La brecha entre sueldos e inflación se ensancha: más de 30 puntos perdidos en poder adquisitivo
El poder adquisitivo de los trabajadores argentinos continúa en una espiral descendente, con una brecha cada vez más amplia entre los ingresos y el aumento de precios. Según datos oficiales del INDEC y de la Secretaría de Trabajo, en los últimos cuatro meses, el poder de compra de los salarios ha sufrido una pérdida significativa, superando los 30 puntos respecto a la inflación.
Durante el período comprendido entre diciembre y marzo, los sueldos experimentaron un aumento del 58%, mientras que la inflación acumulada en el mismo lapso alcanzó el 90%. Esto implica que el reajuste de los ingresos se ha ubicado más de treinta puntos por debajo del aumento del costo de vida.
Los datos provienen del INDEC y del RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables), que abarca a aproximadamente 10 millones de trabajadores formales del sector público y privado.
En marzo, los salarios formales con aportes a la Seguridad Social registraron una mejora en relación con la inflación, con un aumento del 14% frente a un alza de precios del 11%.
Desde el inicio del año 2023, los salarios han perdido casi la mitad de lo que ha subido el costo de vida, una situación agravada por la devaluación ocurrida durante el gobierno anterior y la persistente inflación que ha marcado los primeros meses de la actual gestión.
En ese contexto, el salario promedio formal en marzo se situó por debajo del valor de la canasta familiar de pobreza, según las mediciones del INDEC.
Con respecto a fines de 2015, el RIPTE acumula una pérdida de más del 30%, distribuida entre los gobiernos anteriores y la actual administración, sumándose a esta caída los primeros meses de la gestión actual.
El RIPTE, considerado en el cálculo de la movilidad previsional, es una variable clave que refleja la evolución de los ingresos de los trabajadores y tiene un impacto directo en el bienestar económico de millones de argentinos.