Viejos fantasmas conocidos
Es un despropósito pensar que haya un ánimo destituyente por votar en contra de las políticas del Gobierno nacional. No es destituyente defender la actualización de los presupuestos del Garrahan y de las universidades, la protección y actualización de las pensiones por discapacidad o el reparto de recursos de las provincias. Si el presidente Javier Milei se encuentra en la soledad política es por su propia torpeza, el desprecio al consenso y la gozosa crueldad exhibida al blandir la motosierra.
El Presidente ha roto puentes y perdido gobernabilidad. El azote de los decretos generó resistencias, expresadas en el voto contundente del Congreso, que superó largamente los dos tercios necesarios para insistir con una ley. Incluso ex aliados.
Las sucesivas derrotas electorales en las provincias y un pronóstico incierto para las legislativas nacionales, obligaron al Presidente a moderar su discurso y ofrecer generosidades que hasta ahora ocultó con regocijo.
En el Presupuesto 2026 promete aflojar la billetera, pero la nominalidad es burda, hasta para un aprendiz de economía. Los aumentos serán por encima de la inflación proyectada para el año que viene –en un en exceso optimista 10 por ciento-, sin tener en cuenta el poder adquisitivo perdido en todo el 2024 y el deterioro del 2025.
Para contentar a los críticos y desencantados, Milei promete que ahora sí, lo peor ya pasó, muletilla que ya había usado el 10 de diciembre del año pasado y que también utilizó el ex presidente Mauricio Macri justo antes de la crisis del dólar en 2018. Y un tal Fernando De la Rúa, allá por 2001. Cualquier parecido es pura coincidencia.
El mercado también parece haber perdido la fe. Se disparó el dólar, rompió el techo de los 1.500 pesos y ni la promesa ¿repetida? del ministro de Economía, Luis Caputo, de “vender hasta el último dólar” en defensa del plan, sirvió para calmar la fiebre. Ahora la esperanza está puesta en un préstamo del amigo Donald Trump, directamente desde el Tesoro de Estados Unidos.
El índice Merval, que agrupa a más de una veintena de grandes empresas del país, cayó alrededor de un 30%, lo cual coloca a la Bolsa local como la peor del mundo en lo que va del año.

Obcecado, Milei insiste en que no se negocia ni se moverá del rumbo. Ratificó el ajuste y la desregulación, incluso en aquellas áreas más sensibles, que lograron despertar la resistencia, como el caso de las pensiones por invalidez, los recursos para el Garrahan, hospital emblema, y el financiamiento de la Universidad pública, bastión para el ascenso social.
En el texto que envió al Congreso, Milei propone eliminar del Presupuesto la meta de inversión del 6% del PBI en la Educación; el Fondo Nacional para la Educación Técnico Profesional y los artículos de la Ley que definen el financiamiento de la Ciencia, Tecnología e Innovación. También suprime la indexación de las Asignaciones Familiares y la exención del IVA para libros e impresos.
No es el único retroceso. Prometió que si se aprueba el Presupuesto, las personas que cobran una pensión por discapacidad percibirán un aumento del 5% por encima de la inflación estimada. Pero en el texto, en realidad se observa una reducción de la partida total para este rubro -de 4,059 billones 4,038 billones– y una reducción del número de pensiones, cuando en todo el país -incluída Misiones, la Justicia está ordenando reponer las pensiones recortadas sin justificación-.
En paralelo, el presupuesto de la Andis aumenta apenas un 8,3%, pero si la inflación proyectada es del 10%, esta partida será proporcionalmente menor a la de este año.
En lo que respecta al presupuesto para las universidades, el presidente Milei prometió una partida global de $4,8 billones, lo que implica una suba del 14,2% nominal respecto de la asignación vigente ($4,2 billones), una asignación que los rectores califican de “insuficiente”.
La partida que se asigna a los salarios docentes está prevista en $2,6 billones (+13%), mientras que el monto para los sueldos de los no docentes sería de 1,4 billones (+14,2%). Apenas unos puntos por arriba de la inflación del año que viene.
Es un presupuesto difícil de digerir. Incluso con mucha voluntad. Pero el Presidente parece elegir la colisión para tener a quien culpar si no hay ley, tal como viene gobernando. Sin embargo, es una situación de extrema gravedad. La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública detalla que en los primeros 25 años de implementación de la Ley de Administración Financiera, sólo en dos oportunidades se tuvo que recurrir a una prórroga del Presupuesto del año anterior. Sin embargo, a partir de 2020, esta situación se dio en cuatro ocasiones, y en los últimos dos años, de manera consecutiva. La falta de Ley de Presupuesto no se limita a una cuestión de formas, ya que más allá de ser la expresión financiera anual de las políticas públicas, el Presupuesto contempla:
i) los niveles prestacionales en términos físicos, que en rigor constituyen el fundamento de las autorizaciones de gasto; ii) la meta de resultado financiero;
iii) la emisión de nueva deuda pública;
iv) el plan de obras en infraestructura;
v) los recursos financieros que recibirán las provincias, los municipios y las empresas públicas en concepto de transferencias;
vi) disposiciones que afectan a distintos actores económicos del sector privado;
vii) las pautas de evolución de los salarios públicos y de las jubilaciones y pensiones; y viii) definiciones de la política de empleo público, entre otros puntos.
