Juan Carlos Argüello

Periodista, director de Economis

El despertar de la política

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Es la política, estúpido”. Esta columna bien podría comenzar con una paráfrasis de la frase de campaña de Bill Clinton, pero para atenuar el rechazo de las almas sensibles, diremos que esta semana la Argentina asistió al renacer de la política. Una masterclass

El presidente Javier Milei, que sostiene un desprecio absoluto por la política y los gobernadores, quedó expuesto y en soledad. Por primera vez los elegidos por las provincias le hicieron sentir el rigor. La respuesta al constante ninguneo y al cierre definitivo de Vialidad Nacional, sin decir quién se hará cargo de arreglar las rutas, fue pegar el faltazo a la vigilia del 9 de Julio en Tucumán, donde hace un año Milei había conseguido una foto de respaldo y un Pacto de Mayo que hasta ahora no se puso en marcha. El Presidente tuvo que culpar a la niebla para suspender el vuelo que lo iba a llevar hasta las tierras de Osvaldo Jaldo, el anfitrión incómodo. Evitó la foto del Rey Desnudo, pero no la respuesta de los gobernadores, que se hizo escuchar en el Senado, donde se aprobaron todas las iniciativas que el Gobierno no quería. Se terminó la complacencia. Las respuestas furiosas del Presidente dejaron expuestas las incongruencias de un modelo que parece incapaz de sostenerse en pie ante el menor tropiezo. 

La pulseada en el Senado se convirtió en una derrota catastrófica para el Gobierno no sólo por lo que se aprobó, sino por la pérdida simbólica de algunos aliados, incluidos representantes de Cambiemos y la sensibilidad de los temas en discusión: jubilados y pensiones por discapacidad. 

La ley de jubilaciones, que ya tenía media sanción, implica un aumento real para todos los haberes y pensiones del 7,2% -excepto los regímenes especiales- y un incremento para el bono, que pasaría de $70 mil a $110 mil -una diferencia de 40 mil pesos mensuales- y se actualizaría por inflación. La principal crítica es la conversión de esto último a un derecho para siempre. En el universo libertario, sólo el ajuste merece esa continuidad. 

Los senadores de la Renovación estuvieron entre los que tomaron distancia, con una precisión quirúrgica a la hora de votar: a favor de la emergencia en discapacidad hasta 2027, con el financiamiento adecuado y sostenible de las pensiones no contributivas; abstención en el aumento de jubilaciones -no porque se esté en contra, sino en línea con la histórica forma de pensar de la Renovación: lo que incrementa gastos, necesariamente debe tener su partida explícita -aunque la oposición sostiene que la ley sí contempla las fuentes de financiamiento- y mano levantada a la hora de aprobar las iniciativas diseñadas por los gobernadores para distribuir automáticamente los Aportes del Tesoro Nacional y recuperar el reparto del impuesto a los combustibles líquidos para financiar obras de infraestructura y logística. Convenientemente, Martín Göerling Lara estuvo ausente. 

Las iniciativas de los gobernadores surgieron en respuesta al vacío dejado por la gestión Milei. Un vacío peligroso, que puede cobrarse vidas. Una ruta en mal estado no admite demoras. Tampoco las jubilaciones y una persona con discapacidad, como bien admite la vicepresidenta Victoria Villarruel, otra que se puede anotar en “la vereda de enfrente” del cada vez más encerrado Presidente. 

“Si hay equilibrio, entonces asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible. El tema es que un jubilado no puede esperar y una discapacitada, menos. Que ahorre en viajes y en la SIDE y listo”, escribió en las redes la vicepresidenta, en respuesta a un comentario que la acusaba de querer romper el equilibrio fiscal. No fue el único cruce. El más duro fue con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien la acusó de ser “cómplice” del kirchnerismo por habilitar la sesión de la discordia. “Ministra Bullrich, la democracia fue denigrada cuando personas que integraron orgas terroristas como en su caso, manejaron durante décadas el destino del país”, escribió la titular de la Cámara alta en una publicación a través de su cuenta de X.

Villarruel indicó que los argentinos saben de qué lado está respecto al kirchnerismo, al que “siempre combatió” y comparó: “Mientras usted pululaba de partido en partido”.

Destacó asimismo que cumple su rol institucional: “Me votaron para defender la institucionalidad y hacerla respetar, no para levantarme cuando las papas queman o cuando el Ejecutivo recuerda que soy vicepresidente”.

La vicepresidenta también subrayó que “el Senado es la casa de las provincias”, al tiempo que señaló: “Así que antes de hacerse la picante repase la Constitución Nacional donde dice con claridad que la Argentina adopta para su gobierno el sistema representativo, republicano y federal”.

La vicepresidenta no hizo más que respetar los roles institucionales. La sesión se iba a realizar con o sin su presencia. Los votos ya estaban decididos y no se trata de ningún “golpe institucional”, como bramó Milei, porque las dos leyes impulsadas por los gobernadores no generan un gasto extra, sino que redistribuyen recursos que ya recauda el Gobierno. Que un cambio de destino desnude la fragilidad del “equilibrio fiscal” no es culpa de los gobernadores. El problema es que con la no distribución, el ministro de Economía Luis Caputo, acomoda el balance de un plan económico cuyo único mérito hasta ahora ha sido contener la inflación. 

