
Cómo viven los empresarios de Misiones la crisis del dólar y la llegada de Massa como superministro
“No deja de sorprenderme”, describe, apurada, una corredora inmobiliaria, sobre la situación económica de los últimos días, con un dólar en alza minuto a minuto, que complica todas las operaciones y pone en stand by inversiones. No es la única en ese estado. Lejos del frenesí que se vive en Capital Federal, donde se toman -o no se toman- las decisiones que afectan a todo el país, los empresarios misioneros viven en un estado de incertidumbre, que contrasta con el buen momento de la economía local en casi todos los sectores.
Pero la disparada del dólar en los últimos días abre numerosos interrogantes sobre el mediano plazo. Las concesiones a los exportadores de granos -soja y cereales- también generan un estado de indefensión: es que los sojeros podrán liquidar sus exportaciones a un valor mucho más cercano al dólar blue, mientras que el que exporta yerba, madera o té, seguirá cobrando a valor del dólar oficial, 137 pesos, pero con costos subiendo aceleradamente al ritmo del dólar informal. Se abre otra enorme brecha entre el país central y las economías regionales.
“La verdad, esperaba que salga un tipo de cambio diferencial para el campo y las economías regionales. El dólar oficial congelado, y la inflación en dólares que tuvimos complica la actividad general de las exportaciones”, define Renzo Klimiuk, exportador de té. Lo mismo corre para la yerba.
“Todos los insumos, nos están cerrando exportaciones a 127 pesos y los insumos cotizan a 330, porque cuando el dólar blue baja, los insumos no. La logística también aumentó y somos rehénes de los camiones. No tienen combustible, no tienen viaje de regreso y te cobran una fortuna. Más la incertidumbre, ahora tenía que comprar repuestos para un tractor y directamente no me cotizan”. detalla Silvina Oliva, dueña de Valerio Oliva Forestal. “Seguimos vendiendo porque debemos seguir pagando sueldos. No me da la plasticidad para decir no vendo y especulo para cuando suba. En la reposición seguramente perderemos un poco. Ayudaría el “dólar soja”, pero la realidad es que debería sincerarse todo. Cuando nos cotizan, van con el dólar blue. El dólar oficial es sólo para la importación”, sintetizó. “Lo peor es que no se puede proyectar”, apuntó la empresaria maderera.
“Para trabajar se necesitan dólares pero se ponen trabas burocráticas en vez de facilitar las cosas, hasta Estados Unidos debe importar para producir. Las pequeñas y medianas empresas estamos agotadas. Hay que sincerar la situación y dejarnos trabajar”, reflexionó.
El presidente de la Confederación Económica de Misiones, Alejandro Haene, señaló que “la situación económica seguirá muy complicada en la medida que no se tomen decisiones de fondo”. “Tenemos que pensar cómo frenar la inflación, porque todo está apalancado al dólar, no hay producto, excepto que uno diga el pan, que el trigo es argentino, que no tenga componente externo en la cadena de valor. Hay productos que los sacan de las góndolas y no tienen valor referencial para reposición. Es una bola de nieve que arrastra a los 45 millones de argentinos”, cuestionó.
En la construcción “hoy los números macro son buenos, pero la economía interna está en una situación muy compleja”, sintetiza Nicolás Mas. “Entendemos que hay responsabilidades compartidas del Gobierno nacional, oposición, formadores de precios, especulación financiera y todo lo que ya sabemos que son estos circuitos que enriquecen a ciertos sectores, pero empobrecen a la mayoría”, cuestiona.
Sin embargo, Mas contrasta el escenario nacional con el local. “En Misiones se nota un orden administrativo, como ejecutivo, hay una coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Respecto a la cuestión económica interna , estamos en un estado general bueno, porque los números generales para nada son malos, pero lógicamente al haber un desbalance interno en cuanto a formación de precios, emisión y demás genera una incertidumbre. Como decimos los constructores, no hay mayor seguridad que los ladrillos y ahí deberían ir ciertos aportes, o ingresos”.
“Toda crisis implica oportunidad. Toda crisis implica generar la calma suficiente para que no se siga magnificando. Y creo que tiene que ver con la responsabilidad de todos los sectores, político, empresario, sociales, todos tienen que estar comprometidos para salir adelante y dejar de ser nuestro propio problema”, reflexionó.
Un ejecutivo de una firma yerbatera advirtió que “es evidente que estamos yendo a una pérdida muy grande”.
