El operativo Aprender dejó mucha tela para cortar y la sensación de que en materia educativa, todo está mal. La generalización de los resultados muestra una fotografía de una escuela en franco deterioro, lo que demandaría una reacción inmediata.

La película, sin embargo, muestra que en el proceso educativo no todo está tan mal y que, en Misiones, incluso hay datos que son sumamente alentadores, producto de una política que se ha sostenido en el tiempo, con la educación como prioridad.

La ministra de Educación, Ivonne Aquino, revela que uno de cada tres misioneros está dentro del sistema educativo, el nivel inédito en la historia. “En Misiones hay un claro proceso de expansión del sistema educativo formal. Tenemos más de 415 mil estudiantes en todo el nivel provincial, si a eso se les suma los estudiantes que están asistiendo a las universidades que tienen sedes aquí, estaremos llegando casi a los 450 mil personas de Misiones que están estudiando”, explica en una entrevista concedida a Economis.

La ministra reconoce los problemas. Pero no dramatiza.

Sostiene que el nivel inicial y el nivel secundario son claves a la hora de hablar de calidad y contención. “Las familias por suerte entienden y exigen que el sistema educativo tenga las salitas para que sus hijos puedan asistir. Si bien hace ruido en términos de gestión, es muy bueno que la familia exija que exista la sala y el docente para que atienda a su hijo”, asegura.

“Lo mismo el secundario, hace 20 años eran muy pocos los municipios que tenían escuelas secundarias, y que tenían diversificadas en cuanto a la modalidad. Ahora todos los municipios tienen su escuela secundaria y vemos la necesidad de aumentar la cantidad de divisiones en las escuelas en algunos municipios sobre todo en zona norte y en otros casos la posibilidad  de diversificar las orientaciones de las secundarias”, agregó.

Eso hace 20 años era impensable…

Éramos unos pocos los que teníamos la suerte  de poder asistir a una escuela secundaria cercana. Hoy hay casi 110 mil jóvenes que están asistiendo a las escuelas secundarias.

¿Alcanzan los docentes? ¿Están preparados?

Respecto a la formación docente, hicimos un mapa de la educación superior de Misiones, en conjunto con universidades. Ahí está toda la oferta de la educación superior de la provincia, tanto de formación docente, como de formación técnica, en privadas y estatales, y las ofertes vigentes, porque hay algunas carreras que se interrumpen.

Eso nos va a permitir tomar decisiones estratégicas sobre las áreas de vacancia, cuáles son las carreras que necesitan interrumpir su cohorte porque ya está saturado el mercado laboral y cuáles son los que se tienen que promover.

Para Aquino, la formación docente y la educación superior deben tener una dinámica permanente por las variaciones del mercado laboral que exige “ser muy proactivos” en la planificación desde el Gobierno y los gremios, además del sector privado. Los centros de formación están distribuidos geográficamente de modo tal que no haya concentración en las grandes ciudades.

¿A qué atribuye la mejora, recursos, la asignación de prioridad?

Tiene que ver con una política pública de Misiones. No es una frase vacía, sino que realmente comprende una filosofía de trabajo. Poner a la educación al tope de la agenda es fundamental. En Misiones hace un tiempo se priorizó la agenda educativa como política de Estado provincial y eso está llevando a que el alto crecimiento poblacional pueda estar contenido dentro de un ámbito educativo de calidad.

La clave es poder, además de la inversión en infraestructura y equipamiento, seguir fortaleciendo la decisión de la política educativa en término de contenidos y seguir sosteniendo dentro de la escuela el trabajo pedagógico, de profesionalización de la tarea docente. Otra cosa interesante, incipiente en nuestra provincia, pero que está bueno que suceda, es el cambio de la perspectiva de profesionalización docente. Hace unos años, la profesionalización docente significaba contratar gente de afuera que vinieran a capacitar al docente. Ahora estamos en una etapa donde hay capacidad y una masa crítica muy instalada, con fuerte identidad. Eso me parece que es clave porque hace a la identidad del proyecto misionero.