Caputo usó a Alejandro Fantino, un periodista amigo -militantes son los otros- para instalar que la acción de los gobernadores iba a disparar la inflación, hacer subir el dólar y generar caos. “Mandrilandia, los ingenieros del caos de Mandrilandia, están necesitando meter un misil en un agujero que se llama superávit fiscal. Hay tres reactores de la nave espacial. Hay un reactor que se llama déficit de cuenta corriente; hay otro reactor que se llama tipo de cambio -síganme, porque lo hablé con Toto- y hay otro reactor que se puede llamar déficit o se puede llamar superávit fiscal. Hay un triángulo y tres reactores, y la nave de Javier va. Y atrás vienen los kukas, Mandrilandia. Si un reactor empieza a andar mal, la nave se te pone de cabeza. Se va a mover y mucho, va a ser bravo. Muy bravo. La vamos a pasar para el orto. Javier dice: ‘Tranquilos, vamos a bailar y la vamos a pasar muy mal de acá a diciembre, en octubre los paseo en chota, en diciembre juran los míos’, contó Fantino, en una supuesta ruptura del off, que debería enseñarse como mala práctica en cualquier carrera de periodismo. 

La “revelación” del relator futbolero generó un efecto inverso al deseado. Si con todo el ajuste, todo el recorte y toda la desinversión del último año y medio, a la primera reacción “todo se pone de cabeza”, el plan no tiene tanta firmeza. La descripción de Fantino es parte del relato que se cree el propio Presidente: que acomodar algunos números es suficiente para que la economía funcione. Pero la economía no es una ciencia exacta y los factores juegan. Es cierto que la inflación dejó de ser la principal preocupación de los argentinos. Ahora es el desempleo. Perder el trabajo. 

El costo del modelo está siendo alto: 200 mil empleos privados perdidos y otros 400 mil en riesgo por la apertura de las importaciones que aceleró la salida de divisas. En solo cinco meses los argentinos gastaron u$s1.500 millones en ropa comprada en el exterior. El regreso del deme dos de los 90, que retrata fielmente la serie Menem. El final de la década no fue feliz. 

Pero Milei no parece dispuesto a atender las señales de alarma. Acusó a los gobernadores de pretender dar “un golpe”, con toda la carga que eso arrastra y anticipó, con una sonrisa inexplicable, que habrá vetos y judicialización de todo lo que vaya en contra de sus ideas. División de poderes y respeto institucional, a marzo.

El 9 de julio de 2025 será recordado como el día del renacer de la política. A lo largo del país los gobernadores dieron su visión de la tensa relación con Nación. Durante el acto por el 209° aniversario de la Declaración de Independencia en Leandro N. Alem, el gobernador Hugo Passalacqua puso en valor la participación de Misiones en el proceso emancipador y expresó que el “poder central debe entender que las provincias somos preexistentes a la Nación”

“Las provincias creamos a la Nación. La Administración nacional es un producto de todos nosotros, orgullosamente provincianos. Entonces, siempre le pedimos al poder central respeto por las provincias. Y sepan que tienen un gobernador que se podrá equivocar, pero se va a plantar siempre para defender los intereses de los misioneros. Venga quien venga. De forma respetuosa, con diálogo, con concordia, pero defendiendo lo que es del interés de ustedes, del querido y amado pueblo misionero”.

“En ese trayecto debemos quitar ciertos sectarismos que aparecen, palabras mal dichas y peleas inútiles”, añadió.

Passalacqua citó el poema “Poema Conjetural” de Jorge Luis Borges, que pone voz a los últimos pensamientos de Francisco Narciso Laprida, para señalar sobre los peligros del odio político. “Uno puede saber cómo comienza una atmósfera de odio. Lo que no sabe es cómo termina”, advirtió. 

Al otro día, en la apertura de la VIII Cumbre Mundial de Gobernabilidad y Democracia, que se hizo en Montecarlo, Passalacqua remarcó que hablar de gobernabilidad en el contexto argentino implica necesariamente pensar la articulación entre el gobierno central y las provincias. “Cuando se gobierna, se gobierna para todos: para quienes piensan como uno y para quienes no; para quienes apoyan y para quienes disienten. Todos forman parte de una misma comunidad”, expresó. También destacó la importancia de sostener una actitud abierta al aprendizaje, entendiendo que la escucha, el consenso y la humildad son pilares de la vida democrática.

“Hay que entender que el otro aunque no piense como vos también tiene su legitimidad democrática a través del voto”, agregó. 

El contraste es ineludible. Durante la inauguración de un juzgado de Paz en Garuhapé, Passalacqua compartió escenario con el presidente de la Legislatura, Oscar Herrera Ahuad y la presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Rosanna Pía Venchiarutti. Los tres poderes juntos, en una sinergia que se mantiene en el tiempo. Otro dato diferencia a Misiones del caótico escenario nacional: Passalacqua terminó el día de la Independencia tomando la merienda con el obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez. “Fue una grata oportunidad para reflexionar sobre el compromiso de la Iglesia con la historia y el presente de nuestra Argentina. Siempre es un privilegio y un valioso aprendizaje escucharlo. Su sabiduría ilumina”, sintetizó el Gobernador.

Esa sinergia, a diferencia de lo que sucede en el país, se traduce también en políticas públicas. La economía encuentra en el Estado un socio activo permanente. El Ahora Pymes tuvo su segunda semana de vigencia con el objetivo de fortalecer las ventas entre empresas. Se lanzó el Black Friday de Posadas, para fines de este mes, mientras que este fin de semana Alem disfruta del suyo. 

