El Complejo Turístico Salto Berrondo de Oberá recibió la 8° edición del Campeonato Provincial del Mejor Asador, un evento que convocó a cientos de personas, consolidándose como un atractivo gastronómico y cultural de la provincia.
Diez parrilleros provenientes de distintos puntos de Misiones, como Apóstoles, San Vicente, El Soberbio, San Javier, Garuhapé, Posadas y Oberá, compitieron por el ansiado título, desplegando su destreza en la preparación de cortes tradicionales como vacío y colita de cuadril, además del emblemático pacú despinado. La competencia, organizada por la Dirección de Turismo, Recreación y Cultura del municipio, contó con un exigente jurado conformado por chefs profesionales que evaluaron cada plato según su cocción, sabor y presentación.
El gran ganador de esta edición fue Ariel Ballesteros, de San Vicente, quien conquistó al jurado con su técnica y sazón. El podio lo completaron Sebastián Espinoza y Lucas Carvallo, ambos de Oberá, con destacados desempeños. Más allá de la competencia, la jornada ofreció un espectáculo culinario en el que las carnes asadas fueron compartidas con el público, sumando una experiencia gastronómica para los presentes.
Como representante del Ministerio de Turismo, estuvo el subsecretario de Turismo Gastronómico, Carlos Vedoya Recio, quien manifestó la importancia de propuestas que celebren el encuentro, las tradiciones y la gastronomía como uno de los pilares de la actividad turística.
Por su parte, la directora municipal, Cristina Stevenson, subrayó el impacto positivo de la iniciativa y adelantó que se trabaja en expandir la propuesta con más días de actividades en futuras ediciones.
Con el apoyo de diferentes actores, tanto del sector público como del privado, el Campeonato Provincial del Mejor Asador reafirmó su lugar en la agenda turística de eventos de la provincia.
Energia de Misiones comunica que siendo las 2:35 de esta madrugada, se logró reparar la falla de la línea de 132 KV Roca-Oberá, por lo que el servicio eléctrico se normalizó en toda la zona afectada.
“Nuestros equipos técnicos realizaron la compleja intervención en forma manual, ya que el empalme dañado se encontraba a una altura de 22 metros en una zona inaccesible para las grúas por la densa vegetación circundante. Gracias a esta pericia y compromiso, se pudo superar el incidente en pocas horas, priorizando la necesidad de los usuarios de recuperar el suministro. Gracias a todos por la comprensión”, informaron desde la empresa.
En la noche del viernes, pasadas las 20,30 horas se informo de una falla que dejó fuera de servicio las localidades de OBERA, ALEM, SAN JAVIER, 25 DE MAYO, CAMPO VIERA, entre otras.
Tras recorrer la zona, pasadas las 22 horas se encontró la falla de la línea de 132 KV en la zona de San Martín. Se trata de un empalme cortado por causas que se tratan de establecer. El empalme se encuentra a una altura de 22 metros en una zona inaccesible para las grúas por la densa vegetación circundante, por lo que la reparación se realizó de forma manual.
¿Amazon? ¿Mercado Libre? No. En Oberá crece, literalmente, un enorme centro de logística y distribución que asombra detrás de una fachada que no permite adivinar el intenso movimiento interno. Con una particularidad: son miles de piezas de repuestos de automotores, que están listas para ser entregados en Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa, algunas localidades de Santa Fe, y próximamente Entre Ríos, cerca del principal centro de demanda, que es Buenos Aires. Se trata del Grupo Warnes, que tiene una historia vinculada al ingenio de los pioneros y cuyos herederos asumen como legado el enfrentar grandes desafíos.
Los hermanos Darío, Yoni y Gerardo Gabriel Fiedler llevan adelante el legado de su padre, Rodolfo Fiedler.
