Agendas cruzadas
Para conocer lo que ofrece la oposición para la Argentina, basta repasar los discursos de los principales dirigentes que rindieron examen ante la Sociedad Rural: “Hay que semidinamitar todo”, prometió Mauricio Macri, urgido de promesas dramáticas que le devuelvan el protagonismo excluyente en la alianza Cambiemos.
Cambiemos compite en ideas explosivas con Javier Milei, la ultraderecha que avanza en la Argentina a caballo de promesas cada vez más sesgadas. “En estos 20 años al sector se le robó 170 mil millones de dólares con las retenciones, eso significa que el sector a lo largo de estos años generó 500 mil millones de dólares. Esto quiere decir que el Estado le robó al sector 500 mil millones de dólares con la brecha cambiaria. Les han robado casi un PBI a lo largo de 20 años”, arengó el economista como si los dueños de estancias también fueran los dueños de la riqueza del país.
Patricia Bullrich también se dirigió a los dueños de estancia con promesas gráficas: “Si tenemos superávit, vamos a poder darle un hachazo a las retenciones”.
Horacio Rodríguez Larreta prometió ajuste inmediato para después darle más dinero al campo. “La prioridad es llegar al déficit cero el primer año”.
El decálogo de promesas de severidad siguió con otros referentes alineados a la misma forma de pensar. El Compromiso con una nueva Argentina de la Sociedad Rural no escuchó a candidatos del o cercanos al Gobierno actual.
Tampoco es que el oficialismo transmita una sensación distinta. El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, habló de “calles regadas de sangre y muertos” si las elecciones las gana la oposición. Pero Rosario sucede ahora. Agustín Rossi sostuvo que Cambiemos o Milei “van a duplicar la pobreza y los indicadores de inflación”.
Ambos ministros de peso en el gabinete de Alberto Fernández hablan como si el problema fuera de otros. Ajeno.
Ninguno, ni oficialistas ni opositores, dan cuenta de que el problema es el ahora. Y que ambos son igualmente responsables. Hace poquito tiempo Cambiemos dejó una herencia de deuda, pobreza e inflación, que el Gobierno de Alberto no supo ni pudo resolver.
La inflación de marzo, del 7,7 por ciento obliga a deponer las armas y encontrar -si hubiera grandeza- una solución urgente para un problema que es acuciante para millones de argentinos. La agenda de la sociedad exige esas soluciones y no las promesas vanas de una campaña electoral.
La última encuesta realizada por la consultora Analogías, sintetiza la opinión mayoritaria en contra de programas de ajuste y brusquedades.
La mayoría de las opiniones optan por resolver los problemas de la Argentina “sin destruirla previamente” como parecen proponer los programas de estabilización de las dos oposiciones de derecha. Se indagó también, acerca de qué tipo de políticas económicas son las preferidas para dar soluciones a la muy pronunciada demanda de estabilización. Una mayoría se opuso a una devaluación brusca (40%), otra dijo que es necesario aplicar un programa moderado y paulatino (39%) y otra rechazó la suba de las tarifas de los servicios públicos y la energía para después estabilizar la economía (58%).
El escenario descrito desemboca en un cuadro de intención de voto con marcada paridad entre las dos primeras fuerzas (Frente de Todos y Juntos por el Cambio) con un 25% cada una; un escalón más abajo aparece la ultraderecha de Javier Milei con 21 %. Cabe destacar que entre quienes respondieron que van a votar “en blanco” o “no saben” a quién votarán se agrupan alrededor del 26% de los encuestados.
Sin embargo, la “alta política” se consume en una interna feroz que abrasa por igual al Gobierno y al principal espacio opositor.
El Presidente es ninguneado por sus ministros que están pensando más en octubre que en la gestión, lo mismo que el cristianismo, que apuesta un pleno a que Cristina vuelva a ser la candidata y rezan por un 25 de mayo que cierre con éxito el operativo clamor. Juegan sus fichas el ministro de Economía, Sergio Massa, al que su partido le pide que sea candidato, pero los números de la inflación no lo ayudan, y Daniel Scioli, el embajador en Brasil que quiere una segunda oportunidad después de haber hecho bien los deberes como diplomático y sin nunca sacar los pies del plato, a pesar del desprecio kirchnerista.
El desplante de Horacio Rodríguez Larreta al desobedecer las órdenes políticas de Macri sobre las elecciones en CABA, terminó de derrumbar el mito de cohesión que rodeaba a Cambiemos. El desafío de Larreta no es el único. En Mendoza Omar de Marchi, el líder de Pro local, resiste los embates de Juntos por el Cambio y subió la apuesta, tras su jugada de competir por afuera de la coalición en los próximos comicios contra el exmandatario radical Alfredo Cornejo. De Marchi armó un nuevo espacio y se plantó ante Humberto Schiavoni, el enviado de Patricia Bullrich para hacer cumplir las órdenes de unidad. La llegada del misionero a la tierra del vino aceleró la fragmentación y agrandó la crisis de conducción.
La fuga de dirigentes de la alianza opositora se repite en la tierra del vino como en Misiones, donde hay una salida masiva de históricos dirigentes, como Osvaldo Navarro, y apellidos pesados como el de Pastori, cuyo hijo José Luis protagonizó el más ruidosa portazo del radicalismo, del que también se fueron Fernando Santacruz y Germán Ferber, entre otros.
“Hay diferencias de criterios en cómo encarar la interna. Creo que nos venimos alejando de la gente solo pensando en quién manda más y eso se refleja en tener cada vez menos presencia y aceptación”, reconoció Jorge Ratier, uno de los dirigentes del PRO que amenaza con pegar el portazo.
