En lo que va del año, la Policía asestó duros golpes al contrabando de droga y cigarrillos. Las cifras son elocuentes: lo decomisado tiene un valor de casi 200 millones de pesos, 70 millones más que todo lo secuestrado el año pasado. Los kilos también: 7,5 toneladas de marihuana y 11,7 kilos de cocaína, 9800 de ketamina y 251 gramos de crack, además de semillas de marihuana y armas de fuego. La logística narco también fue afectada. Se decomisaron 90 vehículos, contra 63 de todo el año pasado. Hay 309 detenidos.
“Hay un fuerte compromiso de la fuerza y el mensaje político de nuestro Gobernador es que estamos a fondo contra los narcos”, define el ministro de Gobierno, Marcelo Pérez.
El titular de la cartera política anticipa nuevas inversiones en materia de seguridad y un nuevo sistema de incorporación de agentes en la Policía, para mejorar la calidad de los uniformados y aportarle transparencia a la selección de aspirantes.
“Quiero cerrar mi gestión con tres 911 funcionando en toda la provincia. Sumar al de Posadas uno en Oberá para la zona centro y otro en la zona norte, que centralice los datos desde Eldorado hasta Iguazú”, cuenta en un reportaje concedido a Economis. Uno de los avances del sistema de 911 fue haber integrado, a través de un acuerdo entre Gobierno y Salud, a un médico de guardia que opera en el mismo sistema, para derivar atención sanitaria en los casos que hagan falta.
Una de las principales preocupaciones de Pérez es lograr disminuir el número de incidentes de tránsito, que cada día se cobran la vida de algún misionero. Advierte que cualquier esfuerzo es poco si no se toma conciencia de bajar la velocidad, principal causa de los choques.
“Vamos a instalar radares fijos y móviles en toda la provincia. Además se pondrán reductores de velocidad con parámetros técnicos para no afectar los rodados”, señala.
“La Administración Nacional de Seguridad Vial ya nos dio algunos radares y la política, que comparto, es radarizar todas las rutas del país. En las pruebas con los radares móviles que hacemos en distintos pueblos, es significativa la reducción de velocidad de los conductores”, explica.
En materia de seguridad, se instalarán 220 cámaras en Posadas y en los ingresos a Misiones, con detectores de dominio de los vehículos, similares a los que controlan las zonas aledañas a los bancos.
También se incorporará un sistema de comunicación encriptada y georreferenciada. “Buscamos optimizar los recursos humanos. Mendoza tiene la misma cantidad de efectivos y más población, con un sistema similar al que estamos incorporando. Podemos lograr cubrir mejor el espacio territorial con los mismos agentes”, asegura.
Agentes más preparados y mejor equipados para mayor seguridad. Por eso sumaron 50 nuevos vehículos –con una nueva estética dominada por el color negro- y “areneros”, un hibrido 4×4 que permite el ingreso a zonas complejas no aptas para un automóvil. En los nuevos vehículos se invirtieron más de 20 millones de pesos en un esfuerzo compartido con la Nación.
Mejorar la capacidad de la Policía es una de las obsesiones de Pérez, quien diseñó un nuevo sistema de incorporación de efectivos para “evitar suspicacias”. Las inscripciones se harán exclusivamente online y el mismo sistema rechazará a quienes no reúnan las condiciones mínimas de aptitud.
“Queremos elevar la vara y que el que elija ser policía tenga condiciones físicas y psíquicas acorde a lo que se necesita. Hay mucha oferta de postulantes, así que vamos a seleccionar a los mejores”, anuncia.
En cuanto a la formación, también habrá cambios que apuntarán no sólo a los futuros agentes, sino a los efectivos en actividad. La capacitación “debe ser permanente”, advierte el ministro. En noviembre se hará un curso para detectar falsificación de marcas, que estará destinado a los policías, otras fuerzas y al sector comercial.
La frutilla del postre en materia de inversiones será la incorporación de un nuevo helicóptero para la Policía, dotado de la más alta tecnología con sensores infrarrojos y cámaras nocturnas. La máquina ya está lista y se espera que en pocos días más llegue a Misiones. Después, probablemente en enero, se sumarán radares fijos y móviles, tipo drones, y lanchas rápidas para custodiar en la zona norte. “Puerto Iguazú es una de las entradas al país. Debe ser mejores cuidada”, explica.
“Es un momento histórico para cuidar los recursos de los misioneros, no sólo los naturales”, sentencia Pérez, en una metáfora enlazada con el momento político.