Todo empezó hace unos 50 años, cuando Rodolfo Fiedler, un hombre con espíritu innovador, detectó un problema en la cosecha del té: las herramientas disponibles eran manuales e ineficientes. Decidió inventar y fabricar la primera cosechadora, y fue el promotor de lo que hoy es un mercado consolidado con varios modelos de máquinas. Con ingenio armó cosechadoras con motores del viejo 3CV de Citröen. Con su invento, le dio un fuerte impulso a la industrialización del té.
Aquel taller de invención pronto enfrentó otro obstáculo: en Oberá no había acceso a insumos y repuestos. “Papá viajaba a Buenos Aires en camioneta a buscar motores, masas y herramientas. Empezó a traer lo que necesitaba para su producción y se fue haciendo de proveedores y contactos. Con el tiempo los vecinos comenzaron a pedirle repuestos para sus autos. Por la demanda de los vecinos, sin querer, casi contra nuestra voluntad, comenzamos a vender repuestos de motores”, recuerda Darío, uno de los tres hijos que hoy están al frente de la empresa. Los proveedores le dieron otro empujón a la incipiente empresa familiar al ofrecer la distribución de repuestos de motores de otras marcas que tampoco se conseguían en la zona, que por esos años contaba con un deficiente transporte e inexistentes centros de logística.
El crecimiento fue acelerado. Para los años ‘80, la demanda había convertido la actividad en un comercio incipiente, que se consolidó en la década siguiente. “Con la crisis del ‘91 y la hiperinflación, papá tomó la decisión: la fuente de ingresos más segura era el comercio. Ahí montamos el local en la avenida Libertad, lo que hoy es conocido como Repuestos Warnes”, detalla Darío.
El gran salto llegó en 1996, cuando la multinacional Randon, fabricante de autopartes, de Caxias do Sul, en Brasil, buscaba un distribuidor en la región. “Nosotros no teníamos experiencia en distribución, pero mi viejo, con su espíritu emprendedor, aceptó el desafío”. Desde ese año, son distribuidores del grupo Randon.
Desde entonces, la empresa creció a pasos agigantados. “Ya no podíamos convivir con la distribuidora y el local de repuestos en el mismo espacio y en el centro de la ciudad. En 2010 decidimos dar un nuevo paso, construimos un centro logístico y nos volcamos de lleno a la distribución. En paralelo, cada hermano tomó un rol específico: compras, finanzas y ventas”. Gerardo, el mayor, se ocupa de las compras. Yony, las finanzas y Darío, las ventas. “Cada uno maneja su sector y estamos totalmente independientes, pero unidos”, asegura Darío, que es psicólogo de profesión, mientras que sus hermanos son técnicos electromecánicos.
Grupo Warnes representa a marcas internacionales de la talla de ZF, Frasle, Sofape, Gates y Bernet, con estrictos estándares de calidad. Hoy son los más grandes jugadores de la región.
Darío describe la pasión familiar: “Desde que soy chico quiero tener… como se llama la empresa de Elon Musk… Tesla. Una corporación así. Y la voy a tener. Siempre visualicé sentarme en lugares importantes en Buenos Aires, San Pablo o Nueva York. De a poco lo vamos logrando. Hoy estuvo el intendente Pablo Hassan acá, vinieron ejecutivos mundiales de nuestros proveedores”.
“Pasar los filtros de estas compañías es casi un sueño. Pero lo logramos“, afirma Darío.
La trayectoria de la empresa no estuvo exenta de dificultades. La Argentina plantea desafíos intensos cíclicamente, inflación, devaluación, crisis agudas. Pero nada como el 2023. “El 2023 fue el peor año de la historia de nuestras vidas. Comercialmente sobrevivir fue una angustia absoluta. El 2024 esperábamos que sea crítico”, confiesa Darío. Sin embargo, el 2024 comenzó con mejores perspectivas. “Ya en agosto empezamos a notar una reactivación, que hoy es evidente. La demanda está en aumento, los proveedores no dan abasto, y eso es un gran indicio de que el mercado se está moviendo”.
