención la cantidad de gente a diario que veo en el microcentro que se dedica al aire acondicionado, y no creo que sean personas que se hayan preparado.

P – ¿Hay que cuidar eso también a la hora de pensar en el mantenimiento de un equipo de aire acondicionado.?

LF – Pienso sí, porque es un riesgo que uno corre, por ahí el cliente nos dice, no, yo tengo un primo, un sobrino, el amigo del amigo que le recomendó, y no es un profesional matriculado. Que después puede redundar en que se le arruine el equipo. Pero es como que siempre va, tienen algún pretexto para decirle, no, el aire no era bueno, qué sé yo.

P – Se corren muchos riesgos, ¿no es cierto?

LF- Pero es una cuestión de idiosincrasia, pienso yo.

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La fragmentación geoeconómica es cada vez más una realidad

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Escribe Gita Gopinath – Me gustaría dar las gracias al Instituto de Kiel por el Premio Bernhard Harms. Me siento honrada de recibir un premio que defiende la erudición en economía internacional y relaciones globales.

Este tipo de estudios es de vital importancia en un momento en que los países se están distanciando cada vez más. La pandemia de Covid-19 y la guerra de Rusia en Ucrania han aumentado la preocupación por los riesgos inherentes a un mundo profundamente interdependiente. La pandemia interrumpió las cadenas de suministro y provocó escasez y aumentos repentinos de precios, lo que planteó dudas sobre la fiabilidad del comercio mundial. La guerra desencadenó una grave crisis energética y expuso las vulnerabilidades de la interdependencia. Mientras tanto, crecen las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo: Estados Unidos y China.

En este entorno, las relaciones económicas mundiales están cada vez más dictadas por consideraciones de seguridad: la seguridad de las cadenas de suministro y la seguridad de las naciones. Es comprensible que los responsables de la formulación de políticas tengan más en cuenta la resiliencia en su toma de decisiones. Sin embargo, las políticas equivocadas podrían dañar gravemente la prosperidad y, de hecho, debilitar la seguridad.

En mi conferencia sobre “Europa en un mundo fragmentado”, expondré tres puntos generales basados en la investigación que acabamos de publicar hoy. La primera es que la fragmentación geoeconómica es cada vez más una realidad. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, el comercio dentro de un bloque de países políticamente alineados ha crecido casi 1/<> puntos porcentuales más rápido que el comercio entre bloques. La segunda es que la Unión Europea está especialmente expuesta a la fragmentación, pero está especialmente preparada para hacerle frente. La gran y diversa composición de la UE en países avanzados y de mercados emergentes proporciona el alcance y la escala necesarios para apoyar las cadenas de suministro con sede en Europa. La tercera es que, para aprovechar las características únicas de la UE, un enfoque singular de los responsables políticos de la UE debería ser profundizar en el mercado único junto con la defensa de un sistema de comercio mundial basado en normas.

#1 El FMAM es cada vez más una realidad.

Comencemos con la creciente realidad de la fragmentación geoeconómica. La participación del comercio mundial en el PIB mundial se ha mantenido relativamente estable. Esto puede llevar a la conclusión de que toda esta charla sobre la fragmentación es mucho ruido y pocas nueces.

Pero esa sería la conclusión incorrecta. Si bien el comercio global como porcentaje del PIB no ha cambiado mucho, se han producido cambios significativos en las relaciones comerciales bilaterales subyacentes.

Un claro ejemplo es Europa y la energía. La dependencia exterior global de la UE de la energía ha cambiado poco, pero el lugar donde compra ha cambiado drásticamente. Tras la invasión rusa de Ucrania, la UE redujo sus importaciones directas de gas ruso de más del 20 % de las importaciones totales de gas en 2020 a alrededor del 5 % en el primer semestre de 2023, al tiempo que aumentó sus importaciones de Estados Unidos y Noruega en cantidades sustanciales.

Esta reorganización, aunque claramente necesaria, ha tenido un precio. Los precios mayoristas del gas en la UE son ahora aproximadamente el doble que antes de la invasión rusa y son considerablemente más altos que los de Estados Unidos.

Esta remodelación de las cadenas de suministro es un fenómeno más general. El crecimiento del comercio se ha desacelerado en todas partes. El comercio dentro de un bloque de países políticamente alineados se ha reducido a la mitad desde el 3 por ciento anterior a la guerra. Sin embargo, el comercio entre bloques que no están alineados políticamente se ha desacelerado mucho más, disminuyendo del 4 por ciento antes de la guerra a alrededor del 0 por ciento. En términos netos, esto genera un crecimiento 1,5 puntos porcentuales más rápido en el comercio dentro de los bloques que entre bloques.

Las cadenas de suministro también parecen estar alargándose a medida que el comercio se desvía a través de los países vecinos, a menudo sin cambiar el país de origen o el destino final.

Tomemos a Rusia, por ejemplo. Las exportaciones de los países vecinos de la UE y Ucrania han caído drásticamente, incluso en un 75 por ciento para Finlandia y en un 100 por ciento para Ucrania, incluso cuando las exportaciones a Rusia desde varios otros países vecinos, como China y Kazajistán, se han más que duplicado. Incluso se han quintuplicado en el caso de Armenia.