Sostener la economía es una prioridad para la Provincia. Passalacqua extendió hasta el 31 de diciembre la línea de crédito productivo de corto plazo con el Banco Macro, con un cupo ampliado a 4.000 millones de pesos. Esta herramienta financiera está destinada a capital de trabajo, con un plazo de hasta 13 meses y una tasa neta anual del 33 %, bonificada por el Gobierno provincial. También confirmó la continuidad de la Línea de Inversión Tecnológica, en articulación con la principal entidad financiera de la provincia. Esta línea contempla un cupo de 8.000 millones de pesos y un plazo de hasta 48 meses. Las tasas netas anuales varían de acuerdo al período: 33,25 % para préstamos en 24 cuotas y 34,75 % para los de 48 cuotas. Ambas alternativas cuentan con bonificación de tasas por parte del Estado provincial. Según fuentes bancarias, en lo que va del año ya se liquidaron 6.000 millones de pesos en créditos de capital de trabajo (hasta 12 meses de plazo) y 6.500 millones en líneas de inversión productiva de largo plazo (hasta 48 meses), lo que evidencia una alta demanda del sector privado por herramientas de financiamiento accesibles.

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Superman vuelve con todo y las primeras reseñas son muy positivas, con elogios a su humanidad y su acción. DC apuesta fuerte a este reboot para despegar.

La nueva película de Superman dirigida por James Gunn ya generó buenas primeras reacciones en redes, con los críticos destacando su humanidad y sus escenas de acción. Ahora, Warner Bros. espera que este reboot sea el puntapié para recuperar el brillo perdido y que la taquilla acompañe para consolidar el futuro del Universo DC. Así es el Superman de James Gunn: emoción, acción y química que engancha

Después de un montón de años sin ver a Superman en la pantalla grande, los primeros comentarios que aparecieron en redes y sitios especializados tiran para arriba. James Gunn, que es un genio haciendo filmes de superhéroes donde se mezcle humor, ternura y acción, parece haber dado con la fórmula. Por ejemplo, Molly Freeman de ScreenRant dice que la peli es “GENIAL de principio a fin” y que es “la inyección de energía que necesitaba el género de superhéroes”. Pero eso no es todo: Tatiana Hullender, también de ScreenRant, le pone onda al film destacando que es una “historia maravillosamente humana” y que la química entre David Corenswet (el nuevo Clark Kent/Superman) y Rachel Brosnahan (Lois Lane) es “perfecta”.

Hay más: Ash Crossan comenta que esta vuelta de Superman es “hermosa, llena de esperanza y te recuerda por qué estas historias importan”. Joseph Deckelmeier se emocionó y dijo que “se siente como ver la infancia saltando de la página en tiempo real”, ideal para “familias, fanáticos de comics y cualquiera que ame una buena historia de perros”. El tono general es que, si bien no es perfecta, está llena de heroísmo y tiene un hilo emocional que le da peso, según Sheraz Farooqi de CinemaDebate.

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La palabra bajo ataque: Jésica Tritten y el retroceso comunicacional en la Argentina actual

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“Vivimos una lesión gravísima, no solo del sistema de medios, sino de las condiciones democráticas básicas”, afirma Jésica Tritten, con la claridad y la convicción de quien lleva más de dos décadas pensando la relación entre Estado, medios y ciudadanía. La periodista, productora, exgerenta de Contenidos Públicos y referente del universo audiovisual educativo en Argentina, visitó Posadas para brindar una clase magistral en el marco de la Cátedra Abierta de Educación, Medios y Capitalismo de Plataformas, en el auditorio de la Universidad de la Integración Sudamericana (UNISUD).

Tritten es una voz con autoridad, no por pertenencia partidaria sino por experiencia en gestión y conocimiento profundo del sistema de medios públicos. En esta entrevista, que transcurre entre definiciones firmes, advertencias profundas y un optimismo pedagógico, se despliega una radiografía inquietante del presente mediático argentino: concentración, intervención autoritaria, desmantelamiento de contenidos educativos y una creciente precarización del trabajo de prensa.

¿Cómo ves el estado actual de los medios públicos en Argentina?

Hace más de veinte años que estudio la televisión pública y, lamentablemente, hoy no puedo decir nada positivo. No porque no me guste tal o cual programa —eso sería una opinión personal—, sino porque el problema es estructural: la conducción de los medios públicos está absolutamente intervenida. La TV Pública, Radio Nacional, las radios provinciales, las señales educativas como Encuentro, Paka Paka, DeporTV, e incluso la agencia Telam, están bajo control de una única persona. El directorio, que por ley debe contar con representación parlamentaria, no está funcionando. No hay pluralidad. No hay deliberación. No hay control. Solo una figura que toma decisiones administrativas, editoriales y de gestión sobre todo el sistema. Es autoritarismo puro.

¿Qué implica esto para la sociedad?

Es una pérdida gravísima del patrimonio público. Y lo más alarmante es que ni siquiera sabemos la magnitud de esa pérdida. Pensemos en el archivo de Telam, en décadas de materiales audiovisuales educativos validados por el sistema escolar, en el acervo histórico de la televisión pública. Todo eso está ahora bajo llave, sin acceso público, sin transparencia. Es como una quema de libros digital. Y todo ocurre en un marco en el que el gobierno anuncia, sin tapujos, que vino a destruir estas estructuras. Entonces, ¿cómo no interpretar que efectivamente están avanzando en esa dirección?

¿Qué observás en el sector privado?

Una concentración comunicacional cada vez más fuerte. Y lo preocupante es que esa concentración no solo no resiste al gobierno, sino que muchas veces lo acompaña en su orientación económica y discursiva. Hay una sincronía entre el poder político y ciertos conglomerados mediáticos que agrava la situación. El resultado es una herida profunda en la libertad de expresión. Estamos en uno de los momentos más oscuros desde el regreso de la democracia.

¿Cómo afecta eso al ejercicio del periodismo?

