La diputada nacional Flavia Morales fue la impulsora de una declaración sancionada por el Congreso que hubo que explicar a los propios diputados: Misiones fue declarada provincia “maker”. ¿Qué es una provincia maker? Es, traducido, una provincia hacedora. Hacedora desde múltiples aspectos, pero en este caso, se refiere a la educación vinculada con la tecnología y el “hacer” de los estudiantes desde los primeros pasos, como en la Escuela de Robótica. “Esto marca un antes y un después en Misiones, sumado a todo el trabajo que ya venimos realizando desde la escuela de Robótica, desde el terreno, con los proyectos de Educación disruptiva y obviamente que esto abre una puerta enorme a la economía de Misiones. Lo estamos trabajando en vinculación con universidades para que tengan vinculación a lo que es una economía de servicios y de agricultura inteligente”, enumeró la legisladora. “Sinceramente, para nosotros, quizá no lo vemos y no entendamos a la ley, porque entender lo intangible a veces es complejo. Pero sabemos que esto nos abre una puerta al mundo y al mercado impresionante y qué lo van a ver muy pronto. Hay una planificación estratégica que tenemos a 10 años, pero en breve van a tener noticias, porque hay dos o tres empresas que estaban esperando que se sancione esta ley para buscar capital humano en Misiones”, explicó. “Que se apruebe es para nosotros es una alegría enorme por qué va empezar a generar puestos de trabajo para nuestros jóvenes y vuelvo a repetir lo que ya dije: Nuestros jóvenes van a tener que estudiar muchísimo para quedarse en Misiones, porque Misiones va camino a convertirse en una provincia de servicios y agricultura inteligente”, proyectó Morales. Para la legisladora, la dimensión maker excede a los partidos y las fronteras políticas “porque supera las expectativas y hace que la escuela de robótica sea ejemplo en el ámbito nacional e internacional. Para nosotros es un orgullo y no desafía a seguir trabajando y ahora con esta ley. Antes que termine el año, los jóvenes misioneros, que van a ser los más beneficiados por esta ley, tendrá noticias”.
La digitalización, los sensores y la robótica llegan velozmente a las industrias tradicionales y generan saltos de competitividad, pero también ponen en juego la viabilidad de sectores enteros de la economía. En Córdoba, la FAMAF de la Universidad Nacional de Córdoba fue sede de un encuentro dedicado a abordar los desafíos de la industria 4.0. Agencia TSS – La llegada de la digitalización y las tecnologías de la información en forma masiva a las industrias manufactureras tradicionales es conocida como “industria 4.0”, en referencia a la cuarta revolución industrial. El fenómeno representa un desafío mayúsculo ya que la exitosa amalgama entre lo antiguo y lo nuevo genera saltos de competitividad que pueden dejar fuera de juego a países o regiones históricamente industriales que no logren adaptarse.
Para abordar este problema, la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación (FAMAF) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), junto con el Cluster Tecnológico Córdoba (CTC) y la empresa Oixxio, organizaron un encuentro en formato de hackaton que reunió a funcionarios gubernamentales, académicos, empresarios y desarrolladores a lo largo de una jornada de trabajo el miércoles 7 de noviembre pasado.
Sin excusas
En la década de 1950, los planes de industrialización del primer peronismo transformaron a Córdoba en el segundo centro productivo del país con la metalmecánica a la cabeza. A principios del siglo XXI, la provincia inició un acelerado proceso de expansión de la industria del software y ahora sabe que si desea mantenerse como un polo productivo nacional debe incorporar a los sectores industriales tradicionales a la era digital. Apertura del Hackaton Industria 4.0 en la FAMAF/UNC. De izquierda a derecha: Marcelo Tisera, de Oixxio; Roberto Avalle, ministro de Industria, Comercio y Mineria de Córdoba; Mirta Iriondo, decana de la FAMAF/UNC; Pablo De Chiara, secretario de Industria de Córdoba y Diego Casali, presidente del Cluster Tecnológico Córdoba.
“Para la industria manufacturera, hasta hace un par de años atrás, concretar una modernización tecnológica en sus sistemas productivos era algo que quedaba un poco en manos del propio dueño de la empresa, mientras que hoy es una condición inexcusable”, le dijo a TSS Roberto Avalle, ministro de Industria, Comercio y Minería del Gobierno de la Provincia de Córdoba, en medio del Hackaton Industria 4.0 de la FAMAF.