Para Darío, Oberá es un centro logístico estratégico. “Estamos sobre la Ruta 14, que es la que viene de Buenos Aires, la más importante para la distribución. Nuestra ubicación es ideal para abastecer no solo a Misiones, sino también Corrientes y otras provincias. Oberá va a ser el Rosario de Santa Fe. Muchas empresas buscan establecerse aquí por la logística y la mentalidad emprendedora de la gente“, explica. Para explotar esa potencialidad, los hermanos consideran que Oberá debe sumar dos o tres elementos: una facultad de Medicina, el centro aduanero y el Parque Industrial.
Los dos últimos están en marcha, detalla Hassan, en una visita técnica a la planta. El centro aduanero sólo espera la habilitación de Arca, mientras que el Parque Industrial ya cuenta con los servicios necesarios y promete convertirse en una gran atracción de empresas, con más de 70 hectáreas dispuestas, con dos espacios privados al lado del municipal.
En paralelo, Grupo Warnes mantiene un fuerte arraigo local. “Todo nuestro personal es de Oberá. Nos rodeamos de profesionales y de gente comprometida. Hay un sello particular que tratamos de cultivar y proteger”.
Más allá de los negocios, hay una pasión que une a los hermanos: la música. “Todos en la familia somos músicos. Papá era profesor de acordeón y nosotros seguimos la tradición. Todos los hermanos somos profesores de piano, nuestros hijos también. Es un idioma que compartimos sin darnos cuenta, estamos unidos por cosas que ni sabemos“, relata Gerardo Gabriel.
Con la misma pasión con la que interpretan partituras, los hermanos conducen el Grupo Warnes hacia el futuro.El nuevo centro de logística sorprenderá a quienes lo visiten después de su inauguración, prevista para los próximos meses. Varios pisos de depósitos, entrada y salida de camiones en forma independiente, salas de reuniones, de capacitaciones y hasta de juego para los empleados. Hoy son cerca de 40. Serán 98 o más cuando esté todo listo. Son necesarios para las 94 mil piezas en venta, un stock permanente de más de 43 mil repuestos y cuatro mil artículos en rotación casi permanente. Más de 240 locales son alimentados con los repuestos del grupo Warnes en catorce despachos por día.
Ingenio, fortaleza, amor por la tierra propia. Todos esos ingredientes distinguen a Aurora Morena, una marca que nació en Colonia Aurora y desde allí está dando pasos agigantados en expansión. Aurora Morena es una marca de helados, pero también un restaurante que incluye cafetería , heladería, comida al plato y pizzería en Oberá, la primera ciudad donde hicieron pie fuera del territorio. Pero ahora el plan es mayor. Franquicias de helado para otras ciudades, desde grandes comercios hasta pequeños kioskos.
Helados Aurora Morena es un emprendimiento familiar nacido hace dos décadas, que ha logrado posicionarse como un referente en helados artesanales y gastronomía en la provincia. Con una visión innovadora y un compromiso con la calidad, Angélica Bar, fundadora y alma de este proyecto, logró convertir un sueño en una realidad que hoy mira hacia la expansión a través de franquicias.
¿Cómo nace Helados Aurora Morena?
Angélica Bar: En Colonia Aurora, sobre ruta Costera 2, en el acceso al pueblo. Este emprendimiento nace a partir de una situación en nuestra vida como familia, donde, como pueblo chico, no había trabajo ni fuentes laborales. Nosotros, teniendo un poder adquisitivo chiquito, hace como 20 años pensábamos: “Somos buenos misioneros laburantes y, cuando se tienen problemas económicos, surgen esas ideas que parecen locas, pero que nos hacen pensar que podemos fabricar algo. Toda la vida me gustó fabricar cosas, así que ¿por qué no hacer helados?”.