Hay autocensura. Por miedo, por desgaste y también por precarización. Hoy un trabajador de prensa necesita tener entre cuatro y seis trabajos para alcanzar la canasta básica. En esas condiciones, es casi imposible sostener una producción periodística de calidad, con tiempo para investigar, contrastar, profundizar. Esto impacta directamente en la calidad democrática. Porque cuando baja la calidad del periodismo, también baja la calidad de la vida cívica. Y esto no es casual: hay una intencionalidad clara de precarizar la palabra.

¿Por qué creés que gran parte de la sociedad tolera o al menos no reacciona ante este retroceso?

No sé si hay acompañamiento consciente. Tal vez haya una resignación, una omisión, un silencio. La historia argentina es compleja. Somos una sociedad que atravesó el horror de los 30.000 desaparecidos. Y aún con todas las responsabilidades claras de los perpetradores, eso dejó marcas. Aun así, hay resistencias activas: en las universidades, en el sistema de salud, en ciertos sectores organizados. Lo que pasa es que, al haber cada vez menos medios con vocación plural, esas resistencias no logran visibilizarse.

¿Es resistencia o reacción?

¿Pero hay resistencia o hay reacción?

Es una reacción a las acciones que hace este Gobierno, de muchísima crueldad. Un Gobierno que además de sacarle derechos a diferentes colectivos, lo hace con mucha crueldad, con mucha crueldad retórica, con crueldad política, con crueldad en las formas. Entonces no creo que no haya resistencia. Quizás, por esto que decíamos antes de de una lesión tan grande de la libertad de expresión, estos colectivos que tienen una resistencia o reacción, como vos decís en algunos casos, no están tan visibilizadas. Creo que este es un año electoral, que hubo algunas palabras respecto de decisiones sobre este Gobierno. Viene una elección muy grande en la provincia de Buenos Aires y lo digo por lo que significa para el porcentaje a nivel nacional. Hay unas primeras respuestas concretas que son las herramientas de la democracia para ver cómo viene. Después, obviamente, seguramente una población muy grande esté de acuerdo con lo que hace este Gobierno, porque no hubiera llegado al poder. Evidentemente tiene una parte de su electorado que que está, para los que fundamenta su política, más violenta, más cruel. Pero me niego a pensar que la Argentina entera sea de esta manera.

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires, Jésica Tritten es periodista, productora, docente universitaria e investigadora en comunicación. Fue directora de Educ.ar, impulsora de las señales Encuentro y Paka Paka, presidenta de Contenidos Públicos SE y responsable de la creación y gestión de la plataforma Contar. Desde hace años, se ha convertido en una de las principales voces en defensa de los medios públicos, la soberanía audiovisual y la democratización del acceso a la cultura. Su paso por Posadas, en el marco de la Cátedra Abierta de UNISUD, dejó un mensaje tan incómodo como necesario: cuando la palabra se precariza, la democracia también.

Hablaste del “capitalismo de plataformas”. ¿Qué cambios trajo ese fenómeno?

Hasta hace quince años, el conflicto entre gobiernos y medios era entre Estados nacionales y conglomerados locales: Clarín en Argentina, Globo en Brasil, Televisa en México. Hoy, esos conflictos se trasladaron a un nuevo plano: el de las grandes plataformas digitales, que tienen más poder que muchos Estados. Empresas que no solo manejan el mercado, sino que modelan subjetividades, afectan decisiones políticas, colonizan la intimidad. Con la pandemia, ese ingreso fue brutal. Llegaron al aula, a la casa, al cuerpo. Y lo hicieron sin que nadie lo advirtiera con suficiente profundidad. Por eso es urgente construir una mirada crítica sobre su impacto.

¿Es reversible esta situación?

Sí. No creo que sea irreversible. Brasil salió del bolsonarismo. México y Europa están avanzando en regulaciones. Incluso países como China están debatiendo marcos normativos nuevos. El primer paso es dejar de naturalizar el algoritmo. Entender que no estamos hablando solo de tecnología, sino de relaciones de poder. Y a partir de ahí, recuperar soberanía cultural. No demonizo las plataformas, ni tampoco la inteligencia artificial. Generan trabajo. Pero un Estado no puede dejar su política audiovisual en manos de ellas. Hoy, lo poco que se produce en Argentina es para plataformas. Eso nos habla de una pérdida de soberanía. Porque no se produce lo que queremos contar, sino lo que las plataformas piden, con sus lógicas estéticas, narrativas y de mercado.

¿Qué impacto tiene la inteligencia artificial en este escenario?

Enorme. Y por eso es un tema que me ocupa. La inteligencia artificial no puede ser pensada de forma lineal. Tiene efectos muy distintos según el ámbito: no es lo mismo en educación, que en medicina, o en la producción de conocimiento científico. Lo que necesitamos es una reflexión situada, crítica, atenta a las particularidades. El problema es que hoy no hay condiciones laborales ni tiempo para esa reflexión. Ni en la escuela, ni en los medios. Porque los trabajadores están atravesados por el pluriempleo y la urgencia económica. Y cuando eso ocurre, las discusiones se vuelven superficiales, repetitivas, polarizadas.

¿Hay reflexión en los medios o entre colegas sobre todo esto?

Sí, hay. Y yo participo de esas discusiones. Pero están debilitadas. Los trabajadores de prensa están exhaustos, sobrecargados. Y la posibilidad de hacer periodismo con tiempo, con investigación, con profundidad, hoy es casi un lujo. Antes, los medios destinaban presupuesto a áreas de investigación. Hoy, son muy pocos los diarios que pueden sostener eso. El resultado es una prensa empobrecida, y por ende, una ciudadanía más vulnerable. Cuando una empresa multinacional atenta contra las condiciones laborales de los periodistas, está atentando contra el lenguaje democrático. Contra nuestra posibilidad de entendernos como sociedad.

