Empleo: Cayó a la mitad la productividad del trabajo en las pequeñas empresas
La situación productiva estructural de Argentina se caracteriza, en comparación con otros países, por una baja cantidad de empresas y también una baja tasa de nacimiento de nuevos emprendimientos formales. Inciden ciertos factores determinantes -presión tributaria, financiamiento, know-how y entorno de negocios
que sistemáticamente fueron abordados por la Fundación Observatorio PyME (FOP) en sus anteriores publicaciones.
No obstante, además, otro aspecto fundamental de esa situación estructural es la excesiva divergencia de productividad entre empresas de distintos tamaños, que no es totalmente compensada por diferencias equivalentes en los costos, con el consiguiente impacto negativo en la rentabilidad de las empresas menores.
De acuerdo con la evidencia recogida por FOP a través de sus instrumentos de relevamiento históricos, este fenómeno se verifica también dentro del segmento PyME, donde se observa una mayor productividad del trabajo entre las medianas empresas, que no se refleja en una similar diferenciación de salarios con las pequeñas.
Esta es la principal razón por la cual se acumula la informalidad laboral en el segmento de las empresas menores y se observa la sistemática reducción de personal entre las pequeñas industrias.
Profundizando el análisis plasmado en otros trabajos de FOP (puede verse, más recientemente, el Informe Coyuntural: Cierre de año y perspectivas 2022), este Informe Especial pone el foco en el efecto de productividad vs salarios sobre la generación de empleo.
De acuerdo con los datos relevados por FOP, entre los años 2004 y 2021 el empleo en las PyME manufactureras ha acumulado un crecimiento del 9%. ¿Es esta evolución uniforme por dimensión de las firmas? En el Gráfico 1 se muestra la evolución del empleo a lo largo de prácticamente las últimas dos décadas, abierto por tamaño. Es el primer fenómeno que debe llamar la atención. Entre las pequeñas industrias se acumula una caída del 17% con respecto a 2004 (base 100 del índice de empleo construido a partir de los datos recogidos por FOP). En cambio, entre las medianas empresas manufactureras ha habido un proceso de creación de empleo durante el mismo período, siendo en 2021 un 42% superior la cantidad de ocupados con respecto al año 2004.
Con más precisión aún, lo que se observa es que el comportamiento de la ocupación entre ambos tamaños de firma comienza a diferenciarse en 2006, posterior al crecimiento que ambos experimentaron casi uniformemente desde 2004, en plena reactivación postcrisis. Luego, a partir de 2009, las trayectorias toman tendencias divergentes, con variaciones en sentidos opuestos.
El grupo de las pequeñas industrias se constituye de unas 15 mil empresas que ocupan entre 10 y 50 personas, empleando en la actualidad aproximadamente 230 mil trabajadores. Las medianas tienen una dimensión de entre 51 y 250 ocupados, son unas 4 mil firmas que emplean 280 mil trabajadores.
¿A qué se debe la sistemática reducción de empleo entre las pequeñas? O más bien, ¿a qué responde la diferencia de desempeño de la ocupación entre uno y otro tamaño de industria?
En el Informe Coyuntural: Cierre de año y perspectivas 2022 de FOP se publicó la evolución de la productividad del trabajo (aproximada a través del indicador de ventas deflactadas por ocupado) durante la pandemia, mostrando una clara tendencia divergente, donde las pequeñas firmas han sufrido pérdidas de productividad con respecto al cuarto trimestre de 2019, a diferencia de las medianas donde ha crecido.
¿Ha sido este comportamiento propio de la pandemia? No, se trata de un fenómeno de más larga data. De acuerdo con las series históricas que FOP construye a partir de su Encuesta Estructural a PyME, entre las pequeñas y medianas industrias existe una divergencia productiva amplia, que ha sufrido vaivenes, pero que posiciona a las firmas de mayor dimensión en el doble de productividad laboral que las pequeñas (ver la Nota metodológica al final de este informe, para precisiones sobre la construcción de las series).
Durante los años 2006-2020, la productividad de las industrias de menor dimensión acumuló una caída de aproximadamente 50% mientras que entre las manufactureras de mayor dimensión esa contracción fue tan sólo de un 4%.