La evidencia de un alargamiento similar de las cadenas de suministro debido a la reorientación del comercio a través de los países vecinos también es evidente para los países vecinos de China y Estados Unidos.

También hay señales claras de que la inversión extranjera directa (IED) mundial, incluida la de la UE, se está segmentando a lo largo de líneas geopolíticas. En la última década, el destino de la IED mundial se ha visto impulsado cada vez más por la cercanía geopolítica en comparación con la proximidad geográfica. Este es el caso, en particular, de la IED dirigida a sectores estratégicos o en los que el país receptor es un mercado emergente.

En el caso de Europa, la salida de IED de los países de la UE se ha vuelto más sensible a la distancia geopolítica desde 2017. De hecho, la fragmentación de los flujos de IED hacia el exterior de la UE comenzó poco después de la crisis de la deuda de la zona del euro. Si bien la IED de fuera de la UE hacia países alineados geopolíticamente se recuperó con fuerza, la recuperación hacia otros países fue muy débil y los flujos han disminuido aún más desde 2018.

El cambio en el patrón del comercio y la IED se debe no solo a los deseos de las empresas de aumentar su resiliencia, sino también a un aumento considerable de las restricciones transfronterizas.

El número de medidas perjudiciales para el comercio ha ido en aumento y supera con creces las medidas de liberalización. En lo que va del año, se han anunciado 750 medidas liberalizadoras contra casi 2.900 medidas perjudiciales, incluidos subsidios a la producción y las exportaciones, así como aranceles. Esto es casi el triple del número de medidas dañinas anunciadas en 2019.

Algunas de estas políticas se dirigen directamente al comercio, mientras que otras son medidas transfronterizas. Esto incluye el apoyo fiscal y financiero a sectores específicos y las prescripciones en materia de contenido nacional que benefician a las industrias nacionales.

La UE no es solo un espectador: también está imponiendo sus propias políticas con una dependencia particular de las medidas de apoyo financiero. El monto de la ayuda estatal aprobada a las empresas privadas ha aumentado de un promedio del 1 % del PIB de los países miembros en 2019 al 2,3 % del PIB en 2021, con una amplia dispersión entre los países que oscila entre el 0,7 % del PIB en Irlanda y el 4,6 % en Malta.

Por lo tanto, es evidente que la fragmentación geoeconómica es una realidad, y esto afecta a todos los países, cada uno de manera diferente. Esto me lleva al segundo punto.

#2 Europa está especialmente expuesta a la fragmentación, pero está especialmente preparada para hacerle frente.

La UE está muy abierta al comercio, lo que la hace especialmente vulnerable a las perturbaciones comerciales. La proporción del comercio exterior de fuera de la UE en el PIB de la UE, que superó el 40 % en 2021, supera a la de los Estados Unidos e incluso a la de China, a pesar de tener un tamaño económico más o menos similar.

La UE también es más abierta en términos de entrada y salida de IED que otras regiones. El volumen de IED de fuera de la UE se situó en más del 90% del PIB en 2021, considerablemente mayor que el de China y Estados Unidos.

La dependencia directa de la UE de países que no están políticamente alineados con la UE, sobre la base de la votación de la ONU sobre la Resolución sobre Ucrania de 2022, también es alta. Alrededor del 40 por ciento de las importaciones de fuera de la UE proceden de países no alineados con la UE y sería difícil acceder a alrededor de la mitad de esas importaciones a través de proveedores alternativos. Esto incluye algunos recursos naturales esenciales para la transición ecológica que tienden a concentrarse geográficamente y algunos productos intermedios manufacturados, como los semiconductores avanzados, para los que es difícil reemplazarlos rápidamente.

La dependencia indirecta de la UE de países con los que no está políticamente alineada es aún mayor en algunos casos importantes. Tomemos, por ejemplo, la dependencia de la UE de China. La importancia de China como fuente última de insumos para la producción y como mercado final para los productos fabricados en la UE ha seguido aumentando, incluso para la fabricación.

En el caso del sector automovilístico con sede en la UE, China proporciona el 10 por ciento del valor añadido final y es el mercado final para el 7 por ciento de los automóviles fabricados en la UE. Ambas participaciones son más del doble de lo que eran hace una década.

Dicho esto, si bien la UE está especialmente expuesta a las perturbaciones del comercio y la IED, también puede estar especialmente bien situada para aumentar la resiliencia. La gran y diversa composición de la UE en países avanzados y de mercados emergentes proporciona el alcance y la escala necesarios para apoyar las cadenas de suministro con sede en Europa.

La combinación de innovación y fabricación de la UE proporciona un ecosistema muy diferente tanto del de Estados Unidos, que está comparativamente más especializado en innovación, como del de China, que está más centrado en la fabricación. En concreto, la UE abarca países en los que el equivalente a entre el 7 y el 9 por ciento del valor añadido de la fabricación se destina a la investigación y el desarrollo, por ejemplo, los países nórdicos, el Benelux, Alemania y Francia.

También incluye a los países que realizan considerablemente más manufacturas, pero menos I&D manufactureras. Por lo tanto, los países pueden especializarse en innovación o manufactura de acuerdo con su ventaja comparativa dentro del “campo de juego nivelado” y las bajas fricciones garantizadas por el mercado único.