El proyecto de Presupuesto prevé un crecimiento del nivel de actividad (PBI) de 5,4% para 2025 y de 5,0% para 2026, impulsado en el próximo año por el mayor dinamismo de la inversión y del Consumo Privado, que tendrían incrementos interanuales del 9,4% y del 4,9% respectivamente, mientras que en términos sectoriales se sustenta en la industria (+5,9% ia.), en el comercio (+5,6% ia.) y en el sector agropecuario (+2,7% ia.). Sin embargo, estas previsiones son más optimistas que las realizadas por el conjunto de las consultoras económicas reflejadas en el REM . Transcurrido más de la mitad del año, para 2025 las consultoras estiman un crecimiento del PBI del 4,4% ia., mientras que para 2026 la diferencia es aún mayor, ya que prevén una recuperación del 3,2% ia., o sea, 1,8 p.p. por debajo de la estimación contenida en el Proyecto de Presupuesto 2026. En cuanto a la inflación, el Proyecto prevé un incremento del IPC de 24,5% para 2025 (dic-25 vs dic-24), lo que implica que, dado el nivel acumulado a agosto, desde septiembre la inflación mensual debería ser del 1,0%. En cuanto a la inflación de 2026, se prevé una variación del IPC del 10,1% (dic-26 vs dic-25), equivalente a una inflación mensual lineal del 0,8%. Estas previsiones están por debajo de las expresadas en el REM, que estiman un aumento del IPC de 28,2% en 2025 (+3,7 p.p. respecto a la proyección del Proyecto de Presupuesto) y del 17,7% para 2026 (+7,6 p.p.).
Entre otras inconsistencias, el nivel del tipo de cambio nominal se estima en $1.325,0 por dólar para diciembre de 2025 a pesar de que el viernes el dólar ya cerró a 1.515 pesos. Para el mismo mes de 2026, se proyecta $1.423 por dólar, lo que implicaría una variación interanual casi 3 puntos por debajo de la inflación (7,4% ia. vs. 10,1% ia.), y en consecuencia, llevaría a un fenómeno de apreciación real.
En cuanto a las expectativas de mercado, el dato que surge del REM refleja un tipo de cambio de $1.440,8 por dólar para diciembre 2025, Para diciembre de 2026, la proyección es de $1.665,5 (+15,6% i.a.).
Milei pretendió también asegurar que su Gobierno fue el que mayor cantidad de recursos le asignó a las universidades. Pero el relato ya no dura demasiado, incluso en redes, donde rápidamente lo desmintieron. En 2024 y en lo que va de 2025 se registró la inversión real más baja (es decir, considerando los efectos de la inflación) en educación superior desde el año 2007. Los años de mayor inversión en las últimas dos décadas fueron 2015, en la gestión de Cristina Fernández y 2017 y 2018, durante el mandato de Mauricio Macri.
La realidad se evidencia en el rechazo que ganó las calles. Hubo celebración cuando los diputados rechazaron los vetos presidenciales a la emergencia pediátrica y el aumento a las universidades. El Senado hizo otro tanto con la ley de distribución automática de los ATN. En ambos casos, los representantes del misionerismo votaron en contra de los vetos. Daniel Vancsik, Yamila Ruiz, Alberto Arrúa y Carlos Fernández inclinaron la balanza en Diputados. En la insistencia de la emergencia pediátrica, además de los diputados renovadores, votó a favor Emanuel Bianchetti, del PRO, mientras que el radical con peluca Martín Arjol eligió votar en contra del financiamiento del Garrahan. La puertista Florencia Klipauka, hasta ahora fiel aliada del Gobierno, eligió ausentarse en ambos casos.
La Renovación plantó bandera en defensa de la salud y la universidad pública. Hay una lógica política identitaria.
“Celebro con enorme alegría la decisión de nuestras diputadas y diputados nacionales de alzar la voz en favor del Hospital Pediátrico Garrahan y, como docente de la querida UNaM, particularmente también me llena de orgullo su respaldo a la universidad pública. La salud y el futuro se honran votando a favor de Misiones y de la Argentina. ¡Felicitaciones!”, destacó Passalacqua. Antes, el presidente de la Legislatura, Oscar Herrera Ahuad, había pedido rechazar los vetos. “Es inclaudicable la defensa de la educación pública y de las universidades”, apuntó.
“No me imagino a Misiones sin la UNaM ni a nuestros jóvenes sin la posibilidad de recibirse. También defiendo con firmeza al hospital Garrahan y nuestra salud pública: el 60 % del presupuesto provincial está destinado a salud, educación y desarrollo social. Se crece con todos juntos o no se crece nada”, remarcó.
