Empresarios y cámaras económicas de Misiones debatieron sobre la crisis regional y reformas en un encuentro clave en Salto Encantado

En Aristóbulo del Valle, referentes del sector productivo y comercial se reunieron para analizar el impacto de la crisis regional, la reforma laboral y tributaria, y las dificultades crecientes del entramado pyme. El encuentro, organizado por la Cámara Regional de Industria, Servicios y Comercio de Aristóbulo del Valle (CRISCAV) y la Confederación Económica de Misiones (CEM), sumó planteos críticos sobre saldos técnicos, presión fiscal y la parálisis del sector yerbatero, hoy epicentro de la economía local.

Diagnóstico crítico del sector: presión tributaria, reformas y problemas con ARCA

La reunión se realizó en el Honorable Concejo Deliberante de Salto Encantado y fue encabezada por la presidenta de CRISCAV, Cecilia Holonko, y el titular de la CEM, Guillermo Fachinello. Según explicaron, el objetivo central fue nutrir la agenda de gestiones empresariales con información precisa sobre la situación que atraviesan empresas y comercios de la región centro de Misiones.

La jornada comenzó con un análisis técnico sobre la Reforma Laboral y Tributaria, donde los empresarios compartieron opiniones y aportes vinculados a los cambios normativos. Se debatieron también los resultados de la Encuesta Provincial de la CEM, que refleja un deterioro sostenido de la actividad económica, y se revisaron las problemáticas emergentes en el marco de las gestiones ante la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).

Entre las preocupaciones principales, los participantes recalcaron el impacto de los saldos de libre disponibilidad en Ingresos Brutos, un tema que se volvió cada vez más crítico para comerciantes, pymes industriales y prestadores de servicios. Señalaron que esta acumulación de saldos, sumada a un sistema de acreditación lento y restrictivo, erosiona la liquidez y agrava la falta de capital de trabajo.

Yerba mate: epicentro de la crisis productiva y ruptura de la cadena de pagos

Durante el debate, CRISCAV expuso un panorama económico marcado por tensiones crecientes y una fragilidad inédita en el sector yerbatero, calificado como “la mayor actividad que mueve la economía misma” en la zona centro. Holonko describió un escenario donde las industrias carecen de fondos para cumplir con los pagos, afectando directamente a productores que, a su vez, no pueden afrontar compromisos financieros.

Esta dinámica genera una cadena de pagos quebrada, con “millones en cheques rechazados”, lo que repercute de manera profunda en los comercios y proveedores de la región. Según Holonko, la situación provoca que los sueldos se paguen de manera muy ajustada o en cuotas, afectando también el cumplimiento de los pagos previsionales.

El círculo crítico se completa con la presión fiscal: las deudas con el fisco se profundizan, los plazos para embargos se acortan, y, según coincidieron los presentes, se interrumpe “la única cadena que existe para la negociación”.

Este conjunto de factores mantiene en vilo a los empresarios locales, que reclamaron un replanteo urgente de las herramientas tributarias provinciales y un marco de trabajo que permita estabilizar el sistema productivo regional.