Cuáles serán las habilidades más demandadas en el futuro del trabajo
En un mundo saturado de datos y algoritmos, la capacidad de interpretar y dar sentido a la información se convierte en una habilidad crucial.
En una charla ofrecida en el Congreso de Asesores CREA, que se está llevando a cabo hasta este viernes en la ciudad de Mar del Plata, con la presencia de más de 310 asesores de la Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia, Roi Benitez, antropóloga y fundadora de Skills4Future, cuenta desde una perspectiva diferente cómo navegar en este entorno de datos masivos y cambiar la manera en que entendemos el futuro del trabajo y las habilidades necesarias para prosperar en él.
“Los grandes volúmenes de datos no nos cuentan por sí mismos lo que está pasando. Es necesario hacerles preguntas para descubrir la historia que esconden”, señaló Roi.
Esta labor, remarcó la especialista, se enmarca en una búsqueda más amplia que busca entender los vacíos que los datos no pueden llenar por sí mismos. En lugar de depender únicamente de algoritmos y números, Benitez invitó a leer entre líneas, a buscar el sentido en los datos, una habilidad que ella describe como “leer el aire” —una expresión japonesa que denota la capacidad de entender el contexto y las sutilezas que los números no revelan.
La reflexión sobre el diálogo con los datos se extiende a una discusión más amplia sobre la complejidad del mundo moderno. La antropóloga mencionó que vivimos en una ecología de problemas que se pueden clasificar en diferentes dominios: claros, complicados, complejos y caóticos.
Esta categorización, según William Norton, sugiere que mientras algunos problemas son fácilmente comprensibles, otros requieren una mayor experimentación y comprensión contextual. En el ámbito de los problemas complejos, donde muchas reglas operan simultáneamente, las estrategias y soluciones deben adaptarse continuamente a un entorno en constante cambio.
“Esta visión es particularmente relevante en el contexto actual, donde la tecnología y la automatización transforman radicalmente el mercado laboral. La transición de un enfoque basado en la industria tradicional a una mentalidad digital exige una nueva forma de pensar”, resaltó.
Benitez destacó que el ámbito digital no se trata sólo de tecnología, sino que implica una mentalidad determinada y habilidades nuevas para gestionar el cambio y adaptarse a la transformación.
En esa transición, uno de los desafíos más grandes es la obsolescencia de habilidades. Con la automatización y la inteligencia artificial reemplazando muchos trabajos, surge la necesidad de desarrollar habilidades que van más allá de lo técnico.
“La capacidad de comunicar, colaborar, innovar y empatizar se vuelve cada vez más importante. Estas habilidades, a menudo descritas como habilidades blandas, son esenciales para enfrentar los desafíos que los algoritmos y la automatización no pueden resolver por sí mismos”, afirmó.
Un ejemplo de esta transformación cultural es el fenómeno de la “gran renuncia” en EE.UU., donde millones de trabajadores han dejado sus empleos en busca de nuevas oportunidades que ofrezcan mayor satisfacción y propósito. Ese cambio refleja una disconformidad con los trabajos tradicionales y el deseo de encontrar roles que sean más significativos y alineados con los valores personales.
Además, Benitez mencionó que los jóvenes están redefiniendo lo que significa el trabajo y la carrera profesional, cambio cultural que se refleja en la diversificación generacional en el lugar de trabajo.
“Por primera vez en la historia, convivimos con tres generaciones diferentes, cada una con su propia perspectiva sobre el trabajo y las expectativas profesionales. Aprender a gestionar esta diversidad y aprovecharla para innovar y crecer es un desafío y una oportunidad”, aconsejó.
En el futuro del trabajo, la carrera profesional ya no se define por la permanencia en una sola empresa o rol. Se trata, en cambio, de una sucesión de proyectos y roles que permiten a las personas desarrollar un conjunto diverso de habilidades. Esta visión de la carrera como un “mapa de habilidades” en lugar de una trayectoria lineal es fundamental para entender cómo debemos prepararnos para el futuro.
“La empleabilidad, por lo tanto, se convierte en una cuestión de habilidades transferibles y no solo de experiencia en un rol específico. La flexibilidad para adaptarse a diferentes contextos y roles es crucial”, aseguró.
“¿Cómo podemos desarrollar habilidades que nos hagan empleables en un contexto de constante cambio? La respuesta radica en mantenernos actualizados y en nuestra capacidad para aprender de manera continua. Las habilidades más demandadas en el futuro -el pensamiento crítico, la comunicación efectiva y la capacidad de colaborar en entornos diversos- serán las que nos permitirán adaptarnos y prosperar en un mundo laboral cada vez más dinámico”, indicó.
El futuro del trabajo exige una transformación en la manera en que entendemos y gestionamos nuestras carreras. La capacidad de interpretar datos, adaptarse a nuevos contextos y desarrollar habilidades portables será crucial para el éxito en este entorno en constante evolución. “Al enfrentar estos desafíos con una mentalidad abierta y un enfoque en el aprendizaje continuo, podemos estar mejor preparados para el futuro y aprovechar las oportunidades que éste ofrece”, resumió.
A su turno, Joan Cwaik, autor, divulgador y conferencista en el ámbito de las tecnologías emergentes, explicó que, frente al avance tecnológico, los humanos tenemos la posibilidad de emponderar las habilidades que son irremplazables.
“La flexibilidad cognitiva es clave en tiempos inciertos. Muchas de las habilidades que necesitaremos para trabajar seguramente cambiarán en los próximos años, lo que implica que deberíamos incorporar nuevas habilidades para estar preparados”,
Para sumas nuevas habilidades, el experto señaló que son claves el pensamiento crítico y una actitud curiosa y experimental, además de tener la capacidad de desaprender saberes o desprenderse de paradigmas que se tornan obsoletos.