En principio, estos atributos deberían permitir a la UE responder mejor a las presiones derivadas de la fragmentación geoeconómica. Si es necesario, la UE está potencialmente en mejores condiciones para relocalizar la producción mundial en lugares de fabricación rentables con menores costes de ajuste.

En la práctica, sin embargo, para aprovechar los beneficios del mercado único, se necesitarán reformas mucho más audaces. Esto me lleva al tercer punto.

#3 Un enfoque singular de los responsables políticos de la UE debería ser profundizar en el mercado único, junto con la defensa firme de un sistema de comercio mundial basado en normas.

Como participante principal en el comercio mundial, la UE se ha beneficiado enormemente de un sistema multilateral basado en normas. En sus políticas exteriores, la UE debe seguir siendo una firme defensora de la apertura y del buen funcionamiento de la OMC. Esto no es solo por sí mismo, sino también para garantizar que los países emergentes y en desarrollo fuera de la UE tengan un punto de apoyo firme en el sistema de comercio mundial como escalera hacia su propia prosperidad y resiliencia económica.

A este respecto, la UE debe garantizar que sus políticas relacionadas con el clima sean compatibles con las normas de la OMC. Esto incluye la aplicación del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (MAFC) de manera que fomente las importaciones más ecológicas en la UE, dejando así claro a los socios comerciales que el objetivo es proteger el planeta y no la industria de la UE. Para alcanzar este objetivo, en la medida de lo posible, el MAFC debe basarse en las emisiones reales implícitas en las importaciones, en lugar de basarse en los valores de referencia de la industria de la UE.

Si bien se mantiene dentro del sistema mundial basado en normas, puede tener sentido cierta reconfiguración de los flujos comerciales y de IED para proteger la seguridad económica, dado el cambio en el panorama geopolítico. La estrategia de la UE para lograr esto mediante una “reducción selectiva del riesgo”, en lugar de un “desacoplamiento” total, es sensata.

Tomar medidas preventivas para mitigar las áreas de alto riesgo, como la diversificación de proveedores, el mantenimiento de inventarios, la mejora del reciclaje o, posiblemente, la deslocalización de viviendas para actividades que son importantes para la seguridad económica, puede verse como un autoseguro pragmático que justifica el costo económico inicial adicional.

Algunos productos médicos, o insumos necesarios para fortalecer la seguridad energética, son ejemplos de bienes que pueden calificar. Pero el listón debe estar muy alto.

La profundización de las asociaciones económicas con países que presentan menos riesgo geoeconómico también puede ayudar. Pero esto podría ser más fácil decirlo que hacerlo.

Todavía están pendientes los acuerdos con Estados Unidos sobre los aranceles a los metales y las soluciones alternativas a la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos. La UE ha concluido acuerdos de libre comercio y asociación con muchos países de todo el mundo, pero, en particular, ha sido lento alcanzar nuevos acuerdos comerciales con algunos países de mercados emergentes y ricos en recursos, como Indonesia y la región del Mercosur.

Avanzar puede requerir que la UE encuentre formas de proteger las normas ambientales y laborales, al tiempo que aborda las preocupaciones de los socios sobre sus efectos.

El desarrollo de asociaciones de infraestructuras a largo plazo, como pretende hacer la UE a través de su iniciativa «Global Gateway», también podría aumentar la resiliencia. Para tener éxito, los proyectos conexos deben ser mutuamente beneficiosos y apoyar el desarrollo de la economía del país anfitrión para que las inversiones sean financieramente sostenibles.

Además de abogar por el sistema comercial mundial basado en normas en sus políticas exteriores, es fundamental que las políticas internas de la UE protejan y profundicen el mercado único. Esto ayudaría a aprovechar su ecosistema único con su combinación de fortalezas de innovación y fabricación para generar un mayor crecimiento y desarrollar resiliencia.

Existe un amplio margen para reforzar la integración dentro de la UE. Una mejor armonización de los impuestos y los subsidios entre los países aumentaría la inversión en infraestructura transfronteriza y desalentaría la búsqueda de “ayudas estatales”. Es fundamental completar la unión de los mercados de capitales y la unión bancaria para ayudar a movilizar fondos suficientes para las enormes necesidades de inversión climática y digital de la UE y mantener a la UE competitiva a escala mundial y a la vanguardia tecnológica.

En un modelo de innovación y producción multinacional en el extranjero, encontramos que la reducción de las barreras internas dentro de la UE generaría grandes efectos en el bienestar —del orden del 7% del PIB— y se acumularía tanto para los países innovadores como para los manufactureros de la UE.

Dentro del modelo, la reducción de las fricciones internas puede tener el mismo efecto que la reducción de los costes comerciales y de producción multinacional entre los países miembros de la UE. Esto permite que la ventaja comparativa determine de manera más completa cómo se asignan los recursos dentro de los países miembros y entre ellos. Todos los países miembros se benefician de la reducción de costos y de una mayor variedad de productos. Los efectos de contagio a países no pertenecientes a la UE son netamente pequeños, lo que disipa las preocupaciones de que los países no pertenecientes a la UE se verían perjudicados. En particular, los pequeños efectos indirectos a China reflejan que la producción de las empresas de la UE en China se destina principalmente a satisfacer la demanda final de la región. Por lo tanto, una UE más integrada no daría lugar a una reasignación sustancial de la producción ni a un desvío del comercio a la UE.