En aquel momento en Colonia Aurora se traía helado de Brasil, y decíamos: “Nosotros podemos hacerlo acá”. Compramos una máquina muy antigua, pero empezamos. Al principio no nos fue muy bien; después sí. Usamos productos nacionales y, de a poco, fuimos avanzando. Empezábamos fabricando 12 o 18 kilos por día…
¿Y ahora?
Hoy ya perdí la cuenta. Lo peleamos y lo luchamos siempre con amor, porque amamos lo que hacemos, que es fabricar helados.
Hoy estamos al frente mi hijo Héctor y yo, tanto en la fábrica como en el local Aurora Morena, que está sobre la avenida Libertad en Oberá. Es restaurante, heladería y cafetería. Ahí se pueden encontrar nuestros helados artesanales, en bolsitas, kilos, medios, cuartos o en cucuruchos. También tenemos lo que de principio hacíamos, que era “La Morenita”. Hoy, como tenemos marcas registradas, se llama Aurora Morena. Es un helado en un cucurucho con una cobertura de chocolate, diferenciado de cualquier otro.
¿Cómo surge la idea de las franquicias?
La idea es vender franquicias pensando en kioscos, despensas y mercaditos chiquitos que venden muy bien helados porque no cierran al mediodía y atienden hasta tarde. Sería una franquicia chica con un freezer lleno de helados, cartelería, y todo listo para empezar. También pensamos en una franquicia mediana con un local armado, con freezer, cartelería y todo montado, y una franquicia mayor, donde además estén los helados al agua. La idea es ayudar a emprender, porque hay gente que necesita tener un ingreso más.
¿Usan productos locales en la producción de los helados?
Trabajamos con ananás de la zona de Colonia Aurora, que son riquísimas. La leche que usamos es en polvo, de la Purísima, y nuestros helados son de muy buena calidad. No son los más baratos, pero tampoco los más caros. Estamos en el medio, pero con una calidad muy buena.
¿Cómo surgió el restaurante y la idea de llegar a Oberá?
Tuvimos un restaurante durante 12 años en Colonia Aurora, pero queríamos ponernos un poco más en la vidriera, que la gente nos conozca. Siempre queríamos entrar en Oberá porque amamos la ciudad. En julio de 2024 abrimos el restaurante. Es un espacio familiar, donde papá, mamá y los chicos pueden disfrutar. Hay juegos para los niños y una carta variada, desde platos simples hasta frutos del mar. También tenemos música en vivo. Queremos que sea un lugar donde la gente se sienta a gusto.
¿Cómo influyeron tus orígenes en el emprendimiento?
Yo me crié en la chacra. A los 13 años me fui a Oberá a estudiar, pero siempre volví a Colonia Aurora. Hice de todo: cosechar soja, plantar tabaco, cosechar uvas. Eso nos enseñó a trabajar. También creo que tengo algo en la sangre, porque mis abuelos fueron emprendedores. Mi abuelo creó el primer secadero en Colonia Aurora e inventó las máquinas. Siempre me gustó fabricar, avanzar y proyectar. Creo que en Misiones tenemos todo para hacerlo, pero hay que animarse.
¿Cómo ves la situación económica actual?
Está difícil para todos. No hay plata, pero en enero empezó mejor y tenemos esperanza. Creo que podemos empezar a sentirnos en tierra firme. La franquicia también es una forma de ayudar a quienes necesitan emprender algo en estos tiempos difíciles. Tengo cuatro hijos y cuatro nietos divinos. El más chiquito está todo el tiempo conmigo. La familia entera trabaja en esto, y con la experiencia que tenemos, seguimos con esperanza y enfocados en hacer las cosas bien, siempre pensando en ofrecer calidad.