Siempre sostengo que Córdoba tiene una ventaja competitiva y comparativa realmente muy importante –agregó Avalle–, y es la existencia de un sistema universitario extraordinariamente importante. Cuando uno va a cualquier ciudad o país y dice que en la provincia de Córdoba hay 14 Universidades y 250.000 personas que pasan por ellas abren los ojos muy grandes porque no pueden creer que haya semejante cantidad de personas que estén estudiando”.
Sobre la industria del software cordobesa, Avalle, quien ya era ministro de su cartera cuando hace casi dos décadas la provincia mediterránea apostó fuerte por su desarrollo, sostuvo: “La veo mejor que hace un par de años atrás”. Entonces el sector le generaba preocupación porque estaba muy inclinado a la venta de horas (software factory), con poco desarrollo de aplicaciones propias. “Creo que esa tendencia, de a poco, empieza a revertirse”, comentó Avalle.
Para Diego Casali, presidente del CTC, “cuando hablamos de la cuarta revolución industrial, de transformación digital, estamos hablando de cómo la tecnología está irrumpiendo en todos los sectores de la economía y puede mejorar la productividad, la competitividad, bajar costos, cambiar modelos de negocios, generar herramientas mucho más inteligentes y autónomas que en la industria tradicional”. “Cuando hablamos de la cuarta revolución industrial, de transformación digital, estamos hablando de cómo la tecnología está irrumpiendo en todos los sectores de la economía”, dijo Casali. Globales y regionales
Pablo De Chiara es un referente del sector informático cordobés, actual secretario de Industria provincial y fue hasta 2013 presidente del CTC. En diálogo con TSS, puso énfasis en “prestar atención al tiempo que ha pasado entre la cuarta y la tercera revolución industrial, y el que pasará entre la cuarta y la quinta. Estos tiempos se están acortando cada vez más y eso obliga a que los profesionales estén cada vez más involucrados en cómo la tecnología se inserta en los procesos productivos”.
En relación con la competitividad argentina, De Chiara fue enfático: “Algunos piensan que con el tipo de cambio vamos a lograr la competitividad pero ya se ha demostrado que no es cierto. La competitividad es una suma de cuestiones que deben lograrse para que una empresa se proyecte al mundo y la industria de Córdoba lo está entendiendo”.
En la senda de modernizar a los sectores productivos tradicionales es fundamental contar con la academia.“La relación que tiene que haber entre las industrias, la ciencia, las universidades y el sector público es indispensable”, destacó De Chiara.
El modelo de desarrollo industrial y tecnológico al que apuesta Córdoba tiene dos patas. Por un lado, la integración a cadenas de valor globales y, por el otro, procurar una distribución lo más amplia posible en el territorio provincial de los centros productivos. Una especie de federalismo interno, en el cual, si bien la Ciudad de Córdoba tiene una primacía obvia, se están haciendo considerables esfuerzos para que surjan otros nodos en urbes como Rio Cuarto, San Francisco, Villa María y Mina Clavero.
El secretario de Industria destacó el apoyo brindado por el empresariado de la capital cordobesa para avanzar desde el Gobierno con iniciativas en el interior provincial. El objetivo es que en cada sitio se pueda “producir tecnología aplicada a su cuestión regional o, desde su región, pensarla para el mundo”, dijo De Chiara. La producción de tecnología local ayuda a que el resto del entramado productivo de la zona comprenda mejor los procesos e incorpore nuevos modelos. “Si uno piensa en un lugar donde se produce tecnología, piensa en Silicon Valley – ejemplificó De Chiara–, pero éste no es un país, ni una provincia, ni una ciudad; es una región. En Canadá, hoy el centro tecnológico no es Toronto, es un lugar que se llama The Corridor. Un conjunto de ciudades hilvanadas por universidades en donde las empresas se van montando alrededor de ellas”. La llegada de la digitalización y las tecnologías de la información en forma masiva a las industrias manufactureras tradicionales es conocida como “industria 4.0”, en referencia a la cuarta revolución industrial.
La regionalización productiva interna se vincula con la meta de integrarse a cadenas de valor globales, la otra línea de trabajo del gobierno cordobés. El diagnóstico que subyace a este planteo es que no es posible en la actualidad para una industria como la cordobesa abordar la totalidad de muchos procesos productivos complejos, pero sí existe capacidad para hacer aportes específicos de alto valor agregado. De la fábrica al simulador
Un caso concreto de amalgama entre la industria tradicional y la nueva revolución digital es Oixxio,una de las organizadoras del evento en la FAMAF. Esta empresa surgió como un desprendimiento de una firma previa, Nexo Consulting Group, dedicada al desarrollo de proyectos de ingeniería y la provisión de servicios para instalaciones fabriles. Nexo nació hace 14 años en la Ciudad de Córdoba y hoy cuenta con 38 ingenieros. Una década después le tocó el turno de ver la luz a Oixxio, un emprendimiento con ocho personas permanentes que, según los proyectos, pueden llegar a 15.
