Científica misionera investiga el potencial de la yerba como inhibidor de corrosión

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La investigación científica en Misiones sigue avanzando a pesar del contexto de incertidumbre que vive el país. La Universidad Nacional de Misiones con recursos propios está solventando proyectos e incentivando a jóvenes a sumarse a investigaciones que aporten a la ciencia. 

Claudia Marcela Méndez, doctora en Ingeniería Química, profesora titular de grado y secretaria de la Unidad Académica en la Facultad de Ciencias Exactas Químicas y Naturales, hace más de 30 años viene realizando investigaciones en el área de la corrosión y selección de materiales dentro del programa de materiales químicos del Instituto de Materiales de Misiones, de doble dependencia del CONICET y UNaM.

En los últimos seis años su investigación se centró en los productos naturales de la provincia que actúan como inhibidores  de la corrosión de materiales metálicos. “Comenzamos a estudiar la parte de inhibidores naturales, o lo que nosotros llamamos bioinhibidores, porque en la industria se usan inhibidores de corrosión que pueden ser nocivos para el medio ambiente, razón por la cual muchos investigadores a nivel mundial estamos estudiando la posibilidad de obtención de corrosión sin pérdida”, dijo. 

En paralelo, la experta explicó que el hecho de que haya corrosión en una industria, implica cierta pérdida económica en costos directos o indirectos ya que hay que cambiar equipos o invertir en el monitoreo. 

“Depende mucho de qué tipo de equipo sufra corrosión y conforme a eso pueden llegar a producir una explosión. Un ejemplo claro es si hay corrosión que no se controló en una caldera, el cual es un equipo de trabajo a presión y temperaturas altas, puede ocurrir una explosión y generar muertes o daños a las personas involucradas, lo mismo puede pasar en una cañería que traslada combustible o en la industria petrolera”, señaló. 

Al observar los riesgos y la contaminación, empezó a estudiar la posibilidad de que los productos naturales sirvan como inhibidor, siendo la yerba mate parte de ello. “Generalmente en la industria yerbatera hay un 3% de residuos que no se utilizan, lo que significa que ese porcentaje implica 9.000 toneladas al año, de las cuales mil toneladas anuales se desperdician en lo que es el polvo de la yerba mate. Es decir hay una parte que es útil, que va al envasado, pero hay partes que quedan sin utilizar. De ese polvo se puede hacer un extracto y utilizar como inhibidor de la corrosión”.

Con ese proyecto de investigación, en 2023 fue seleccionada para participar del proyecto ArCiTeC, que son convenios que se realizan con universidades de Francia. Esta fue la primera vez que la Universidad Nacional de Misiones fue convocada. Generalmente se hacen convenios con tres universidades de Argentina y tres de Francia, dentro de los cuáles se involucran carreras de ingeniería. La Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la UNaM ingresó con la categoría Ingeniería Química e Ingeniería en Alimentos. También participaron la Universidad del Chaco Austral y la Universidad de Mar del Plata.

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ArCiTeC brinda a los estudiantes de ingeniería la posibilidad de hacer una pasantía con una estancia de seis meses o un semestre en la Universidad de Francia si tiene cierto nivel de francés para poder asistir a las clases o también tiene la posibilidad de cursar el idioma y llegar al nivel B1, que le permite cursar. En conjunto implica dentro de ese proyecto la movilidad de un docente investigador. 

Durante ese periodo, Méndez se comunicó con un investigador coreano de la Universidad de la Sorbona de París, quien hace 10 años trabaja y es responsable de las líneas de investigación, donde también utilizan técnicas electroquímicas que involucran el estudio de la corrosión, con la diferencia de que los equipos utilizados también en Misiones, están adosados a otros más avanzados lo que permite otro nivel de análisis.

“Fuimos con tres proyectos diferentes en los que estoy involucrada, y uno de ellos fue el de usar la yerba mate como inhibidor e hicimos algunas experiencias, la idea es seguir y poder ir publicando a nivel internacional”, detalló. 

Señaló que el trabajo realizado verifica que la yerba mate funciona como inhibidor de la corrosión para algunos materiales, más que para otros. Y que la visión a futuro es seguir trabajando no solamente con esa línea sino también con otros productos locales y en otros tipos de materiales. 

Remarcó que lo interesante de poder hacer vinculación con otros países es poder potenciar en el sentido de utilizar equipos que en Misiones aún no hay  y que a los investigadores también les interesa el tema de publicar. 

“Si hablamos específicamente de inhibidores naturales, generalmente se toman las plantas de la región. Entonces, la yerba mate para nosotros sería una salida extra para utilizar algo que se tira como residuo, pero lo tenemos acá en la provincia de Misiones algo de Corrientes, Paraguay el Sur de Brasil, es decir sería nuestra solamente”.

Es por ello que todas las publicaciones que hay respecto a inhibidores de corrosión son de origen bio ya que en los diferentes continentes y países toman algún residuo de alguna industria para darle valor, a través de un proceso que no sea tan caro por lo que generalmente son productos locales.

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Mendez se refirió también al interés de los jóvenes en la área de ingeniería y destacó que la demanda de ingenieros en la industria suelen ser de graduados en la FCEQyN, quienes en su mayoría están trabajando en el exterior o haciendo alguna especialización o postgrado. 

Detalló que los convenios son un gran motor para los estudiantes ya que los impulsa a crecer profesionalmente. Siendo la Universidad un centro de formación de alto nivel académico que brinda la posibilidad a los alumnos de involucrarse en proyectos e investigaciones para que estos crezcan y despierten su interés teniendo la posibilidad de pedir una beca doctoral del CONICET. 

“La carrera de Ingeniería Química en específico tuvo un convenio de doble titulación con el Instituto de Braganza en Portugal y tuvimos la oportunidad de enviar a tres estudiantes que tuvieron la doble titulación, un título de maestría en Portugal y el título de Ingeniería Química. Dos de esas estudiantes están haciendo un doctorado en la Universidad Tecnológica de Alemania y otra está en la universidad Oporto. Y así otros  estudiantes recibidos que están en Barcelona, en Francia y distintas partes del mundo”. 

Sin embargo sostuvo que el área se encuentra en un contexto complicado en la parte presupuestaria, ya que la inversión no es la misma. “Se había logrado empezar la construcción de infraestructura de lo que es el IMAM y el IBS, dos institutos de doble dependencia y quedó a mitad de construir. Estaba estipulado que en junio o julio de este año se terminaría, pero con el cambio de Gobierno se paró todo”.

Expresó que “dicho escenario afecta y genera un parate, de acá en adelante es esperar, pero  estamos viendo un parámetro difícil en cuanto a los sueldos, beca, los investigadores nuevos que tenían entrada al CONICET, están frenadas las asignaciones, entonces todo cuesta más y genera en el graduado sienta dudas al tener que elegir en hacer investigación o salir al área laboral”.

“Los que estamos dentro del instituto y tenemos cargos de investigadores seguimos con nuestra propia fuerza, con lo que tenemos, tratando de que la investigación siga avanzando y de conseguir solventar los proyectos de alguna manera”, expresó.

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