El debate por el maíz transgénico: ambientalistas advierten que el proyecto limitará el acceso y manejo de las semillas
Luego que los representantes de Agricultura Familiar de Nación defendieran el proyecto de producir maíz transgénico en pequeñas chacras misioneras, el Frente Ciudadano Ambiental Kaapuera planteó su oposición por como sería el manejo de las semillas
Sobre las manifestaciones en defensa del programa de maíz transgénico que realizaron los funcionarios Walter Kunz y Jerónimo Lagier, Director Nacional y coordinador de la Secretaria de Agricultura Familiar del Gobierno de la Nación, el Frente Ciudadano Ambiental Kaapuera emitió el siguiente comunicado:
Es falso que desde la Nación se propicie la “libertad” de elección a los agricultores, cuando lo que justamente se hace es un programa de estimulo (como ellos mismos) admiten, a la producción de maíz transgénico.
Justamente el uso de semillas homogeneizadas, cercena a los AGRICULTORES la libertad sobre los modos de obtención, producción, investigación, innovación, almacenamiento, conservación, intercambio, comercialización, distribución y consumo de semillas.
Que el Estado promueva el uso de este tipo de semillas transgénicas es un ACTO ilegal, por cuanto el acto jurídico que habilita deviene en inconstitucional, al contradecir los preceptos de la Convención Sobre la Diversidad Biológica, a la que la Argentina adhirió mediante la sanción de la ley 24.375, y que declara “…de interés público y libres de todo derecho de propiedad intelectual las semillas nativas y criollas, las semillas elaboradas, generadas y/o mejoradas con recursos públicos, así como los conocimientos tradicionales asociadas a ellas”.
Es inconstitucional, además, por cuanto siendo la provincia de Misiones un territorio comprendido en los términos del Convenio N° 169, de la OIT, de rango Constitucional en la Argentina desde año 2011, se debió, previo a la implementación y ejecución de este proyecto, someter al consentimiento previo, libre e informado de nuestras comunidades indígenas.
Por lo que sí se debió hacer un estudio de impacto ambiental, a los fines de determinar los efectos de este sobre las comunidades indígenas.
Con esto queda en evidencia, que estos funcionarios no tienen la más mínima formación y preparación técnica para el cargo que ocupan, o bien dolosamente están trasgrediendo nuestras normas constitucionales, y avasallando las libertades de los pequeños productores y de los pueblos indígenas. Las consideraciones de los funcionarios ponen en duda además el daño que éstos cultivos generan en el suelo, agua, monte y salud, daños sobradamente comprobados donde se utilizaron transgénicos, y le restan importancia a las capueras, espacios de regeneración de la Selva, de biodiversidad.
Finalmente, si es cierto que el maíz tendrá como destino ser alimento de los “chanchos” brasileros, gran productor mundial de porcinos (de hecho es el 4to. Productor mundial), eso quiere decir que por medio de este maíz se sacarán las nutrientes de nuestros suelos para alimentar el alimento que le da proteínas a los países industrializados; mientras nos quedamos con un suelo “desnutrido”. Martín Ferroni, abogado, Frente Ciudadano Ambiental Kaapuera