La ratificación de la ley de financiamiento universitario tuvo los cuatro votos de la Renovación y se sumó Arjol. El voto del radical generó críticas incluso de los propios: fue en defensa propia. Su madre era docente universitaria, lo mismo que él y toda la familia ampliada de Ariel Pianesi, enclaustrada en la Universidad del Alto Uruguay.
El voto de la Renovación en el Congreso desarmó las especulaciones de las oposiciones. Desde el kirchnerismo residual y el radicalismo pretendieron correr por izquierda, pero no hubo cavilación. Los cuatro votos en la Cámara baja. Los dos votos en el Senado. Ajeno al tiempo y a la movilización que ganó las calles, el ex tenista, Diego Hartfield, prefirió abstraerse en un partido de padel junto a la plana mayor libertaria.
El contraste no es solo político. Misiones cerró una semana con el anuncio de inversiones inusuales en un contexto de contracción en el resto del país. Más de dos millones de dólares en una estación de servicios de la marca Axion, hotel y paseo de compras en el Mercado Central y el desembarco de Techint en Santa Ana, donde se alió con la firma de capitales misioneros Acertech para poner en marcha la primera procesadora de acero de la región. El objetivo es abastecer la demanda regional desde Misiones. En Santa Ana hay mucha expectativa por el impacto en empleo y derrame económico.
Misiones es la provincia con mayor cantidad de empleo privado de la región, con más de 108 mil puestos, lejos por encima de Corrientes y Chaco. Al segundo trimestre de 2025, el aglomerado de Posadas presentó una considerable mejora de las principales tasas del mercado de trabajo en comparación con el período anterior. En los últimos tres meses, logró incrementar su población activa, mejoró tasa de empleo y redujo la desocupación. Si bien en la comparación interanual las tasas de actividad y empleo se redujeron, el repunte trimestral permite trazar un horizonte de mediano plazo algo más optimista. La Tasa de Empleo fue del 44,1% en Posadas, lo que representa un significativo incremento de 1,7 puntos contra el trimestre anterior, variación que generó 7 mil nuevos ocupados en los últimos tres meses. En la comparación interanual, esa tasa muestra variación de -0,4 puntos, aunque sin impacto en valores absolutos. La Tasa de Desocupación fue del 4,3% y cayó 1,7 puntos porcentuales a nivel trimestral. Esto equivale a que tres mil personas dejaron de ser desocupadas en comparación con tres meses atrás.
La importancia de estos resultados radica en que Posadas logró disminuir la tasa de desocupación vía empleo y no vía inactividad: la población activa creció en 4 mil personas y los desocupados cayeron en tres mil personas: esas siete mil personas fueron absorbidas directamente por el empleo, cuyo crecimiento de la tasa equivale a esa cantidad de personas que pasaron a ser ocupadas. La tasa de la desocupación de Posadas es la más baja de la región: con 4,3%, queda por debajo Formosa (4,4%), Corrientes (6,7%) y Gran Resistencia (10,3%), mientras que la media NEA es de 6,7%.
En el país, la desocupación se mantuvo en el mismo nivel que un año atrás – 7,6% ( 1,7 millones a nivel país) porque cayó la tasa de actividad ( de 48,5% a 48,1%, o sea desocupados dejaron de buscar trabajo desalentados con encontrar una ocupación). En el primer trimestre había sido del 7,9%.
El Informe del INDEC marca que se redujo la ocupación en relación al crítico trimestre del año pasado (del 44,8% al 44,5%) – lo que implica que poco más de 141.000 trabajadores perdieron sus empleos en el último año. Y pegó un fuerte aumento el empleo en negro (del 41,6% al 43,2%, lo que equivale a 8,7 millones a nivel país entre asalariados y cuentapropistas, 350.000 más que un año atrás).
La creación de empleo en Misiones contrasta con el deterioro nacional. Y está asentada en un sólido respaldo del Estado, que inyecta recursos para apuntalar sectores e innova para buscar recuperar rentabilidad en la chacra, donde las políticas nacionales y la desregulación yerbatera generaron estragos. Esa lógica impulsó la sanción de la ley de chacras multiproductivas, diseñada por Carlos Rovira, que busca diversificar la producción frente a la fluctuación de precios de cultivos tradicionales como yerba mate, té y cítricos. La nueva norma se alinea con tendencias globales de economía circular y seguridad alimentaria, fortaleciendo la proximidad entre productor y consumidor y mejorando los márgenes de rentabilidad.
La Provincia también relanzó el Ahora Pymes, que promueve la compra entre empresas misioneras, para que el dinero quede dentro de las fronteras. Doce cuotas sin interés y hasta diez millones por empresa. No se consigue en otras latitudes. La edición anterior generó ventas por más de 190 millones.