Por el contrario, el reciente aumento de las medidas nacionales, en particular para hacer frente a la perturbación de los precios de la energía, amenaza con perjudicar al mercado único al dar a los países que proporcionan un gran apoyo fiscal a sus industrias una ventaja competitiva sobre sus homólogos de la UE. En su lugar, se necesita una coordinación centralizada para proteger la igualdad de condiciones.

Esto se ilustra mejor en el ámbito de la descarbonización. Dadas las externalidades de las emisiones de carbono, los objetivos de descarbonización deben establecerse a nivel de la UE, en lugar de a nivel de los miembros individuales, para garantizar que los esfuerzos se concentren allí donde los costes marginales de reducción sean más bajos en toda la UE. Esto garantizará que se logren las mayores reducciones de emisiones posibles para una cantidad determinada de inversión verde.

La sustitución del carbón, que sigue siendo muy utilizado por algunos países, como Polonia y Alemania, en la generación de electricidad se considera generalmente la forma menos costosa de descarbonizarse.

En el marco de un mercado único reforzado, cualquier dependencia de las políticas industriales debe limitarse a abordar las distorsiones del mercado y debe ser selectiva y estar sujeta a plazos. Se necesita precaución para evitar la captura del gobierno y el comportamiento de búsqueda de rentas que seguirá. Con ese fin, las políticas industriales no deben dar preferencia a un tipo de tecnología sobre otro y evitar favorecer a las empresas establecidas sobre los nuevos participantes o dar preferencia a las empresas nacionales sobre las extranjeras.

Por ejemplo, podría decirse que la intervención gubernamental tiene un papel que desempeñar para reducir el riesgo del suministro de energía y frenar el cambio climático, incluso mediante el apoyo a la producción de energía renovable y el establecimiento de la infraestructura de red crítica de las redes inteligentes y las estaciones de carga de vehículos eléctricos. Para financiar estas intervenciones, una capacidad presupuestaria central a escala de la UE de un tamaño significativo puede ayudar a garantizar que los recursos fluyan hacia donde tienen los mayores beneficios, y no hacia donde los gobiernos son más capaces y están más dispuestos a proporcionar ayuda estatal.

Dicho esto, hay que resistir la tentación de subvencionar los precios de la energía durante la transición ecológica. No se espera que los precios de los combustibles fósiles vuelvan a los bajos niveles de antes de la guerra en Ucrania durante los próximos años, al menos. Esto sugiere que las empresas menos eficientes desde el punto de vista energético en actividades que son usuarias intensivas de energía pueden dejar de ser competitivas a nivel internacional con los precios actuales de la energía. La elección de subsidiar los combustibles fósiles tendería a bloquear su uso y atenuar las señales de precios que favorecen a las energías renovables, lo que ralentizaría la transición. Aunque las empresas de la UE son, por término medio, más eficientes desde el punto de vista energético que en otros lugares, existe una gran dispersidad. Esto sugiere un amplio margen para que las empresas rezagadas de cada sector se pongan al día, reduciendo así la carga de los costes energéticos sobre su competitividad.

Permítanme concluir. Si bien la fragmentación geoeconómica se ha convertido en una realidad, todavía se encuentra en sus primeras etapas. Depende de nosotros determinar en qué medida afectará a la economía mundial.

Es evidente que es necesario un cierto realineamiento de las relaciones económicas, dadas las nuevas realidades geopolíticas. Sin embargo, no hay razón para arriesgarse a una ruptura desordenada de las relaciones mundiales. Y los líderes están dando un paso al frente. La reciente reunión del presidente Biden y el presidente Xi en la Cumbre de la APEC y la cumbre UE-China prevista para principios de diciembre son de vital importancia para evitar una carrera a la baja en la que todos pierden.

Nuestra investigación muestra que una forma extrema de fragmentación geoeconómica en el comercio podría acabar con el 7% del PIB mundial a mediano plazo. Con bloques económicos rivales y relaciones globales distanciadas, este sería un mundo que no solo sería menos próspero, sino también menos seguro en términos de seguridad económica y nacional.

Europa puede ser la mejor situada para demostrar cómo la cooperación puede ayudarnos a navegar por un mundo más dividido. A raíz de la Segunda Guerra Mundial, Europa lanzó uno de los experimentos políticos más audaces de la historia: encontrar la unidad a través de la colaboración entre naciones soberanas. Los pioneros de la Unión Europea sabían, después de vivir la pesadilla de dos guerras mundiales, que redundaba en interés de todos equilibrar los intereses nacionales y construir una Europa unida. Casi ocho décadas después, la UE encarna ese sueño.

Hoy en día, las tensiones mundiales nos ponen a prueba de nuevo. Solo que ahora, estamos más conectados que nunca por los desafíos globales a los que nos enfrentamos, desde el cambio climático hasta el auge de las tecnologías disruptivas. Para tener alguna posibilidad de resolver estos desafíos, tenemos que seguir el ejemplo de la UE y buscar un terreno común.