A pesar de este diagnóstico, ¿sos optimista?

Sí, tengo que serlo. No tengo otra opción. Me considero, antes que comunicadora, una educadora. Y no puedo educar sin esperanza. Si no creyera en la potencia de las nuevas generaciones, en su capacidad de pensar críticamente y transformar, me tendría que quedar en mi casa. El escenario es duro, pero no definitivo.

¿Ves la posibilidad de una reversión política como ocurrió en Brasil?

Ojalá. Hoy Argentina atraviesa un momento muy grave. Tenemos presos políticos. Y eso nos retrotrae a lo peor de nuestra historia. No se trata solo de Cristina Fernández de Kirchner, que además de ser expresidenta es la presidenta del principal partido opositor y del movimiento político más grande de América Latina. Hay una clara persecución a las mujeres que hacen política y periodismo. Se las estigmatiza, se las calla, se las ataca desde el Estado. Eso no puede no preocuparnos. La democracia argentina, la que conseguimos con tanto dolor, está hoy lesionada. No importa la pertenencia partidaria de cada uno. Este es un problema del Estado de derecho, de la República. Y no podemos ser indiferentes.

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Argentum, el regreso irónico

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El billete Argentum, propone emitir el diputado nacional Ricardo López Murphy, como reemplazo del peso y para “mejorar el funcionamiento del sistema monetario”. El proyecto plantea una eliminación de tres ceros en el peso y que cada Argentum valga mil pesos. 

La -escasa- creatividad del fugaz ministro de Economía de la Alianza, obliga inevitablemente a revivir los tiempos de esplendor de Domingo Cavallo, quien había hecho exactamente lo mismo al reemplazar el plan Austral, inaugurando la Convertibilidad y la década del uno a uno. Pero el fulgor duró poco: la década terminó en una feroz crisis de pobreza y desempleo, el país endeudado y privatizado. 

Tras el ocaso del menemato, López Murphy fue uno de los varios ministros de Economía de Fernando De la Rúa, el radical empeñado en sostener la Convertibilidad heredada y sin otro plan que el ajuste y nuevo endeudamiento. Antes de ser eyectado a los pocos días de asumir, el “bulldog”, como lo apodaban, tuvo la idea de recortar presupuesto en la educación y los fondos para las provincias. Nada demasiado distinto a lo que impuso el presidente Javier Milei. 

Por ese entonces también convivían “billetes paralelos”, que intentaban suplir la ausencia de pesos. Los bonos Patacones, emitidos por la provincia de Buenos Aires entre 2001 y 2002 y los Lecop, bonos emitidos por la Argentina, en el mismo período con el fin de cancelar las deudas del Estado con las provincias debido a la falta de recursos financieros. El país del déficit cero, impuesto por el –otra vez- convocado de urgencia, Domingo Cavallo, ajustaba con el recorte de fondos a las provincias, parálisis de obra pública y despidos. ¿De dónde suena?

Los gobernadores, por ese entonces, estaban en pie de guerra por el recorte de recursos, que afectaba la gobernabilidad y ponía en riesgo la supervivencia de miles de ciudadanos. 

En el amanecer de diciembre de 2001, días antes del estallido, con ínfulas parecidas a la de algunos funcionarios actuales, Chrystian Colombo, entonces jefe de Gabinete de De la Rúa, vino a Iguazú a negociar con los gobernadores peronistas el respaldo al Presupuesto 2022, una nueva ley de coparticipación y más ajuste. Eran las exigencias, cuando no, del FMI. Los gobernadores se negaron a aceptar más recortes y exigieron que los tijeretazos presupuestarios no afectaran los intereses de las provincias, además de reclamar que la Nación abone los aportes por coparticipación atrasados. El enviado presidencial se fue con las manos vacías, después de disfrutar de las mejores habitaciones del hotel Casino y una opípara cena bien regada. La falta de respaldos no hizo más que evidenciar la debilidad del último presidente radical, que pocos días después se escapaba en helicóptero. 

El peronismo, que en 1999 se había ido derrotado para nunca más volver, había ganado las elecciones de medio término en todo el país, ante la ineficiencia de la alianza, denuncias de corrupción, la renuncia de Chacho Álvarez y las coimas del Senado. 

Aunque parezca una ironía, el planteo de aquellos gobernadores de 2001, es el mismo que el de los actuales. Hace pocos días, en un hecho inédito, los 23 gobernadores y el intendente porteño firmaron un proyecto de ley para redistribuir la recaudación del impuesto a los combustibles, del que se apropió la Nación, para que con esos recursos se financien obras en las provincias. Lo mismo con los ATN, que se generan automáticamente, pero se los queda el Tesoro nacional. “La Nación se jacta del ajuste y acusa a las provincias de no hacerlo, pero en realidad, el ajuste lo están financiando las provincias”, dicen los gobernadores. La sensación es de hastío y recorre todos los puntos cardinales. 

En 2001, Colombo relató ante los gobernadores reunidos en Iguazú las exigencias del FMI que incluían una nueva ley de coparticipación, el ok al presupuesto 2002 y una concertación entre oficialismo y oposición. Los gobernadores no ponían demasiados reparos, pero pedían alguna oferta concreta. Algo sobre el papel. 

El escenario se repitió ahora con el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman -principal responsable del presupuesto nacional-, quienes se reunieron con los gobernadores primero y con los ministros de Economía de las provincias, después, para analizar el reparto de fondos federales. Tras el primer encuentro, los gobernadores firmaron los proyectos de ley, que ya fueron ingresados al Congreso, para recuperar la recaudación del impuesto a los combustibles y el reparto automático de los ATN. 

