Crece el consumo de carne misionera y apuntan a mejorar forraje y pasturas
El gobernador Hugo Passalacqua celebró en Dos de Mayo que aumenta el consumo de carne misionera. Por eso, se busca fortalecer la producción ganadera con maquinaria y tecnología puesta en mejorar el forraje y los granos con que se alimentan los animales. La zona del Alto Uruguay es donde más aumentó la producción, desplazando a la tradicional zona sur.
Un dato saliente es que además de crecer en producción, la demanda también aumenta, ya que la carne misionera tiene buena calidad, a contramano de la baja calidad que tenía hace 15 o 20 años. A diferencia de la carne pampeana, alimentada básicamente en feed lot, Misiones mezcla campo con feed lot, así que la carne tiene más sabor que la estandarizada por el engorde.
La producción de carne comenzó a crecer en los últimos años después de décadas en que Misiones no era considerada provincia ganadera. Todavía lo que se importa es un monto millonario, equivalente a un tercio del valor de la hoja verde de yerba mate o a toda la exportación de pasta celulósica.
El objetivo es alcanzar la soberanía alimentaria, aunque todavía queda mucho camino por recorrer. En el Gobierno se estima que el 50 por ciento del consumo se cubre con carne misionera, aunque los operadores privados advierten que ese techo es demasiado optimista. De todos modos, hay coincidencia en que creció el porcentaje de carne misionera en las mesas misioneras.
Misiones consume entre 65 y 70 mil toneladas año de carne y produce entre 17 y 20 mil, mientras que de afuera ingresan entre 45 y 50 mil toneladas. Cada tonelada de carne vale 80 mil pesos, lo que equivale, al cambio de hoy, a tres mil dólares. En definitiva, se “importa” carne por 130 a 150 millones de dólares.
Ese número es el que quiere revertir –o reducir- el Gobierno provincial con la política de soberanía alimentaria. El consumo de carne misionera representa un movimiento económico de superior a los mil millones de pesos por año, que queda entre productores, impuestos y consumidores. Hay cerca de 20 frigoríficos, de los cuáles, siete concentran el 80 por ciento de producción.
La provincia cuenta actualmente con 500 mil cabezas, de las cuales 85 mil se consideran de “rodeo”, es decir aquellas que van al matadero. El peso medio por faena es de 200 kilos por cabeza, lo que da un promedio de 18 mil toneladas de carne. La diferencia se cubre con la carne que viene de afuera.
La zona ganadera se está desplazando hacia el Alto Uruguay. Es allí donde más aumentó el número de cabezas y donde se concentra la cuenca lechera, que está desarrollando buenos quesos que se comercializan en toda la región.
Por eso, la entrega de equipamientos realizada en Dos de Mayo, apunta a fortalecer la ganadería como diversificación a la producción tabacalera. Passalacqua entregó 18 tractores, 17 sembradoras, trece corta-picadoras, trece embutidoras, catorce secadoras de maíz, quince rastras, 16 subsoladores, siete trailers volcadores, siete trailers chimango, 17 trilladoras, 17 taipeadoras; con una inversión de $79 millones del Plan Operativo Anual del Fondo Especial del Tabaco (POA) a través del programa “Tecnificación de sistemas de producción en zonas tabacaleras”.