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Abinzano afirma que “no hay sociedades aisladas, son imposibles”, pero aclara que “no existe un mercado libre en el mundo”

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El reconocido académico y Profesor Emérito del Departamento de Antropología Social de la Facultad de Humanidades de la UNaM, Roberto Carlos Abinzano fue uno de los disertantes del reciente Congreso Internacional sobre derecho, multiculturalismo y ciudadanía realizado en Posadas. En la previa habló con Economis y remarcó que actualmente ya estamos en un mundo multipolar, donde “no hay sociedad aisladas”, pero aclaro que no es todo “libremercado” porque “los que piensan que puede que haya un mercado libre, que pueden vender graciosamente sus productos a cualquier lado se van a encontrar con barreras aduaneras y arancelarias de todos lados”

Se realizó un encuentro trascendental, expertos de la región fronteriza de las universidades URI-CEDEAD-PPAS-UNAM-UCP-AMFJN se reunieron para discutir temas cruciales en torno al derecho, multiculturalismo y ciudadanía. La actividad, que se llevó a cabo en el auditórium de la ex Estación de Trenes de Posadas y reunió a académicos, profesionales y líderes de distintas disciplinas con el propósito de explorar soluciones comunes y abordar desafíos compartidos.

El docente Roberto Carlos Abinzano, reconocido académico de la UNaM explicó a Economis, que estos debates comenzaron a darse en Misiones desde la normalización de la Universidad Nacional de Misiones, “después de la dictadura en 1983, se estableció el SEPIR como un centro clave para la integración latinoamericana”. El evento fue el catalizador para una serie de estudios y colaboraciones que abordaron la integración desde diversas perspectivas, conectando a productores, académicos y comunidades de la región.

El encuentro se caracterizó por la interacción entre universidades regionales de Argentina, Brasil y Paraguay, marcando un hito en la colaboración interdisciplinaria. Abinzano recordó que en los últimos años se realizaron diversos congresos y proyectos de investigación, abordando cuestiones que van más allá de las líneas de la frontera, buscando entender la complejidad de la región en su totalidad.

En esta ocasión, el foco se centró en debates jurídicos. Con la participación de la carrera de derecho de la Universidad Regional Integrada (URI) de Santo Ángelo, Brasil, y el Centro de Estudios de Antropología y Derecho de la Universidad de Misiones, se exploraron las diferencias y similitudes en las legislaciones de los tres países.

El Dr. Abinzano, director de investigaciones interdisciplinarias sobre regiones de frontera, compartió sus reflexiones sobre la necesidad de una arquitectura jurídica que sea aceptada por todos los países involucrados. Destacó la importancia de gestionar en conjunto recursos naturales, sistemas ecológicos y parques nacionales compartidos.

El evento abordó también desafíos contemporáneos, como la globalización y la desigualdad. Se discutió cómo la tecnología y la robótica impactan en el empleo y se reflexionó sobre la compleja dinámica geopolítica en un mundo cada vez más multipolar.

En resumen, este encuentro no solo fue un espacio para debatir temas jurídicos, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos entre las comunidades de la región fronteriza y sentar las bases para una colaboración continua en la construcción de un futuro conjunto.

P- Muchas veces decimos que vivimos en la frontera pero no nos damos cuenta de lo que significa. Desde cuando surge la idea de investigar nuestra realidad transfronteriza

RA – Nosotros cuando normalizamos la universidad este después de la dictadura, el Rector normalizador de aquella época creo un centro de estudios para la integración latinoamericana que se llamaba el SEPIR y ahí empezó toda una serie de estudios y de contactos para ocuparnos de la cuestión de la integración latinoamericana que en ese momento tenía que ver con el tratado con Brasil, después con el Mercosur y después este empezaron a aparecer fenómenos espontáneos en la región de fronteras entre sociales, cooperativistas, agricultores.

Y una de las cosas que más se desarrolló fue la integración de las Universidades regionales. Nosotros no conocíamos mucho a las universidades de la región. De Río Grande del Sur, Paraná, Santa Catarina. Más de las de Paraguay porque había alumnos que iban y venían de acá y entonces se gestó una enorme interacción con las universidades regionales. Con el lema de estudiar todos juntos los mismos problemas similares que hay en los tres países de la de la frontera. Al principio gente del Uruguay también. Después eso se enfrió un poco pero quedó este establecida esa relación.

Durante muchos años se hicieron congresos. Se hicieron cinco congresos de científicos sociales sobre este problemas regionales. Al principio eran de todas las especialidades. Después se fueron separando los de la ciencia dura por un lado de las ciencias sociales por otro. Digamos entonces esto ya es una tradición nuestra ¿Qué pasa? Que a veces esa esa euforia esas ganas de trabajar todos juntos por razones políticas por situaciones de distinto tipo o como o como se quiera llamar este, se enfriaron un poco o entraron en un período como en una meseta, pero después se reactivaban. Según las profesiones también se empezaron a dar lo que yo llamo los pequeños Mercosures. El Mercosur, suponete de los periodistas que se junte a los periodistas El Mercosur de los antropólogos, nosotros tenemos la reunión de antropólogos del Mercosur que hacemos periódicamente. Acá en Brasil, en o en Paraguay, etcétera.