Recuerdo cuando Adriana Puiggrós, publicó su investigación sobre la historia de la educación en Argentina, en el capítulo que hablaba sobre las provincias, una entrerriana escribió sobre Misiones. Ahora ya estamos más que en condiciones de escribir no sólo un capitulo sino publicar desde Misiones lo que es la historia de la educación con voz propia de los misioneros.

La titular de la cartera educativa valora el esfuerzo de la comunidad educativa en la inclusión de los jóvenes, incluso con actividades extracurriculares, como los Centros de Actividades.

“¿Cuál es la clave para que los chicos se levanten un sábado a las 7 de la mañana para ir a trabajar en un taller de radio, de literatura y demás? Cae la hipótesis de que a los chicos no les interesa leer. El desafío es animarse a romper con la forma que está estructurada la agenda diaria de la escuela secundaria”, argumentó.

“Antes cuando no existían todos los medios de información, era previsible que el docente destinara 30 de sus 40 minutos a dar información; pero ahora ya está socialmente distribuida, entonces el rol del docente es otro, es trabajar la información que los chicos pueden obtener de Youtube, de Google, de otros medios, de los libros y demás. Pero el trabajo fuerte en el aula es procesar todo eso, debatir, aprendizaje colaborativo, el trabajo en equipo. Todas las actividades blandas que tanto reclaman las empresas de sus empleados, tranquilamente pueden pasar a ser el centro de la escena educativa. Estamos abandonando esa idea de que los chicos están sentados en el banquillo de los acusados. Los docentes en las escuelas secundarias están muy comprometidos con su trabajo en el aula, estamos en una instancia que decimos cómo podemos hacer para superar esta situación y, por sobre todo, como seguir conteniendo a los que están. La masividad del área educativa es tan grande, que entendimos que la educación tiene que ser un sistema inclusivo, tienen que estar todos adentro, eso implica un desafío metodológico claro. Romper con esa idea de que el niño no tiene interés, el niño tiene interés, necesita de los adultos.

 

¿Hay un compromiso de la sociedad con la educación?

En Misiones sí, hay una red social que apuesta a la educación que no concibe que el chico no esté en la escuela. Por supuesto que hay situaciones complicadas, no en el inicio de la escolaridad, pero sí en la secundaria con los jóvenes. Ese es un tema que amerita trabajar más aún con las otras instituciones sociales no escolares. Porque el chico que termina la primaria en el 98% se anota en la secundaria, el tema es que se sostenga en la secundaria. Hay mucha deserción o repitencia, más del 40% tenemos hoy.

¿No se pudo bajar el año pasado?

Este año estamos teniendo clases sostenidas en la secundaria. Es fundamental que la secundaria tenga clases todo el año, porque cuando se interrumpen por paros, el chico deja de tener esta rutina de ir a la escuela todos los días; y esto en zonas vulnerables hace que  directamente se descarte la escuela.

Mauricio Maidana hizo un gran trabajo en el Consejo de Educación. Cuando logramos el acuerdo salarial, inmediatamente se intensificó el trabajo con Salud Laboral, para hacer realmente el seguimiento de las situaciones de licencias. Ahora estamos por debajo del promedio histórico de la provincia, con menos del 8 por ciento de licencias por cuestiones de salud. Sobre todo en la escuela secundaria, la asistencia del docente ha mejorado. Por lo tanto el desarrollo de la curricula es más continuo y esto sí o sí debe impactar. No sólo en la mejora de la calidad, sino en el hecho que a la escuela se va.

Aquino le resta dramatismo a los resultados de la encuesta Aprender. También desliza algunas diferencias con los criterios nacionales. Por ejemplo, este año sexto grado no será evaluado, lo que, a criterio de la ministra, contrasta con el problema que se percibe en la secundaria.