Guberman volvió a recibir el martes a los ministros de Economía provinciales, pero sin ninguna contraoferta formal, lo que generó un inocultable malestar. El funcionario les ofreció coparticipar únicamente la plata correspondiente a los ingresos por el impuesto a los combustibles, pero rechazó modificar el sistema de entrega de los ATN, denominados “transferencias discrecionales”.

No hay chances de que acepten eso. Están dando una miseria, estamos hablando de unos 300 millones de pesos, nada más”, explicó una persona al tanto de las conversaciones.

“Fue una reunión larga, sin ninguna propuesta concreta del Gobierno nacional. Solo repitieron lo que ya habían dicho y que fue rechazado por los gobernadores”, explicaron tras la segunda cita. 

“Es un hecho político inédito. Las 24 jurisdicciones del país se pusieron de acuerdo. Si no hay señales claras de la Nación, las provincias seguirán actuando en bloque”, advierten por lo bajo los gobernadores.

Como en 2001, la propuesta de ajuste sin condicionamientos también está siendo resistida en las urnas. La Libertad Avanza solo salió primera en la ciudad de Buenos Aires, en una elección en la que fueron a votar la mitad de los porteños. Manuel Adorni sacó el 30 por ciento de esa mitad. En ninguna de las demás elecciones provinciales el espacio libertario logró superar ese techo. En Misiones el ex tenista Diego Hartfield cosechó cerca del 20. En Formosa, Gildo Insfrán minimizó a la LLA. En Santa Fe, el gobernador Maximiliano Pullaro se impuso geográficamente, aunque el peronismo ganó en las ciudades principales y se impuso en Rosario, donde derrotó al candidato libertario. El peronista Juan Monteverde logró un batacazo: hace más de 50 años que el peronismo no ganaba en Rosario. Es la tercera ciudad más grande de la Argentina. Y donde Patricia Bullrich –la que siempre está– desembarcó con todo un arsenal para combatir la inseguridad y el narcotráfico. 

Milei también empieza a perder consistencia en un terreno que disfrutaba desde antes de ser electo. Una encuesta de Ad Hoc, revela una caída en las menciones digitales por quinto mes consecutivo: El 49 % de las menciones en redes fueron críticas, frente a un 41 % positivas y 10 % neutrales: la racha más larga desde que Milei asumió. La última crítica negativa en las redes, fue a la suspensión del desfile militar del 9 de julio. El Gobierno nacional resolvió suspender el desfile militar con el argumento de “razones presupuestarias”, en un giro en relación con el acto realizado en 2024, que el propio Ejecutivo había impulsado como un símbolo de tradición y recuperación institucional. Ahora, temen que el Presidente sea reprobado en público. La historia se repite. En mayo de 2001, Fernando De la Rúa tomó la misma decisión para evitar el reproche público, que se había expresado unos días antes en el aniversario de la Armada.

El dato de las urnas es inocultable. Y hasta los empresarios que antes estaban entusiasmados con la idea del ajuste económico, ahora reclaman ayuda del Estado. En el caso de Misiones, el aporte está. Los Ahora son programas esenciales para sostener el consumo y ahora se sumó el Ahora Pymes, diseñado exclusivamente para retroalimentar el movimiento de las pequeñas y medianas empresas dentro de la provincia. Que el dinero circule y se quede -formalmente- en la provincia. 

El escenario es distinto cuando se habla con los funcionarios nacionales. “Vamos, presentamos números, pero siempre priorizan el déficit cero. Necesitamos una mirada distinta para las economías regionales. No se habla de la madera, del té, de la yerba… sólo de soja y maíz”, sintetizó a Economis Guillermo Fachinello, en su doble rol de presidente de la Confederación Económica de Misiones y de la Asociación de Productores Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones. Esta semana hubo una cumbre de empresarios madereros de toda la región norte. El lamento es idéntico. Lo mismo sucedió en Virasoro, donde sesionó el 147º Congreso Maderero, organizado por la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines -FAIMA-.

El presidente de la Legislatura, Oscar Herrera Ahuad, se reunirá en las próximas horas con empresarios madereros para analizar la situación. Entiende que el ámbito de resolución de la crisis depende casi exclusivamente de la Nación y que será necesario tener una voz potente en el Congreso. Lo mismo hizo el candidato a diputado nacional con productores yerbateros, que entendieron la necesidad de defender la supervivencia del Instituto Nacional de la Yerba Mate, ante el embate definitivo en contra del organismo regulador, encabezado por la diputada correntina Sofía Brambilla, a gusto de la yerbatera Las Marías y el gobernador Gustavo Valdés.

La posición de la diputada de Cambiemos no hace más que confirmar un viejo anhelo de Mauricio Macri, quien durante su presidencia ya había intentando derrumbar el INYM, nacido en 2002 después de una década de yerba desregulada y precios de miseria. Sin embargo, desde Corrientes llegó un inesperado respaldo al organismo: “Soy muy respetuoso de las instituciones. El INYM, bien manejado, es una herramienta fundamental para el sector, porque da previsibilidad y permite aplicar tecnologías y estrategias comerciales. Más que eliminarlo, hay que normalizarlo y devolverle el sentido original por el cual fue creado”, subrayó Orlando Stvass, vicepresidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Agrícola de Colonia Liebig, cuya marca comercial es Playadito, la yerba más vendida de la Argentina. 