Una de las áreas de vacancia que detectaron en Oixxio para incorporar tecnologías digitales a las industrias tradicionales es la simulación. “La nueva forma de transmitir conocimiento se basa en el Cono de Dale, en hacerlo simulado, que la persona no sea sólo receptiva de un video o de un profesor, sino que se comprometa en un proceso de aprendizaje vivencial”, le explicó a TSS, Marcelo Tisera, fundador y director de Nexo y de su desprendimiento digital.
Oixxio desarrolló para Petroquímica Río Tercero un simulador que permite entrenar al personal mediante realidad virtual en higiene y seguridad, mantenimiento predictivo y calidad. En la simulación se toman datos reales del funcionamiento y los procesos de la planta (como temperatura y presión) y se expone a las personas en entrenamiento a situaciones que deben resolver.
Las simulaciones también permiten detectar más fácilmente a quienes poseen mayores habilidades o conocimientos. Esta información es de enorme importancia en rubros donde la preservación del capital humano hace a la competitividad de las empresas.
Para Tisera, el horizonte de la digitalización en las industrias tradicionales recién comienza a vislumbrarse. El empleo de la inteligencia artificial, la robotización en la industria automotriz, el uso de reconocimiento de imágenes para la mejora de procesos productivos, el estudio de los movimientos de brazos mecánicos para hacerlos más eficiente y la trazabilidad de procesos y productos son algunas de las aplicaciones posibles.
Para que todo este potencial pueda llegar a buen puerto se necesita el convencimiento de los empresarios. “Estamos haciendo industria 4.0 porque se requiere una evangelización de los industriales cordobeses para cambiar el paradigma –comentó Tisera–. Hay empresarios que no se quieren adaptar y otros que abren su cabeza y ven la realidad”. Para Tisera, de Oixxio, el horizonte de la digitalización en las industrias tradicionales recién comienza a vislumbrarse. La vinculación moderna
Uno de los fenómenos que está catalizando el avance tecnológico de algunos sectores de la producción es la creciente vinculación entre la academia y la empresa en proyectos concretos. Esta vinculación moderna tiene algunas características específicas con respecto a intentos de épocas anteriores. “La vinculación tradicional surgía de la relación de algún investigador con un empresario conocido. Ahora hay algo más institucional y las empresas van a buscar a la facultad. Eso genera sorpresa porque aparecen temáticas de relevancia que se estudian en la academia y las necesitan las empresas”, explicó a TSS Martin Onetti, director de la Oficina de Vinculación Tecnológica (OVT) de la FAMAF.
El meollo de la cuestión está en “encontrar los problemas que motiven al investigador y lo lleven a adentrarse en el mundo de las empresas, en donde todo tiene más incertidumbre”, agregó Onetti.
Otra transformación que se está dando en los sectores productivos vinculados con la tecnología es el cambio en los perfiles profesionales que buscan las compañías informáticas. “Hace 10 años, un licenciado en computación iba al mercado laboral a competir con un ingeniero en sistemas y perdía porque no sabía manejar la última herramienta tecnológica o gestionar recursos humanos. Hoy es exactamente al revés, porque lo que está buscando la industria es el data scientist, que es precisamente el perfil básico que sale de computación en la FAMAF”, precisó Onetti.
Mirta Iriondo, decana de la FAMAF, enfatizó: “Nosotros nos abrimos a las empresas de Córdoba para que tomen el desafío de agregar conocimiento a sus productos, pero eso también interpela al empresariado sobre su compromiso con la universidad pública”, expresó Iriondo.
Uno de los principales obstáculos que enfrenta el esfuerzo por modernizar el sistema productivo es un modelo económico nacional basado en la especulación financiera, la sobreexplotación de los recursos naturales y los mercados monopólicos. En este sentido, Avalle fue categórico: “No hay ningún negocio rentable lícito en el mundo que rinda los niveles de tasa de interés que están vigentes en estos momentos. ¿Quién va a invertir o tomar un crédito al 75% o 78% anual, por más robotización, tecnología o industria 4.0?”.