En este caso, ahora lo que nos convoca es la antropología llamada jurídica y las demás ramas conexas que también tienen que ver con la antropología jurídica. ¿Por qué? Porque uno de los auspiciantes fundamentales es la Carrera de Derecho, de jurisprudencia, etcétera, de la URI, de Santo Ángelo, en Brasil.

En el centro de estudios de antropología y derecho de la Universidad de Misiones, soy director de un proyecto que se llama investigaciones interdisciplinarias sobre regiones de frontera. Fuimos creando a través de los años proyectos de investigación. Yo dirigí ocho proyectos bianuales y dos trianuales. Fíjate que hablando de treinta y pico de años, ¿No? De investigar distintos fenómenos que se daban este en la región de fronteras.

P – No pensando en la línea de frontera, que es una cosa, sino en la región más amplia. Sí, mirando desde arriba.

RA – Exactamente. La opción es solamente política de atacar la frontera. No ver todas las verdaderas interacciones entre la gente. Fíjate vos que acá la integración se da con los pueblos en contacto.

P – Son pueblos que están en contacto desde la época de las relaciones jesuíticas. Antes. Los grupos de población originaria son los mismos.

RA – Sí. Bueno compartimos cuando tres países compartimos eso. a nosotros exacto occidentalizados nos cuesta entender que ellos todavía siguen con esa lucha exacto bueno después vino toda la colonización extranjera y son los mismos digamos parte de esa colonización que empieza en mil ochocientos veintiséis en Brasil se pasa a Misiones y se pasa entonces encontramos colonias alemanas, rusas, suizas, este ucranianas, de todos los grupos que te puedas imaginar digamos. Ningún lugar hay tanta variedad de grupos étnicos como acá. Digamos y también eso nos une.

Después el frente extractivista de la yerba y la madera fue el mismo gran frente donde no existía la frontera. De hecho, la gente iba y venía, los trabajadores iban de un lado para otro, etcétera.

P – Hasta ahora se da.

RA – Claro. Después con el tiempo, por razones de estructuración política, las fronteras se cerraron, se hicieron defensivas, empezó la teoría del conflicto con el vecino, las hipótesis de guerra. La hipótesis de que ya venía de la época de los de los dos imperios. Los dos imperios estuvieron enfrentados digamos acá en esta región. Entonces este bueno todo eso se prácticamente se vino abajo ¿Sí? Yo digo que aunque haya cada tanto en la conducción política de nuestros Estados porque puede haber esos sacudones de que no todos los Estados piensan lo mismo sobre las relaciones internacionales, sobre la integración, etcétera.

Este tipo de integración de los pequeños Mercosur es nuestra, no tiene por qué declinar ni desaparecer, al contrario, yo creo que ya es irreversible.

P – Aparte es difícil porque los centros de poder, el más cercano sería Paraguay que está a 300 kilómetros. Pero en el caso de Brasil y Argentina están a más de 1.000 kilómetros.

RA – Sí. No conciben lo que vivimos nosotros. No, nosotros tenemos una realidad acá con nuestros problemas y con nuestras posibilidades. Esta es una zona riquísima en muchos aspectos. Y la responsabilidad nuestra. Y yo creo que esto tiene que hacerse en forma conjunta con Brasil y con y con Paraguay. Es desarrollar nuestros recursos. Nosotros tenemos agua, tenemos el acuífero, tenemos una biodiversidad extraordinaria, tenemos cultivos que son típicos y únicos de esta zona en fin, todo eso tenemos que tratar de gestionarlo juntos, los sistemas ecológicos, por ejemplo, un río tenemos que gestionarlo juntos, porque de qué sirve que solo un país se ocupe digamos de la preservación del medio ambiente. Todos tenemos que trabajar. Tenemos los parques nacionales desde en los tres países, parques nacionales. Algunos muy importantes como el Iguazú, otros menos importantes.

P – En este encuentro cual será el foco del debate

RA – Ahora en este en este en este encuentro lo que lo que es muy interesante es el encuentro de temas jurídicos diferentes. Porque cada uno de nuestros países tiene diferencias jurídicas.

P – ¿En qué aspecto? Humano, social, ambiental.

RA – En todo aspectos digamos. En todos aspectos. Tenemos constituciones que se parecen mucho pero no son iguales. Y tenemos leyes sobre distintos aspectos que se parecen mucho pero no son iguales. Entonces, recordemos que el primer tratado con Brasil tenía más de veinte protocolos. Cada protocolo se ocupaba de un tema. Sí. Y dentro y en cada uno de esos temas una curiosidad propia, hay reglamentos, por ejemplo, manejo de reserva de biosfera. ¿Cómo es en cada país? Hay que tratar de ir a una coincidencia, a un ensamble, a una amalgama entre los sistemas, es lo que se llama, heteromomia.

Y bueno y eso es todo, hay que compatibilizarlo. A ver con el tiempo no hay otro remedio digamos que darle a la integración una arquitectura jurídica que sea aceptada por los tres países o cuatro o si vamos a UNASUR por mucho más y si vamos a la CELAC por muchos más. Digamos en el mundo está muy complicado en este momento y bueno hay muchas visiones sobre como debe operar un país en este mundo tan complejo. Tan globalizado, tan este, tan interactuante.