La posición de Misiones es firme: sostener el INYM más allá de buscar en paralelo soluciones intermedias y respaldos a los pequeños productores. La solidez del mensaje se hizo explícita en una reunión del gobernador Hugo Passalacqua con todos los intendentes.  “Son la piedra basal del misionerismo. La alta política, en su mejor versión, es eso: escucharnos con cariño y con diálogo”, destacó el gobernador, quien tuvo una agenda intensa durante la semana. Reuniones con los demás gobernadores, con el Consejo Federal de Inversiones, con el que cerró financiamiento para la floricultura, un sector incipiente pero pujante de la chacra misionera.

El viernes también hubo una cumbre con Viviana Alva Hart, representante del BID en Argentina, con quien negoció financiamiento directo para obras de infraestructura en Misiones. Se pretende construir una ruta y reparar otra, además de obras hídricas. Sería el primer endeudamiento directo de la provincia ante el hueco dejado por la Nación.

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Síntomas que dejan de ser aislados

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El lunes se produjo un hecho casi inédito. Los 23 gobernadores y el intendente porteño diseñaron un proyecto de ley que busca redistribuir impuestos con criterios de mayor equidad federal. La iniciativa propone eliminar los fondos fiduciarios alimentados con el Impuesto a los Combustibles Líquidos (impuesto que se sigue cobrando, pese a que la Nación decidió desentenderse del arreglo de las rutas), para que esos recursos sean reasignados conforme a las prioridades de cada provincia. También plantea coparticipar los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) en línea con los criterios de la Ley de Coparticipación Federal 23.548. 

Si se aplica la fórmula propuesta por los gobernadores de reparto de ATN para el período enero a mayo de 2025, se tendrían que haber repartido $ 214.949 millones (a precios corrientes) en lugar de los $80.500 millones que se distribuyeron efectivamente. Misiones debería haber recibido 3.858 millones más de los que recibió. 

La cumbre de gobernadores marcó la cancha y anticipó el clima de la primera reunión del Pacto de Mayo, que se hizo un día después con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. La reunión pretendió darle forma a lo firmado por los gobernadores el año pasado con el presidente Javier Milei, pero terminó sin ningún avance concreto y los potenciales acuerdos fueron pateados para más adelante. 

La señal de los gobernadores es inequívoca: no discuten el plan de ajuste, sostenido como única bandera por el Presidente, pero le ponen un límite. Desde hace varios meses los mandatarios vienen diciendo que el ajuste festejado por el Gobierno nacional, es, en realidad, financiado a costa de las provincias y sus recursos. El impuesto a los combustibles, que sigue vigente, pero no se usa para su destino original, es uno de tantos ejemplos. La Nación sigue recaudando y no ha bajado los impuestos, aunque su destino ahora sea “bajar el déficit”. El proyecto de ley será ingresado por el Senado, donde las provincias tienen representación directa y pueden ejercer mayor presión. Incluso hacer caer algunas posiciones del Gobierno nacional. 

El modelo económico también comienza a ser cuestionado por think thanks hasta hace poco abiertamente a favor. La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina alertó que la presión tributaria nacional subió al 63,6 por ciento. El peso de los impuestos en soja es del 65,9%, maíz 53,4%, trigo 78,2% y girasol 63,2%. “Se anunció que la reducción temporal de DEX sólo se prorroga para trigo, con el retorno de retenciones para los demás cultivos los índices aumentarían a el promedio nacional 67%, 70% en soja, 56% en maíz y 67% en girasol”, sostiene la economista Nicolle Pisani Claro.

De todos los impuestos que paga una hectárea agrícola, el 63,8% son nacionales no coparticipables, es decir, que no vuelven a las provincias. El 28,4% son nacionales coparticipables, 6,8% corresponde a los impuestos que cobran las provincias y un 1% son los municipales.

Un dejà vu de los 90 agravado y acelerado“, aseguró Eduardo Buzzi, ex presidente de la Federación Agraria Argentina, a quien poco se le puede cuestionar de kirchnerista. 

Sin embargo, Buzzi reconoció que que durante el gobierno de Cristina Kirchner, el total de las retenciones, por lo menos iban a parar a las provincias y los municipios: “En algun momento se eliminó eso y no se restituyó más y en este momento 1 de cada 3 barcos que pasan por el Paraná queda completo en la casa de Gobierno del farabute, mentiroso e hipócrita, engañador de Javier Milei, con el timbero que administra la economía que es Caputo y con el individuo Frankestein para el interés nacional que se llama Sturzenegger”, concluyó. 

“La rentabilidad de la mediana empresa agropecuaria, pequeña empresa agropecuaria, producción de commodities, está mal. Y ni hablemos de las producciones de economías regionales, están entrando limones de Egipto, tomates de los países vecinos”, cuestionó Buzzi.

El mismo lunes de la cumbre de los gobernadores, la Conferencia Episcopal argentina -los gobernadores de la Iglesia- emitieron un fuerte documento, sobre los efectos del ajuste libertario en “el flagelo del narcotráfico y el consumo de drogas, una herida profunda en el corazón de tantos jóvenes, muchos de ellos en situaciones de extrema pobreza”. 

“Vemos con preocupación y dolor que la retirada del Estado abre paso al avance del narcotráfico, que ocupa ese lugar vacío y se convierte en una suerte de “Estado paralelo”, donde los narcos ofrecen a los jóvenes una vida corta pero aparentemente mejor, y esto a cambio de su dignidad, su libertad y, muchas veces, su vida”, sentencia el documento. “No se puede seguir esperando que quienes acompañan a los jóvenes más rotos lo hagan sin recursos. La entrega gratuita de tantos voluntarios es muy valiosa, pero debe ser complementada con equipos que puedan dedicarse a tiempo completo, y eso requiere financiamiento. Desfinanciar estas obras, demorar la ayuda o relegarlas a la buena voluntad de voluntarios agotados, es una forma indirecta de condenar a muchos a la muerte. Sin el compromiso económico del Estado, esta ardua tarea no se sostiene. Y si esta tarea cae, no habrá quien reciba a los que tocan fondo buscando una segunda oportunidad”. 

