Un viaje a lo profundo de Campo San Juan, la nueva reserva ecológica de Misiones
Escribe Fernanda Jara. Un verde intenso que inunda los ojos, aire puro, la calma de sus aguas y solo los sonidos de las distintas especies de aves es la gran riqueza del Parque Federal Campo San Juan, de 5.130 hectáreas, ubicado en Santa Ana, a escasos kilómetros de Posadas. Está conformado por doce fracciones de terrenos que dan diversos ambientes: pastizales, mogotes de monte, selva en galería y palmares, donde conviven diversas especies de mamíferos, aves, anfibios y reptiles. Además, cierra el circuito turístico de la ruta 12 en Misiones.
Su creación, con administración compartida por primera vez entre la Nación y Misiones, contribuirá de manera significativa a la conservación de la diversidad biológica, explicaron desde la Administración Parques Nacionales, porque esta nueva Reserva Natural Salvaje es una región que representa menos del 1% del territorio nacional y de escasa protección en el Sistema Federal de Áreas Protegidas. Entre los valores culturales conserva una porción de la historia local ya que hasta principios del siglo XX funcionó en el área el Ingenio San Juan.
Su tarea será administrar el área y presidir el Comité de Gestión, de cinco personas, que estará integrado también por representantes de Misiones y de Parques Nacionales (APN) para determinar juntos qué acciones se llevarán adelante. Ya desde el año pasado, comenzaron a diagramar el plan de manejo del fuego donde hay más de 200 especies de pastos.
El objetivo de la nueva reserva es, cuentan desde la APN, brindar oportunidades de visita educativas y turismo ecológico, promover el mantenimiento de la diversidad biológica, mantener en condiciones de mínima alteración antrópica muestras de los principales ecosistemas, preservar en forma integral y a perpetuidad las comunidades bióticas y proveer de oportunidades para la investigación científica.
“Una Reserva Natural Silvestre es muy similar a un Parque Nacional en cuanto a sus restricciones y posibilidades de desarrollo.La infraestructura tiene que ser mínima y solamente para atención al visitante, control y vigilancia e investigación. Otra diferencia es que en el caso de los parques nacionales, cada provincia le debe ceder la jurisdicción del territorito a Nación”, explica Waisman, nacido en El Palomar, provincia de Buenos Aires, y guardaparques desde hace 20 años.
Un lugar con historia: el viejo ingenio azucarero, el cementerio y la relación con Yacyretá
Desde 1883 funcionó en el predio de Campo San Juan, el Ingenio San Juan, la compañía azucarera más importante de Misiones. El ingenio fue fundado por el gobernador Rudecindo Roca, hermano de Julio Argentino, quien “lo dotó de avanzada tecnología”, según cuenta su historia las investigadoras Valeria Bauni y Marina Homberg en el libro Reserva Campo San Juan.
El responsable de velar por ella será Pablo Waisman (de 45 años, y a la espera el decreto que lo nombre oficialmente como intendente del parque). “Será un verdadero desafío empezar de cero y ponerle una impronta personal al área, que además implica las gestiones con el municipio, la provincia, contratar personal, busca brigadista anti incendios, etc”, dice quien antes fue intendente de la Reserva Natural Formosa y del Parque Nacional Sierra de Las Quijadas, en San Luis.
Así se mantuvo hasta fines del siglo XIX, cuando quedó a cargo de una firma francesa. Desde 1905, realizó actividad ganadera y entre 1983 y 1984 comenzó con actividad forestal, manteniendo una superficie mayor a 40 hectáreas de plantaciones de Pinus elliottii. En esa década, se determinó esa zona “como una posible área compensatoria que la Entidad Binacional Yacyretá podría adquirir en Misiones. Por ese entonces, parte del terreno actual, a orillas del río Paraná, tenía por nombre Puerto San Juan y abarcaba aproximadamente 250 ha”, cita el libro.