A pesar de la parálisis del primer semestre, Misiones protagonizó un fuerte repunte de la construcción sobre el fin de año. Los datos del mes de octubre muestran un consolidado de crecimiento impulsado por Posadas, seguida por Oberá y Leandro N Alem. Posadas consolidó su posición como epicentro del desarrollo constructivo, registrando 282 permisos de construcción en 2024, lo que representa un incremento del 12,8 % interanual. Este crecimiento estuvo impulsado por una mayor inversión en proyectos inmobiliarios y comerciales, además de políticas locales que favorecieron la construcción. Agosto y octubre fueron meses destacados, con incrementos superiores al 190 por ciento respecto a los mismos períodos del año anterior. Los desarrollos inmobiliarios en marcha son numerosos en la capital misionera, donde además se incorporarán nuevos proyectos en 2025, lo que también tuvo un fuerte impacto en el empleo.
Con 182 permisos durante el año, Oberá mostró un desempeño prometedor hacia el cierre de 2024. La Capital del Monte experimentó un notable repunte en octubre, cuando los permisos crecieron un 25 % en comparación con 2023. Este dinamismo refleja la confianza de los inversores en el mercado local y el impacto de proyectos específicos en la ciudad, que comenzó a atraer a inversores inmobiliarios y desarrollos en altura de primera línea. La apuesta del intendente Pablo Hassan está en potenciar el desarrollo inmobiliario, sobre todo en el centro de la ciudad, con edificios en altura. Muy cerca de allí, Leandro N. Alem fue una de las localidades que más destacó por su desempeño interanual positivo, con un incremento acumulado del 51,4 % en los permisos de construcción respecto al año anterior. Este crecimiento sostenido se evidenció especialmente en el segundo semestre, donde meses como agosto y octubre registraron cifras destacadas, atribuidas al impulso de nuevos proyectos habitacionales y comerciales.
A pesar de los desafíos que enfrenta el sector, el crecimiento en Posadas, Oberá y Leandro N. Alem subraya el potencial de estas localidades para liderar la recuperación en 2025. La combinación de inversiones públicas y privadas, junto con políticas de estímulo, fortalece las perspectivas para un mayor desarrollo en estos polos clave de la provincia.
Pero mientras que Posadas, Oberá y Leandro N. Alem lideraron el crecimiento de la superficie autorizada en 2024, otras localidades de la provincia todavía no lograron equilibrar la balanza. La superficie total autorizada alcanzó los 308.271 m², marcando un leve incremento del 1,8 % respecto a 2023, pero con resultados desiguales entre los distintos municipios.
La capital misionera registró 173.691 m² autorizados, un notable aumento del 36,1 % en comparación con 2023. Este crecimiento estuvo impulsado por grandes proyectos residenciales y comerciales, con meses destacados como agosto (+106,6 %) y octubre (+94,3 %). Posadas continúa consolidándose como el principal motor económico y de desarrollo urbano en la provincia.
Leandro N. Alem experimentó un crecimiento del 27,4 %, con 9.495 m² autorizados, destacándose como una de las localidades emergentes. Por su parte, Oberá mantuvo una estabilidad en la superficie autorizada, alcanzando los 49.128 m² (-1,8 %). Pese a la caída acumulada, en octubre la ciudad registró un aumento del 166,4 %, evidenciando la influencia de proyectos específicos.
Municipios menos favorecidos
En contraste, Apóstoles y Puerto Iguazú registraron importantes retrocesos en 2024:
En Apóstoles la superficie autorizada cayó un 30,9 % interanual, totalizando 27.626 m². Esta reducción refleja una contracción en la aprobación de proyectos, especialmente en la segunda mitad del año.
En tanto, Puerto Iguazú con 32.043 m² autorizados, registró una disminución del 48,2 %. Este descenso, el más pronunciado entre los municipios, se atribuye a la desaceleración de inversiones en infraestructura turística, un sector clave para la ciudad. Eldorado, aunque mostró un leve crecimiento del 2,5 %, permaneció por debajo de las expectativas, cerrando el año con 16.288 m² autorizados. A pesar de algunos repuntes en meses como julio (+83,5 %), el mercado local se mantuvo con un desempeño moderado.