La posición de la Iglesia pone el foco en el ajuste furioso en las áreas más sensibles del Estado y el discurso de mano dura que esgrime la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien entiende el flagelo de las drogas únicamente como un problema policial.

Ese corrimiento del Estado que observa la Iglesia, es permanente en la era Milei. La motosierra atraviesa programas y arrasa con las inversiones que ahora son cargadas a las provincias, desde viviendas a escuelas, salud o seguridad. Sin embargo, el Presidente acusa a los gobernadores de ser “la última trinchera de la casta” y de ser responsables del gasto público. Los números, en contraste, marcan que las provincias sí hicieron el ajuste, incluso por encima de la Nación. Y en paralelo, bajó la presión tributaria de las provincias, contra un aumento nacional.

El jueves ocurrió otro hecho inédito. El directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate por primera vez votó en contra de una indicación de la Nación. Por mayoría el directorio decidió rechazar la supresión de resoluciones que permitían el control de calidad y salubridad de la yerba mate.

El Directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) debatió una propuesta impulsada por los representantes del sector industrial para derogar dos resoluciones clave que regulan el control de calidad de la materia prima: la Resolución 11/2017 y la 287/2022. Ambas normas -vigentes hasta hoy- fueron defendidas con firmeza por los representantes de los productores, cooperativas, trabajadores rurales y secaderos, quienes rechazaron en forma mayoritaria su eliminación, además del representante del Gobierno de Misiones.

La Resolución 11/2017 aprobó el Reglamento de Secanza de la Yerba Mate y establece pautas técnicas para el secado de la hoja verde, mientras que la Resolución 287/2022 incorpora controles sobre contaminantes inorgánicos en la yerba canchada, tanto nacional como importada. Estas disposiciones forman parte del “Reglamento de Control de Calidad de Materia Prima de Yerba Mate”, que busca garantizar estándares sanitarios y preservar la identidad del producto.

El pedido de derogación surgió por parte de la Nación, a solicitud expresa del sector industrial en el marco de reuniones mantenidas con autoridades del área agroindustrial. “Fue un compromiso que plantearon a cambio de no desfinanciar al INYM”, explicaron.

Sin embargo, la mayoría de los representantes votó por sostener las resoluciones vigentes, en línea con el mandato de sus respectivas bases. “Durante casi dos meses cada sector llevó estas propuestas a consulta y la decisión fue mantener las normativas. Si hubiera artículos que necesiten revisión, se puede tratar en cualquier momento, pero no corresponde derogar todo el cuerpo normativo sin justificación técnica”, indicaron desde el bloque que representa a los secaderos.

El voto en el directorio va en línea con la posición de la mayoría de los productores de defender la continuidad del INYM como herramienta clave para la supervivencia del sector hoy agobiado por la caída del precio de la materia prima. Mientras tanto, la Provincia trabaja en un organismo similar misionero, aunque con las limitaciones de no poder actuar en toda la zona productora. 

En paralelo, se sostienen medidas de alivio, como créditos blandos para secaderos y molinos que pagan el precio más elevado y descuentos de cheque a tasa cero para productores y secaderos. La operatoria, que ya liquidó 2.500 millones, seguirá vigente, según anunció el gobernador Hugo Passalacqua. El objetivo es llegar a los diez mil millones.

El esfuerzo por cuidar la producción yerbatera es exclusivamente de la Provincia. Lo mismo sucede con el sector forestal, que recibe asistencia financiera e incentivos directos para la exportación, en momentos en que la caída del mercado interno hizo insostenibles a muchas empresas. El consumo también cuenta con el paraguas provincial. Los Ahora siguen vigentes hasta el 30 de septiembre y en lo que va del año ya generaron un movimiento comercial de más de 27 mil millones de pesos.

El Gobierno provincial entiende que es un momento de concentrarse en las soluciones locales. El conductor político de la Renovación, Carlos Rovira, les pidió a los ministros y funcionarios de primera línea, redoblar los esfuerzos para atender las demandas crecientes de la sociedad y los huecos que deja la gestión nacional.

En su primera evaluación tras las elecciones provinciales, Rovira fue claro: “Ganamos”. Punto. La lectura es que en un tiempo raro, los misioneros volvieron a confiar en la Renovación. Sin embargo, llamó a “despertar la gestión” para sostener esa confianza, de cara a las elecciones de octubre. Ese despertar debe ser inmediato, exige autocrítica y no búsqueda de chivos expiatorios.

Como anticipó Economis hace dos meses, a la cabeza de ese despertar estará Oscar Herrera Ahuad, como candidato a diputado nacional, acompañado por la joven libertaria Micael Gacek, el empresario metalúrgico Walter Rossner y Graciela De Moura, la empresario de El Soberbio y actual funcionaria del ministerio de Industria. Herrera Ahuad se puso la misión de recorrer de punta a punta la provincia en busca de respaldos. En mano a mano con el vecino, el productor y el empresario. Lo avala su experiencia en la gestión y una imagen que se mantiene entre las más valoradas de la política misionera. 

Nuevamente, la Renovación fue la primera en mostrar sus cartas de cara a octubre. En la oposición todavía no hay nombres conocidos, aunque se especula con repetir algunos, especialmente en el espacio libertario, detrás del que se encolumnarán los demás partidos como la UCR y el PRO.

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