“La educación es fundamental para el desarrollo en todas las épocas y en tiempos de crisis debemos apostar más a una sociedad que tenga acceso a la educación, porque es lo que nos va a permitir un desarrollo sustentable con el ciudadano integrado, con todos adentro”, concluyó Iriondo.
Hoy se desarrolló en la Escuela de Robótica la tercera jornada “Robotic Workshop Educativo Innovando con las maestras de Nivel Inicial”. Las dos primeras ediciones se realizaron en Campo Grande y Puerto Esperanza, los días 28 de septiembre y 26 de octubre, respectivamente.
El objetivo de los encuentros fue capacitar a docentes en el uso de herramientas tecnológicas para la planificación e implementación de la robótica en el primer tramo del sistema educativo.
Esta actividad, promovida por la legisladora Rosana Argüello, es impulsada de manera conjunta entre varias instituciones del Estado provincial: la Cámara de Representantes de Misiones, Vicegobernación, Escuela de Robótica, Ministerio de Educación, Consejo General de Educación, Parque del Conocimiento, Marandú Comunicaciones SE; Asociación de Maestras Jardineras de Oberá y Zona Centro; y las intendencias de Campo Grande y de Puerto Esperanza.
Tuvo por ejes temáticos “las cinco competencias claves del siglo XXI: pensamiento crítico, colaboración, creatividad, resolución de problemas y pensamiento computacional”, explicaron los organizadores.
La apertura del encuentro fue encabezada por el vicegobernador de la provincia Oscar Herrera Ahuad; la ministro de Educación, Ivonne Aquino; la legisladora provincial Rosana Argüello; la presidente de la Asociación de Maestras Jardineras de Oberá y Zona Centro, Daniela Meza; la diputada nacional, Flavia Morales; el presidente del bloque Renovador de la Legislatura, Marcelo Rodríguez; la secretaria legislativa a cargo del Centro del Conocimiento Parlamentario, Patricia López; el ministro de Salud, Walter Villalba; el presidente de Marandú Comunicación, Marcelo Rodríguez; y la coordinadora de la Escuela de Robótica, Carola Silvero.
El vicegobernador compartió con cerca de 500 docentes una serie de conceptos que consideró “van más allá del predominio de la lógica y que tienen que ver con estimular la creatividad”.
Estas capacitaciones, expuso, complementan la educación disruptiva para fortalecer el protagonismo de la educación como espacio y “usina de ideas”. Para esto, deben socializarse las herramientas que garanticen “la igualdad de condiciones”.
En el mismo sentido, la ministro Aquino aseguró que esta primera etapa de formación “es fundamental porque el nivel inicial conecta el mundo de la escuela con el de la familia”, que debe estar “cargada de contenido y de propuestas pedagógicas para afrontar los grandes desafíos de siempre, en materia de educación, pero también los nuevos, vinculados a lo cognitivo, emocional y afectivo”.
Para la referente docente, Daniela Meza, “el espacio que brinda la provincia promoviendo estas capacitaciones gratuitas, a pesar de la situación que atraviesa el país: ayudan a las maestras a ser mejores profesionales, para estar al lado de los niños, en su evolución tecnológica”. “Esta es una capacitación innovadora para llevar herramientas al aula”, añadió.
A su turno, la diputada Argüello agradeció al equipo de trabajo de la Escuela de Robótica por comprometerse con la iniciativa y a las docentes “que son las que agarran la mano de los niños, educándolos con responsabilidad, con el corazón por delante”. Además, las motivó a “seguir capacitándose y estudiando”.
Durante la actividad, los estudiantes de la EPET 25 de Campo Grande exhibieron frente a la Escuela de Robótica el “auto robot” denominado “Transformer”, que construyeron sobre la base de un automóvil, caños estructurales, palancas, bielas, poleas, cables y motores eléctricos, entre otros materiales.
El presidente de la Legislatura, Carlos Rovira recibió una distinción como “graduado destacado”, otorgado por la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones, en conmemoración del “día del graduado”, celebrado en el mes de octubre. Rovira egresó de esa unidad académica, de la carrera de ingeniería química, con un trabajo final referido al sistema de tratamiento y depósito final de residuos.
En el momento de la entrega, se reseñaron los antecedentes políticos y gubernamentales de Rovira, entre los cuales destacaron sus gestiones en la intendencia de Posadas, en la Gobernación de Misiones, y en la Presidencia de la Cámara de Representantes.
