De madera de algarrobo o palo santo, los mates del orfebre se destacaron en la Exposición Rural de Palermo.

El trabajo minucioso de Pedro Torres con su cincel, que se desliza sobre el mate forrado en aluminio no se detiene, en el stand de la Exposición Rural Ganadera La Rural, que culminó el mes pasado en Buenos Aires. Han pasado muchos años, desde que este auténtico emprendedor comenzó con el arte de grabado de mates, pavas y otros productos.

La historia de Pedro comenzó en Hurlingham, zona oeste del Gran Buenos Aires, donde su padre, Arturo, tiene una fábrica de mates de madera y donde desde niño lo acompañaba en las tareas.

“Un día, cuando tenía 12 años, mi viejo le llevó unas muestras a un muchacho que cuando trajo el mate así todo dibujado me volví loco. Quería hacer eso. Fue así que empecé a ir a ese taller donde trabajaba para aprender el oficio y cuando tenía un tiempo y ellos dejaban las herramientas, yo me ponía a martillar. Pero no pensé nunca que iba a laburar de esto”, cuenta al Diario La Nación.

Cuando regresaba a su casa se instalaba por largas horas en una habitación que había acondicionado como taller y se ponía a tallar algún mate. Y así, ya pasaron más de 20 años que se dedica a esta actividad.

Venta en ferias regionales

Primero fueron las ferias en la ciudad, luego se sumaron las fiestas patronales como la de San Cayetano, la feria de Mataderos y Feria de las Naciones y los veranos en Mar del Plata en la rambla frente al lobo marino.

“Dos caballetes y un tablón, así arranqué a recorrer el país y, gracias a Dios, nos fue yendo bien. Fuimos mejorando con el tiempo y nunca más paramos”, relata. “Ahora somos 10 personas los que trabajamos a diario, ya somos una pyme, somos seis que martillamos. Yo solo no hubiese podido tener toda esta mercadería.

Hoy también vendemos a locales en las zonas de turismo y a todo el país. Venta al público hacemos una sola vez al año, acá en la Rural hace 14 años que venimos”, dice.

Los diseños preferidos del público

En cuanto a los gustos del público, Pedro nos cuenta que son de los más variados, pero los diseños más pedidos son tres: los caballos, la flor de lis y la flor de pensamiento.

“La gente le gusta el mate bocón, pero por sobre todo que no consuma mucha yerba. Tenemos mates, pavas, vasos para cerveza, hieleras, bombillas.

Mates de Entre Ríos y Salta

Los mates los compramos en Entre Ríos, los que son de madera de algarrobo, y de Tartagal, Salta, los que son de palo santo”, señala.

Para Torres, volver después de la pandemia a la Rural lo pone feliz, volver a conversar con la gente no tiene precio. “Aunque no compren y solo se detengan a observar mi trabajo, es un orgullo para mí. Soy un privilegiado que vivo de lo que me gusta y disfruto”, finaliza.

Los mates y pavas talladas pueden verse en el Instagram Mates el Timbó.

Fuente: noticiasdelmate.com

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