Allí se creó por decreto provincial la Reserva Privada “Puerto San Juan” en 1997 y tenía como objetivo general la preservación de especies y diversidad genética en una zona silvestre, representativa de la ecorregión Campos y Malezales donde había que proteger una zona de bosque subtropicales existentes y su biodiversidad además de buscar la regeneración del ambiente autóctono. Pero, en 2009, el predio y sus tierras aledañas fueron adquiridos por la Entidad Binacional Yacyretá y se concretó la adquisición de las tierras para establecer la reserva que hoy ocupa una superficie aproximada de 5.100 hectáreas.
El lugar tiene dos viviendas de guardaparque, un casco de estancia en refacción y resta evaluar qué tipo infraestructura habrá para el turismo. Por el momento, evalúan hacer senderos interpretativos y circuitos guiados para el avistaje de aves, para ciclismo y caminatas.
La Reserva posee un camino central de siete kilómetros que llega hasta el Río Paraná y tiene otros tres caminos internos que, momentáneamente se utilizan para el control y vigilancia como también para investigación científica.
Representa, además, una transición entre las provincias biogeográficas paranaense y chaqueña con elementos del Cerrado, una planicie ondulada con una matriz herbácea y manchones de selva paranaense o misionera dispersos a modo de isletas.
Hacia el oeste limita con el río Paraná, hacia el norte con el arroyo Santa Ana y hacia el sur con el Arroyo San Juan, esta condición, de estar rodeada por cursos de agua, permite la presencia de especies que se relacionan íntimamente con los recursos disponibles en esos ambientes en los cuales se han observado relictos de selva en galería con altos grados de conservación. Además, se encuentran representados diferentes ambientes como selvas, isletas de monte nativo, áreas inundables, pedregales, pastizales y pajonales.
En estos campos se refugian poblaciones de especies de fauna amenazada como el Burrito Ocelado, el tordo amarillo, el Tachuri Coludo, Yetapá Grande, la Chuña Patas Rojas, Yapú, Ñandú, Urraca Azul, Añapero Chico y Mosqueta Oreja Negra por lo cual fue declarada área de importancia para la conservación de aves por sus valores ambientales singulares que permiten la presencia de estas especies entre otras.
Además, hay registros de dos especies de tortugas poco conocidas (Mesoclemmys vanderhaegei y Phrynops geoffroanus) y tres especies de falsas corales (falsa coral subterránea, falsa coral subterránea de Quiroga y falsa coral acuática). Entre los ofidios en peligro de extinción, están la culebra acuática de panza anaranjada, la falsa coral de estero sureña, la musurana de cerro, la musurana del Brasil y la falsa coral nariguda cuyas poblaciones en nuestro país necesitan medidas urgentes de conservación.
Esta nueva área protegida es la primera de varias que se encuentran en proceso de creación de cara a la agenda 2022 que “busca ampliar en un 20% la superficie terrestre protegida y un 100% la marítima”, aseguran desde Nación sobre lo que, de concretarse, sería un logro histórico en la Argentina, en línea con las políticas que se demandan a nivel mundial.Campos San Juan cuenta con el nivel de protección de Reserva Natural Silvestre que trae aparejada condiciones de conservación y uso racional de sus recursos naturales (Jonatan Holoveski / Gobierno de Misiones)
Su creación como Reserva Natural Salvaje fue anunciada en un acto encabezado por el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Juan Manzur, y el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, junto al gobernador de la provincia de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, y al ministro del Interior, Wado de Pedro.
“El Parque Federal Campo San Juan es mucho más que el nombre, es la necesidad imperiosa que tenemos como funcionarios en esta responsabilidad de romper las asimetrías que tenemos en Argentina”, sostuvo Cabandié. Por su parte, el gobernador misionero manifestó “celebramos la creación del Campo San Juan, celebramos más de 5.000 hectáreas de vida y de historia, para Argentina y para Misiones”.
El nivel de protección que tiene es el de Reserva Natural Silvestre que trae aparejada condiciones de conservación y uso racional de sus recursos naturales, en el marco del Sistema Nacional de Áreas Protegidas Ley Nº 22.351 y el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 453/1994.