La distinción fue entregada por el vicerrector de la Universidad Nacional de Misiones, Fernando Kramer; el decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales, Luis Brumovsky; y Fernando Guerrero, referente de los graduados.
Rovira expresó su respeto por la distinción, y consideró que, generalmente, “las distinciones son para los padres, que seguramente están orgullosos de lo que consiguen los hijos”. Dijo que no ha “dejado de ser estudiante” y opinó que “lo más extraordinario que tiene el ser humano es la capacidad de aprender y la voluntad de hacerlo”.
Recordó que el principal desafío al culminar la carrera fue “tratar de ser útil”, que lo llevó a elegir como proyecto final la resolución de “una problemática muy intensa y lamentable en la ciudad de Posadas, que era la convivencia con basurales pestilentes”.
Dijo que luego, al iniciar su carrera política tuvo la “oportunidad de aplicar y cumplir ese compromiso y vivir intensamente ese proceso de acometer una solución guiada con el arte y la ciencia”, y poder ser útil y devolver lo aprendido a la comunidad.
La editorial española firmó un convenio con la Presidencia de la Cámara de Representantes para realizar actividades académicas conjuntas que permitan la emergencia de la educación disruptiva en Misiones. Ambas instituciones apuntan a mejorar y extender la educación y la cultura, manteniendo el compromiso con los valores que promueven la libre producción de ideas, para lo cual impulsarán proyectos tecnológicos innovadores.
El director general de Santillana Argentina, José Liñan, luego de haber conocido la Escuela de Robótica de Misiones, dijo que “supera todo lo esperado”, al ver “cómo transforma la educación y la sociedad”, motivo por el cual pretenden colaborar con la iniciativa para que “trascienda Posadas, Misiones y probablemente Argentina”.
Anunció que en Santillana disponen de una serie de proyectos para colaborar, entre los cuales se encuentra “la publicación de un libro que va a reunir algunas de las experiencias de la Escuela de Robótica para visibilizarla en otros lugares de la región, no solo de Argentina”.
Consideró que se trata del principio de una relación: “esperamos que esto que está pasando se extienda como un pequeño tsunami que está produciendo un cambio muy importante, no solo en la educación sino también en la sociedad”.
En la oportunidad, estuvo presente el director de la empresa Positivo BGH, Sebastián Fischer, quien expresó su asombro por “la fantástica Escuela de Robótica de Misiones”, concretamente por el “nivel de desarrollo, de cooperación y la motivación, tanto del equipo docente, como del de facilitadores, así como también padres y alumnos”.
El presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Rovira, destacó la experiencia de la Escuela de Robótica como la “primera disruptiva en la provincia, en el país y en la región, que lleva adelante una estrategia con uno de los temas que promueve la dinámica del mundo: el conocimiento; estudiar y aprender”.
Dijo que entre los objetivos intrínsecos de esa iniciativa se encuentra “el entrecruzamiento con toda la cultura que se va desarrollando al lado del saber”, en alusión a los procesos tecnológicos y empresariales.
Opinó que “la sinergia que se genere a partir de ese conocimiento” va a redundar produciendo un efecto de retroalimentación “con mayor energía y resultados”. A pesar de la aparente sencillez, “es un acto disruptivo compartir logros que hemos tenido y, que forman parte de los antecedentes tenidos en cuenta para que este relacionamiento se produzca e induzca otros actos con actores semejantes”, expresó.
Rovira calificó la sanción de la primera ley de educación disruptiva, en Misiones, como “una arquitectura legal que está abriendo caminos, produciendo hechos cotidianos “. También resaltó la “inmensa energía, el compromiso, la pasión y el profesionalismo puesto en el equipo de la Escuela de Robótica; un equipo que nació con esta experiencia”.
Destacó el interés con el que se van sumando diferentes actores, que hacen que “la educación sea mucho más rica” y sostuvo que la meta es “sin fin”, como toda experiencia social y de conocimiento.
En ese contexto, precisó la importancia de la incorporación de referentes del sector tecnológico y editorial “de primer nivel”, que van asegurando que la educación no dependa exclusivamente de recursos públicos: “se va sumando el sector privado y esto se va amplificando y potenciando de una manera increíble y extraordinaria”, expresó.
“Tenemos un presente abierto a otras metas mucho más abarcativas, como la articulación con el sector terciario y universitario, y un programa de formación docente y de facilitadores muy intenso”, anticipó el legislador.