En la entrada a la exuberante selva misionera, se encuentra La Nolina, un rincón acogedor y sereno donde la conexión con la naturaleza es la esencia misma de la experiencia. En un mundo en constante movimiento, La Nolina ofrece un retiro de paz, donde el aire puro, el canto de las aves y la música tradicional de la región te envuelven en una tranquilidad incomparable.

La historia de La Nolina es un testimonio del espíritu emprendedor de Ivene Carissinni Da Maia y Carlos Duarte, una pareja de docentes que, inspirados por la búsqueda de un refugio en medio de la selva misionera, decidieron adentrarse en la localidad de Profundidad. Allí, materializaron su sueño de crear un espacio para compartir con amigos y familias, desafiando la rutina y el ajetreo de la vida citadina.

Ivene y Carlos, con una trayectoria de 15 años de amor, crecimiento y colaboración, tomaron un nuevo rumbo en sus vidas y, tras cuatro años de trabajo, La Nolina abrió sus puertas en el verano de 2022-2023. Su decisión de cambiar sus vidas y crear un refugio de naturaleza en el monte misionero representa un viaje fuera de las líneas de sus profesiones: Ivene es Doctora en Ciencias Humanas y Sociales, Profesora de Portugués, y Carlos es docente del nivel medio e Instructor de Capoeira y Cocinero.

“Soñábamos con un espacio familiar, rodeado de la naturaleza verde y armonizante, en donde pudiéramos brindar una atención de calidad”, contó Carlos en entrevista con Economis. Explicó que observaron que dentro de la prisa que hay en la ciudad eran muchas las personas que necesitaban ese escape de paz, vieron que la localidad de Profundidad era el lugar perfecto, un hermoso municipio que vale la pena conocer por sus bellezas naturales.

Cautivados por la hospitalidad de la localidad, compraron un predio que cuenta con una variedad de árboles nativos, piedras, aves, naturaleza plena y salvaje. El lugar cuenta con animales de granja, gallinas de tres variedades, patos y se puede hacer avistamiento de aves. Con un fogón de piedra natural para compartir una guitarreada o asar algo. Cuentan con un quincho para 20 personas con parrilla, heladera, baño, mesas y sillas.

El nombre de La Nolina se inspira en la planta de nolina o pata de elefante, que sobrevivió a inviernos y veranos severos, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia. La Nolina ofrece un alojamiento especial en la modalidad de hostería con tres tipos de habitaciones, todas con comodidades modernas. Además de alojamiento, La Nolina brinda a sus huéspedes la posibilidad de disfrutar de comidas, piscina, un entorno natural impresionante, actividades al aire libre, y una cocina que rinde homenaje a la rica gastronomía de Misiones, Brasil y Paraguay.

La Nolina es un lugar donde las raíces de Carlos e Ivene resuenan, recordándoles su amor por el campo, la selva y la hospitalidad. Para ellos, cada día en La Nolina es una oportunidad de crear momentos inolvidables para sus huéspedes, procedentes de toda la región y más allá. El lugar se llena de aromas, sabores y sonidos que transportan a los visitantes a un mundo de tranquilidad y armonía, lejos del bullicio de la ciudad.

“Trabajamos juntos, mi esposa que hace de anfitriona, quien le da el toque femenino y estético a todo el lugar, yo me encargo de las redes sociales, las reservas y la cocina. Propongo una cocina regional con platos de Misiones, Brasil y Paraguay a las brasas, a olla de hierro y al fuego. Aprendiendo todos los días con amigos chef y cocineros este arte de la cocina”, expresó Carlos.

Ambos nacidos y criados en los pueblos del interior, Carlos por su parte es de Jardín América, mientras que Ivene es de Tenente Portela RS, Brasil. Fueron esas raíces las que empezaron a resonar y los llevó al interior de Profundidad, “fue una sensación de volver a casa, sentir esos aromas, sabores, escuchar sonidos de armonía, propios del campo, la selva”.

Si estás en busca de un rincón de naturaleza en plena selva misionera, La Nolina es la elección perfecta para conectar con la esencia de Misiones y disfrutar de una experiencia única en un entorno natural impresionante. Las reservas pueden hacerse a través de WhatsApp al +5493764510609 o por medio de Booking.

En La Nolina ofrecen un servicio en la modalidad hostería, casa de familia con servicio de alojamiento y comidas. Todo con reserva previa (excluyente). Cuentan con 3 cuartos dos con baño compartido ($12.000 c/u) y una habitación en suite ($15.000). Cada uno con capacidad para 3 personas con una cama matrimonial y una individual. Todas con tv satelital, AA, agua caliente, ropa de cama y de baño, amenities. Los huéspedes pueden solicitar comidas o hacer uso de la cocina, parrilla, comedor, deck, piscina, jardín. Jugar al ping pong. Y un alquiler de bicicletas, guías locales para senderismo y ciclismo por la zona, conocer las chacras, cerros y cascadas de Profundidad.

Informe de Paola Czerevin

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