Técnicos humildes, una alternativa anti-fósil

Getting your Trinity Audio player ready...
Compartí esta noticia !

El rasgo característico del capitalismo ha sido siempre el crecimiento indefinido, siendo este el motor por excelencia de un sistema basado en la acumulación de capital y la expansión de los mercados. Como bien sabemos, el planeta no es capaz de soportar este ciclo de manera indefinida, debido a la falta de condiciones materiales que lo respalden. Es frente a esta coyuntura que ninguna propuesta alternativa es sostenible si la misma tiene como meta sostener dicho sistema.

Por ejemplo; los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), buscaron establecer políticas y medidas prácticas eficientes destinadas a, como su nombre bien lo señala, “sostener” la vida que llevamos hoy. Claro, nunca se tomó en cuenta que la actual accesibilidad a recursos no locales, como lo es la importación de productos o el abaratamiento de mercancía y tecnología que permitió la barata y abundante energía fósil, no podría ser reemplazada. Pensar que el reciclaje y la energía “renovable” son capaces de suplir las demandas del mercado tal cual como lo hacía el petróleo peca de ingenuo, aun ignorando que la elaboración de técnicas para la obtención de energías renovables son altamente petrodependientes por lo que, sin energía fósil, no hay renovable.

Esta crisis tiende a ser atenuada por los medios de comunicación que intentan endulzar la noticia del colapso, por lo que la mayor parte de la población deposita su fe en que la tecnología creará una solución mágica para nuestros problemas. Esto provoca que, lejos de trabajar en la búsqueda de soluciones, se acepte dócilmente el progresivo encarecimiento de los bienes y servicios producto de la escasez de recursos y energía.

La realidad muestra que la demanda de energía sigue aumentando y el mundo ha constatado que las energías limpias no son suficientes para satisfacer este crecimiento. Por lo tanto, el consumo de combustibles fósiles no solo no disminuirá a corto plazo, sino que continuará incrementándose, impulsado en gran parte por los países en vías de desarrollo.

Como ya se mencionó en artículos anteriores, la alternativa más razonable frente a este aprieto es el decrecentismo. Sin embargo, en raras ocasiones se ha llevado a cabo un debate constructivo sobre los métodos concretos mediante los cuales se podría implementar el decrecimiento. Los integrantes de Ecologistas en Acción, en cambio, supieron ser la excepción. Esta confederación de ambientalistas españoles se tomó el tiempo, no solamente de discutir el rumbo más sensato a seguir frente a este colapso, sino que crearon un manual bien elaborado de técnicas para el bienestar humano. Hace énfasis en que la agroecología es perfectamente capaz de suplir la demanda alimentaria de toda la población mundial, así como proponen alternativas eficientes a la movilidad impulsada por energía fósil.

En la introducción de su manual al que nombraron “Técnicas Humildes para el Decrecimiento”, se establecen las raíces del pensamiento decrecentista: “Es imprescindible cambiarlo casi todo y hacerlo de manera acelerada. Es el conjunto de nuestra forma de habitar la Tierra, desde el trabajo al ocio pasando por los marcos culturales y la relación con el resto de lo viviente, lo que tiene que cambiar. Y, por supuesto, no es posible pensar en profundidad esta transformación dejando al margen la tecnología”. También postulan que su manual de Técnicas Humildes no busca atribuirse el ser guía imperativa de una transición hacia una sociedad resiliente, sino que es más bien un punto de vista, uno cuyo fin es aportar algo y alentar a que todos despertemos a lo que se viene.

Entre otras de sus propuestas se destacan: Energía y Generación Eléctrica: Promueve formas de generación eléctrica y aprovechamiento mecánico directo que no dependen de combustibles fósiles. Construcción: Destaca la bioconstrucción y técnicas tradicionales como el tapial y el encalado. Regulación Térmica y Confort: Aboga por el bioclimatismo, estufas eficientes y el uso de pozos canadienses.

Producción y Conservación de Alimentos: Fomenta técnicas de procesado, conservación y producción de alimentos que son sostenibles y menos dependientes de insumos externos. Acceso y Gestión del Agua: Incluye prácticas como el aumento de materia orgánica en suelos y el uso de biofiltros. Movilidad y Transporte: Propone soluciones para la movilidad de corta, media y larga distancia que son más sostenibles. Industria Ligera: Menciona técnicas como el uso de vacío-aire comprimido y telares tradicionales.

La dimensión que tiene un aporte como el que realizó este grupo, trasciende mucho más allá del aporte teórico o estrictamente técnico que aparenta, porque es la respuesta consiente y responsable frente a un partido que vamos perdiendo. Las Técnicas Humildes deberían de ser un bastión de la humanidad misma, siendo la técnica aquello que aún conservamos de nuestra intoxicada humanidad.

En un mundo donde todos depositan su fe en que la Inteligencia Artificial va a arreglarlo todo, tenemos a una humanidad que se pone los pantalones y sale a afrontar las consecuencias de su avaricia. Serán los técnicos humildes los Superman del siglo XXI.

Pueden encontrar el manual de Técnicas Humildes en la página oficial de Ecologistas en acción: www.ecologistasenaccion.org

Autor

Compartí esta noticia !

Categorías

Solverwp- WordPress Theme and Plugin