De todos modos, se está trabajando con supervisores y docentes para conocer la evaluación a fondo y preparar con el modelo a los chicos. “Más que viendo lo negativo estamos viendo los buenos casos de instituciones que están por encima de la media nacional y con esas instituciones hacer la red de multiplicadores”, explicó.

La realidad socioeconómica de Misiones y las más de 70 escuelas interculturales indígenas, fueron contempladas en la muestra, tras un análisis realizado con Elena Duro, encargada del operativo, una vieja conocida de la provincia por su tarea con Unicef.

También Misiones tiene algo distintivo, que son las escuelas secundarias con “”Pluri-año” distribuidas en quince sedes regionales, que atienden a una población secundaria considerable.

Los resultados son alentadores. “Estamos teniendo una mejora paulatina: Las pruebas del Operativo Nacional de Evaluación del 2013, fueron mejores que las del 2010. Y las de Aprender 2016 fueron mejores que las de 2013”.

Y se emociona cuando cuenta el dato saliente de la evaluación Aprender. “Hay más de 100 escuelas primarias rurales que estuvieron todas por encima de la media nacional”, cuenta.

“Así que tenemos más de 100 casos para estudiar desafío pedagógico”, agrega.

“La clave es el trabajo institucional, vos vas a una escuela rural y es la comunidad con la escuela, es un grupo de docentes que está viviendo el día a día de los chicos.  Tiene que ver con la empatía que hay entre la escuela y la comunidad”, insiste.

Para Aquino, buena parte de la mejora educativa tiene que ver con el aporte de los gremios que han entendido que la calidad educativa no solo pasa por el salario docente, sino con una agenda de trabajo sobre otros temas.

“Los procesos educativos son de largo plazo. Hay muchos problemas, pero no hay que perder de vista el cambio de un sistema educativo para todos y no sólo para unos pocos y por sobre todo con mucha heterogeneidad. No todos los tipos de escuela son válidos para todos los contextos ni mucho menos. La sociedad misionera hace un esfuerzo enorme a través de los impuestos para que más del 26% por ciento del presupuesto de la Provincia se vuelque a educación, y esto fue aprobado por unanimidad, eso quiere decir que la sociedad misionera quiere seguir trabajando por la educación. Ni todo está todo mal, ni todo está todo bien, pero hay que reconocer el trabajo que se viene haciendo”, destaca Aquino.

En la última reunión del Consejo Federal de Educación, que sesionó en Corrientes, los ministros de varias provincias le pusieron límites al plan Maestro que presentó el presidente Mauricio Macri.

Aquino cuenta por qué. “El borrador que nos enviaron desde el Ministerio de Educación es un plan ambicioso y en metas podemos estar de acuerdo, o sea, en ideas generales. Pero creemos que hay que hacer un análisis real del impacto presupuestario”, advierte.

Uno de los ejes de la propuesta de Macri es extender la jornada de trabajo de todas las escuelas tanto primarias como secundarias. Para Aquino, primero hay que tener una “mirada muy rigurosa” sobre la infraestructura para contener a todos los chicos más de un turno, los equipos docentes y, sobre todo, algo que es un denominador común en el NEA y el NOA, la alimentación de los chicos y los jóvenes durante el tiempo que permanecen en la escuela.

“Tenerlos a los chicos todo el día en la escuela, hay que hacerlo pero con la alimentación adecuada y el sistema tiene que garantizarle esa cuota alimentaria. Lo que estamos haciendo es un análisis en cada sector para determinar si esas metas son alcanzables”, indica Aquino.

“Si elevamos mucho las metas, son difíciles de conseguir y no hay que crear en la población falsas expectativas”, anticipa.

La ecuación es clara. Habría que prácticamente duplicar el presupuesto educativo en momentos en que la Nación impulsa un recorte de gastos y pretende la “descentralización” de los servicios.

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