Otros, que no se animan a la Renovación, coquetean con los espacios libertarios. El partido de Javier Milei está a punto de concretar su presencia en Misiones, a pesar de que no tiene candidatos propios en estas elecciones. De hecho, aclararon que Ninfa Alvarenga, candidata a gobernadora con un partido prestado, nunca perteneció a sus filas.
“La Renovación misionera es la creación política más notable de las últimas décadas en la provincia y en el país, y es donde se pudieron sintetizar las ideas de amplia participación ciudadana y políticas públicas de desarrollo económico y social sustentables”, definió Pablo Martínez Pires, ex presidente del comité Posadas de la UCR.
“La Renovación es la síntesis del ideario radical alfonsinista, de una democracia participativa amplia y del justicialismo impulsor del crecimiento económico y social de su pueblo”, argumentó el ingeniero civil. Y cerró con una frase lapidaria: “Hoy la UCR escondió sus banderas detrás del sello Juntos por el Cambio solo por conveniencia de mantener un pequeño espacio de poder que no le sirve a la gente y sólo beneficia a los mismos de siempre”.
La fuga de dirigentes no es el único problema para la oposición en Misiones. Los números de la economía desarman argumentos y la campaña se diluye en argumentos repetitivos que no se actualizaron desde hace varios años. En definitiva, prometen lo mismo que a la Sociedad Rural: bajar impuestos para algunos sectores, con la esperanza de que el derrame llegue por añadidura. No sucedió nunca.
El modelo Misiones, en cambio, exhibe datos contundentes de avances que desairan los discursos aprehendidos por la oposición. La economía de Misiones acumula más de 24 meses consecutivos de crecimiento, con niveles de actividad en alza en las principales producciones. La economía del conocimiento, la gran apuesta del Gobierno provincial en la vinculación con empresas y el desarrollo tecnológico a través del Silicon Misiones, está marcando el ritmo entre las otras industrias.
En 2022 la economía del conocimiento, a través de las actividades vinculadas al desarrollo del software, exhibió un alza del 56,5% de los puestos de trabajo y un crecimiento del salario real del 13,6%. Además de ser una muy buena performance en sí misma, esta actividad mostró el mejor desempeño en la región del NEA. En términos de empleo, la diferencia respecto a las demás provincias de la región es altamente significativa: en Corrientes creció 8,6%, en Chaco 13,9% y en Formosa 34,0%. Esto posiciona a Misiones, entonces, como la provincia en la región con el mayor incremento del empleo en la economía del conocimiento. Además, la evolución salarial misionera en este punto también fue la mejor del NEA: alza del 13,6% real que se ubica por encima del 11,6% que se dio en Formosa y del 5,9% observado en el Chaco. Corrientes, por su parte, mostró una baja real del 1,0%.
Por su parte, las actividades del Turismo, expresadas a través de Hotelería y Restaurantes, fueron las otras grandes protagonistas en Misiones. El empleo mostró un crecimiento del 25,9% contra 2021 mientras que el salario creció 17,0% en términos reales, siendo el mejor desempeño entre todas las actividades misioneras.
Pero además, Misiones cerró el 2022 como la provincia que más aportó al Tesoro Nacional en términos de recaudación de impuestos nacionales en la región NEA y quedó además tercera en el Norte Grande. Esto vuelve a poner de manifiesto el tamaño de la economía misionera en un contexto regional y sobre todo, su evolución en el último lustro.
Misiones explicó el 31% de la recaudación nacional del NEA, por encima de Chaco (28%), Corrientes (26%) y Formosa (15%). Esta situación pone sobre la mesa nuevamente la discusión del reparto de fondos nacionales: durante el 2022, en el NEA, Misiones se quedó con el 21% de las transferencias automáticas, el nivel más bajo en la región.
La actividad económica se sostiene con una decidida intervención del Estado. Hugo Passalacqua promete seguir esa línea. “Continuar la política fiscal para que el Estado sea un actor en la escena económica”, le contestó a Economis en un reportaje sobre sus ideas económicas.
El Gobierno provincial no teme ser ese “actor”. Actúa para equilibrar balanzas, aunque tome posturas claras en defensa del pequeño productor. Esta semana la discusión fue el precio de la yerba mate. A la suba conseguida en Nación, le siguió una fuerte disputa con el sector industrial por los plazos de pago. Algunas industrias querían pagar los 107 pesos por la materia prima, pero a 180 días. El gobernador Oscar Herrera Ahuad pidió dejar de lado “egoísmos” y potenciar el crecimiento de todo el sector, al que el Estado asiste en cada uno de sus eslabones.
Además del precio para el productor, se gestionó la extensión del subsidio interzafra para los tareferos: el Ministerio de Trabajo de la Nación confirmó el pago extraordinario por tres meses, medida que beneficiará a más de cinco mil trabajadores tareferos -32 mil pesos mensuales- por un monto de $160.800.000 durante el primer mes.
Al mismo tiempo, el Gobierno presentó tres líneas para financiar a secaderos y molinos.
- Una línea con Banco Nación para secaderos de yerba mate a 180 días con posibilidad de renovar 180 días, con tasa subsidiada. Se le sacó la exigencia de garantía de Warrant (porque los secaderos carecen de yerba). Hasta $40 millones por empresa.
- Para molinos, una línea con Banco Nación a 180 días. Sin posibilidad de renovar con tasa subsidiada, hasta $40 millones por empresa. La tasa es del 54%.
- Créditos para cooperativas secaderos de yerba de hasta $20 millones con el Banco Macro, con aval de la Provincia y a tasa subsidiada al 25% anual, con plazo de pago de 270 días.
La política salarial también está a tono con el momento. En la mesa paritaria con los docentes, la propuesta ofrecida es un aumento por encima de la inflación estimada en abril y mayo.