“El tema es que nosotros estamos emitiendo casi indefinidamente pesos, las cosas que se hicieron para cubrir todo lo que es Leliq del Banco Central, eso constituye una emisión monetaria. Esa emisión tiene un efecto multiplicador del dinero. Si el Banco Central, emite 10 pesos, pasa por 4 o 5 manos y 4 o 5 bancos, genera saldo bancario por más de esos 10 pesos, que se conoce como multiplicador bancario, multiplicador de la base monetaria. Como la gente repudia el dinero, el peso no lo quiere tener, pasa muy rápido de manos. Entonces, esa porción aumenta el multiplicador de manera exponencial y exacerba la inflación. Indudablemente eso pega en todos, no pega en el de menores ingresos, pega en el de clase media, pega en buena parte de las pequeñas y medianas empresas. Las grandes empresas, por ejemplo, las multinacionales ya tienen estudios hechos y se van cubriendo de alguna manera y tienen herramientas. Las pequeñas y medianas empresas, dependen de lo que compran para vender, o para producir y vender y no tienen saldo de diferencia, entonces se complica mucho. En lo que hace a nuestro sector, la producción milagrosamente todavía resiste, pero no sé hasta cuando, porque vos mirás a nivel nacional y se habla de reposición de mercadería con listas del 20% de incremento en este mes. Y acá, en la actividad yerbatera, o en la actividad forestal, nadie ha podido subir ni cerca a esos valores y con un costo creciente de combustible, flete, mano de obra, en algún momento tengo miedo que se corte”, explicó.
“Debe haber un acuerdo político entre todos, pero no sé si los políticos están dispuestos a hacerlo. Hay que hacer un freno, o frenamos por decisión propia, hacemos un freno y ponemos medidas de fondo, no un parche, sino medidas de fondo y va a tomar mucho tiempo, no es que alguien va a aparecer y va a decir “vamos a hacer esto”. Hay que hacer cambios estructurales, profundos. si no seguiremos en crisis permanentes. Duele decirlo, siempre se habla, pero nunca nadie lo hizo, reformas estructurales impositivas profundas, no podemos seguir siendo el país del mundo que más impuestos tiene. Tenemos que hacer reformas estructurales laborales, de esto siempre la gente se queja, pero la idea es hacer reformas laborales a partir de ahora, los ingresos a partir de ahora, no sacar derechos adquiridos a nadie, pero si hacer nuevos sistemas de contratación, para que esta base se pueda modificar. No podemos seguir teniendo, costos logísticos internos más caros que los de exportación”, detalló.
No todas son pálidas. El dólar turista, dice Juan Manuel Zorraquin, dueño de Posada Puerto Bemberg y otras inversiones hoteleras, atraerá visitantes, especialmente de países vecinos y eso es bueno para Misiones. “El salto del dólar genera un beneficio al turismo en general, porque Argentina se vuelve un destino barato para Paraguay, Brasil, Chile, Uruguay, donde se benefician de hacer turismo de compras, de hacer turismo de utilización de los servicios de alta calidad que tiene Argentina como la gastronomía, o artículos de lujo como el aceite de oliva, los vinos, son las cuestiones que impactan más rápidamente”.
“Pero el problema que tenemos al tener un dólar oficial planchado y el dólar blue arriba, el mercado extranjero que es el más interesante, digamos Australia, Europa, todo Norteamérica, México, ese público no llega a tener un beneficio de esta situación. Porque todos los pagos son pre pagos, y se hacen con métodos electrónicos. Entonces, los pasajes terminan costando un valor alto, los hoteles terminan teniendo un valor en pesos muy alto. Calcula que para determinar Iguazú la tarifa de un hotel de 3 y 5 estrellas promedio, está a unos 18 mil pesos, que estás hablando en dólar oficial 130 dólares una habitación, que en el blue sería la mitad, unos 65”, explicó.
“Hay otro problema que es la falta de promoción que tuvo Argentina durante la pandemia y post pandemia, no se hizo una preparación y se perdió la conectividad internacional. Estamos en un 50% menos de conexiones aéreas previo a la pandemia. Eso también es un dato concreto, el nivel de ocupación de aviones es bajo, en comparación con lo que es la prepandemia, salvo algunos destinos específicos como Madrid y Miami, pero el resto está muy complicado. Ahí también radica parte del problema”, advirtió.
De todos modos, Zorraquín sostiene que el desdoblamiento “va a generar un beneficio en la entrada de dólares” y “Argentina volverá a ese veranillo turístico como pasó entre 2004 y 2008, que fue un boom para el turismo”.
“Obviamente eso para el mercado interno, para el externo al argentino se le encarece todo muchísimo, salir a vacacionar fuera del país va a ser carísimo, a Uruguay, Brasil, Miami, eso va a generar conflictos con las agencias son las que se van a ver afectadas”.
“Pero creo que hay una posibilidad de beneficiarse mucho con relación a esta situación de frontera que estamos viviendo en Argentina que en la última época éramos emisivos, que nos salía mucho más barato ir a comprar a Paraguay o Brasil, cambió esa ecuación. Si tuviéramos una frontera ágil, hoy Iguazú explotaría. Si bien la temporada fue excepcional, porque el argentino respondió 100% a todos los destinos de Misiones y tuvimos un alto nivel de ocupación, eso se corta ahora el 31 de julio. Podríamos tener mejor rendimiento por lo menos para Iguazú si tuviéramos un paso fronterizo ágil”, indicó.