Y eso yo creo que es mejor resolverlo como un bloque para tener más poder que los países aislados. Pero bueno. Hay distintas concepciones. Perspectivas.

P – Veníamos de un mundo casi hegemónico desde la caída del muro de Berlín. Y se dice que ahora va a haber un mundo más multipolar. Y ahí hay dos planteos justamente. Uno que dice los países unitariamente deben ver dónde ubicarse o esto que lo plantea usted el regionalismo que también es una postura que fue el germen del Mercosur, de la idea de un bloque.

RA –Yo creo, yo soy un convencido que ya existe la multipolaridad. Yo creo que Estados Unidos perdió la hegemonía, digamos. No la perdió totalmente, obviamente, pero perdió gran parte de su hegemonía. Así como como China adquirió hegemonía, que no la tenía. Era un país como en un momento dado, como rezagado, como misterioso, oculto. Hasta que ellos deciden hacer una cuarta revolución que consistió en mantener una estructura política única, con un partido único, el partido Comunista y por otro lado adoptar los métodos capitalistas para desarrollar los medios de producción.

Entonces un capitalismo controlado por el Estado y eso la sacó a China del pozo y hoy es la segunda potencia y está peleando el primer puesto. Pero está Rusia, aliada, China, Rusia había caído en descrédito, estaba con una crisis tremenda, después de la caída del muro, se desmembra la Unión Soviética, aparecen nuevos países, que no son conocidos para nosotros, pero nos sorprende cuando los empezamos a estudiar lo complejos que son y las posibilidades que tienen y los problemas.

Y bueno, hay una reestructuración que yo creo, mira, ni los mejores analistas en este momento tienen en claro para dónde vamos. A dónde vamos como como una futura organización del mundo,

P – Hace un par de años entreviste Tomás Abraham que me decía que la mayor preocupación de él eran los cien mil doctorandos chinos que estaban formándose en el resto del mundo y nosotros no dábamos ese enfoque a la formación del recurso humano justamente para encajar en lo que se venga. Sea lo que sea decía.

RA – Sí. Acá se le ha dado muy poca importancia a la geopolítica. Yo en este momento me dedico a eso. Hace ya varios años que estoy estudiando y publicando cosas de geopolítica. Porque creo que sí, que nos que no hay no hay sociedades aisladas son imposibles, una sociedad que se aísla muere, entra en crisis necesariamente porque nadie tiene todo lo necesario para darle sustento a las sociedades modernas complejas.

P – Entonces el ideal de vivir con lo nuestro no es viable

RA – Claro además hay una cosa que es una corriente contraria a la a la globalización que es la desglobalización. Lo que está viendo en este momento es una desglobalización. ¿Qué quiero decir con eso? Que no existe un mercado libre en el mundo. Los que piensan que puede que haya un mercado libre que pueden vender graciosamente sus productos a cualquier lado se van a encontrar con barreras aduaneras y arancelarias de todos lados.

Los empleos que serán sustituidos por inteligencia artificial: Guardias de seguridad

Hay un nacionalismo defensivo, todos los países que en una época abogaban por una libertad absoluta de la frontera, se encuentran con un mundo muy difícil de penetrar, digamos, con la producción de uno. Y además, necesitamos de otros países porque necesitamos insumos, tecnologías. Es decir, es muy complejo porque además hay otras cuestiones que favorecen la globalización. Las comunicaciones, por ejemplo. Las redes. El hecho de que yo ahora esté hablando acá. Y si yo mandarle esta grabación a mi primo que vive en las islas Scheyles, se la mando y me escucha digamos ¿No? Eso es una son cosas extraordinarias de las que tampoco sabemos bien qué otras cosas más van a haber.

Y con este tema de la robótica es asombroso los avances que vemos. Pero ¿Cuál es la contrapartida? La contrapartida es que entusiasmados con todo este desarrollo con esta autosatisfacción de las sociedades desarrolladas estamos dejando en la indigencia y la pobreza a la mitad de la población mundial o más. Que no participan de este auge de tipo de cosas y estamos destruyendo el planeta.

P – Hace un par de semanas el mismo Banco Mundial hace un informe que justamente la robótica y la inteligencia artificial podría desplazar a ochenta millones de trabajadores en el mundo. O sea también vamos hacia eso.

RA – Eso, avanzamos con la tecnología pero ¿Qué pasa con los que quedan afuera? ¿Cómo se ha ido concentrando en muy pocos centros de poder económico, financiero la riqueza del mundo y cómo más de la mitad de la población no participa de esto.

Hay países que son prácticamente inviables pues eso se ve simplemente con las migraciones. Esas columnas de inmigrantes que atraviesan todo Centroamérica y pasan por México y que van a Estados Unidos. A Estados Unidos que por otra parte es un país que está en crisis económica, tiene la deuda más grande del mundo, país endeudado, país en crisis, un país que está compitiendo desesperadamente con China y entonces arroja, digamos, al campo geopolítico militar, lo que en realidad es una crisis económica. Digamos, al no poder competir en condiciones favorables con China está buscando todos los caminos indirectos para resolver esa cuestión.

