Con un nivel de ocupación hotelera que ya supera el 75%, Misiones transita las vacaciones de invierno con buenas perspectivas y un flujo turístico que, aunque más segmentado que en años anteriores, mantiene su dinamismo. Así lo aseguró el ministro de Turismo, José María Arrúa, en una entrevista concedida a Open1017, donde destacó que las reservas se están concretando “más sobre la hora” y no con la anticipación habitual, lo que refleja el contexto económico nacional.

“La temporada viene muy bien. Estamos viendo picos importantes de ocupación, sobre todo en la zona norte, en Iguazú, que seguramente se va a intensificar este fin de semana con el comienzo del receso en Buenos Aires y Córdoba, dos mercados clave para Misiones”, explicó Arrúa. 

El domingo 14 de julio se registraron más de 6.000 ingresos al Parque Nacional Iguazú, cifra que marca un repunte en comparación con los días anteriores, aunque aún por debajo de los máximos históricos para esta época del año. “En otras temporadas teníamos días con 8.000 o 9.000 visitantes, pero con fuertes caídas posteriores. Este año estamos viendo un comportamiento más parejo, con una media sostenida, lo que también es positivo”, señaló.

En Posadas también se detecta una buena ocupación, no sólo por turismo invernal, sino por actividades deportivas y recreativas, como las que ofreció El Palenque el último 9 de julio, con un show exclusivo de Amboé a orillas del río Paraná. 

La novedad este invierno es la segmentación del receso escolar en grupos más reducidos de provincias, lo que modifica el patrón habitual del turismo invernal. “Antes salían todas las provincias casi al mismo tiempo, lo que generaba flujos muy intensos y concentrados. Ahora la salida escalonada permite un movimiento más distribuido, y estamos viendo cómo se comporta esta nueva modalidad”, señaló Arrúa. 

Además de Iguazú, los aeropuertos de Posadas y Puerto Iguazú muestran buen nivel de arribos, y también se registra un fuerte movimiento terrestre, con turistas del Litoral y visitantes que cruzan desde países vecinos. “Muchos hacen logística en Misiones, pernoctan una o dos noches, cruzan a Paraguay o Brasil, y luego vuelven. Es un flujo interesante que aporta al turismo receptivo”, analizó.

En cuanto al turismo interno, Arrúa destacó las tarifas diferenciales para residentes en parques provinciales y conjuntos jesuíticos. “Estamos haciendo hincapié en comunicar que los misioneros pagan mucho menos por nuestros atractivos. Por ejemplo, el espectáculo de imagen y sonido cuesta 2.000 pesos para un misionero, cuando en cualquier parte del mundo ese tipo de experiencia cuesta entre 50 y 80 dólares. Hay que aprovecharlo”, subrayó.

Consultado sobre la competitividad de Misiones frente a otras regiones turísticas del país, el ministro reconoció que si bien destinos como Mendoza, Salta o los centros de esquí de la Patagonia están repuntando gracias a la llegada de la nieve, Misiones no depende del clima invernal. “Tenemos un clima primaveral todo el año y eso nos juega a favor. El turista busca salir del frío y acá puede disfrutar al aire libre sin restricciones”, dijo.

Finalmente, puso el foco en la calidad de la experiencia y en el valor de la identidad misionera como diferencial: “No todo pasa por el precio. Apostamos a que el turista venga a buscar la autenticidad de nuestros productos, nuestra mandioca, nuestra yerba, nuestro té, nuestras fiestas populares. Ese es el turismo genuino que queremos consolidar”.