China por su parte en este momento lo que quiere es la paz. No quiere meterse en ningún conflicto. Está tratando de no aparecer en ningún conflicto porque sabe que su estrategia es la económica, entonces no va a favorecer ningún tipo de guerra. Como tiene una alianza con Rusia, bueno, se va a mantener ahí a la retaguardia, atrás de Rusia.

P – Su geopolítica es avanzar en lo económico

RA – Exacto, en lo económico, en lo tecnológico, en lo científico fíjate vos que con cuando ellos hacen la reforma que los convierte en un país capitalista en treinta o cuarenta años sacaron cuatrocientos millones de gente de la pobreza. O sea que el pueblo chino vive bien, vive, lo que le falta es la libertad política. Le falta la participación y eso no sabemos hasta en qué medida, porque no sabemos realmente si la quieren, si la necesitan o si prefieren o tienen una forma de vida más pragmática,

US President Joe Biden (R) and China’s President Xi Jinping (L) meet on the sidelines of the G20 Summit in Nusa Dua on the Indonesian resort island of Bali on November 14, 2022. (Photo by SAUL LOEB / AFP)
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La brecha que conviene: porqué el dólar alto beneficia a la economía de Misiones

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La brecha cambiaria o del tipo de cambio, es decir la diferencia entre la cotización del dólar oficial y la cotización del dólar blue/paralelo, puede afectar de diferentes maneras a los distintos sectores de la economía. En enero del año 2020 la brecha rondaba el 23% (cotizando el dólar oficial a 63 pesos por dólar y el dólar paralelo a 77,5 pesos por dólar), mientras que para el mes de septiembre la brecha ascendía al 98,1% (cotizando el dólar oficial a 367 pesos por dólar y el dólar paralelo a 726,8 pesos por dólar). 

Un punto relevante es el salto de la brecha cambiaria observado a partir del mes de abril del 2020 con el comienzo de la pandemia, ya que luego de ese período el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio paralelo no han vuelto a adoptar valores similares, incluso pasado el mes de marzo del 2021 cuando todo comenzó a normalizarse. 

Esta ampliación de la brecha del tipo de cambio puede resultar perjudicial para muchos sectores de la economía, como por ejemplo para el comercio exterior o para las inversiones extranjeras. 

Sin embargo, para las economías provinciales que se encuentran en zonas fronterizas con otros países, la situación de una brecha cambiaria elevada puede llegar a ser beneficiosa (al menos en el corto plazo). Un ejemplo de esto es lo que sucede en la región del NEA, donde los vecinos paraguayos y brasileros llegan constantemente a realizar el famoso “turismo de ahorro”. 

Dos indicadores de esta situación pueden ser las ventas de Nafta y la recaudación de Ingresos Brutos (éste último debido a que uno de sus principales contribuyentes es el Comercio minorista y mayorista). En ambos indicadores las compras de extranjeros cobran un peso importante debido a que los precios locales les resultan más baratos que en su país de origen.

Al comparar el primer semestre del 2023 versus igual período del año anterior, se observa que las ventas de Nafta en las distintas provincias del NEA aumentaron. En primer lugar, se encuentra Misiones con un incremento del 14,1%, seguida por la provincia de Formosa con un 9,8%, luego la provincia de Corrientes con un 5,2% y por último la provincia de Chaco con un aumento del 4,4%. 

Teniendo en cuenta el segundo indicador, al comparar el primer trimestre del 2023 versus igual período del año anterior también se observan importantes crecimientos en las cuatro provincias de la región. La recaudación de Ingresos Brutos en Misiones creció un 116%, en la provincia de Corrientes un 108,7%, en la provincia de Formosa un 85,1% y en la provincia de Chaco un 51,2%. 

De esta manera, Misiones y Chaco son un claro ejemplo y contraejemplo, respectivamente, de que una gran brecha cambiaria genera un impacto positivo en aquellas provincias donde existe una mayor cantidad de localidades fronterizas (en el caso de Misiones) mientras en provincias donde no hay localidades fronterizas la brecha cambiaria en principio, tiene un impacto neutro.

Resulta interesante comparar, entonces, los precios de determinados productos incluidos en las canastas básicas de Argentina, Brasil y Paraguay, convertidos a pesos argentinos y teniendo en cuenta el tipo de cambio paralelo para el mes de Agosto del corriente año. 

Se observa que, a pesar de la inflación, todos ellos son más baratos en Argentina que en cualquiera de los otros dos países limítrofes. 

Dentro de estos cinco productos se destaca el kilo de harina de trigo tanto en Paraguay, donde el precio es un 149% superior al vigente en Argentina, como en Brasil, donde la diferencia llega al 206%; el detergente en Paraguay (con una diferencia del 77%) y la docena de huevos en Brasil (donde el precio es un 68% mayor). 

Esta situación da cuenta de la necesidad de pensar en políticas públicas que permitan afrontar cualquier variación del tipo de cambio en la dinámica actual del comercio fronterizo, debido a que ésta seguramente seguirá viéndose afectada por la evolución del tipo de cambio y, consecuentemente, la brecha cambiaria.

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