El árbitro internacional y pre candidato a diputado nacional del Frente Renovador, repasó algo de su historia en el deporte y cómo llegó la política a su vida.

Hijo y hermano de camioneros. Mamá radical que nunca militó en el Frente Renovador, pero que hoy tiene “puesta la camiseta” por su hijo.

Néstor Pitana, reconocido árbitro que lleva la “Ll” y el mate por el mundo, asegura que su llegada a la política no fue casual, ya que desde siempre estuvo muy comprometido con la problemática social, con Corpus, su pueblo y con Misiones, provincia en la que decidió quedarse a vivir, pese a las innumerables propuestas que llegaron desde Europa y Medio Oriente.

Tímido y con la cabeza hacia abajo por momentos, distinto a ese juez erguido que dirige y se planta en los partidos, en una entrevista hizo un repaso de su carrera, y recordó que en Corrientes el abuelo de un alumno en la escuela donde enseñaba educación física le insistió para que fuera árbitro. Consejo que tomó y que marcó su vida y carrera.

¿Pensó alguna vez que podría llegar tan lejos?

Definitivamente no. Yo quería ser jugador de fútbol, de básquet, siempre me gustó el deporte. El deporte me mostró diferentes caminos, y terminé como árbitro de fútbol por decisión propia, claramente nunca imaginé estar en la final de un mundial entregando la medalla al campeón del mundo. Si hago un recuento del año 2018 seis meses estuve fuera de casa y la vida es muy exigente para los árbitro también, porque hay que hacer seminarios, cursos, entrenamientos controlados a 13 mil kilómetros, viajes, pero lo disfruto mucho.

¿Se acuerda cuando comenzó a arbitrar?

Fue en el año 2002. Estaba en Corrientes, trabajando en una escuela y estaba dirigiendo un colegio y había un abuelo de un chico que me dijo, vos tenés que ser árbitro de fútbol. Y me insistió y me llevó a un partido de veteranos en Corrientes y ahí empecé.

¿Cómo es su familia?

Mi mamá ahora está sola. Mi papá falleció hace cuatro años y se quedó ella solita, por eso la decisión de irme a otro país era difícil, era pobrecita meterla en un bolsito y llevarla también conmigo. Yo tengo un solo hermano que es caminero como lo era mi papá entonces viaja mucho, y ella me dice, mi hijito no saliste camionero como tu papá y tu hermano pero igual viajás mucho.

¿Qué dijo mamá cuando decidió ser candidato?

Una sola cosita te quiero preguntar me dijo. Esto de entrar en la política te va a cambiar la forma de pensar, lo que te enseñamos acá en casa, como sentimos la vida. Y le dije que no. Y me dijo, seguro? Sí mamá le dije. Bueno entonces hacé lo que te parezca, dijo. Y eso que ella militaba en otro espacio político (radicalismo) pero sabía que a mí me gustaba este espacio político (Frente Renovador). Y ahora ella sola se puso la camiseta.

¿Y la política cómo llega?

Es una nueva faceta en mi vida y la llevo con muchas ganas y mucha energía, de demostrar y me pongo a entera disposición de todos los misioneros. Me gusta no sólo el área deportiva, sino el área social y el turismo, tenemos que entender que es una herramienta fundamental de la economía.

¿Por qué se decidió a participar como candidato?

Porque sigue en la misma línea que el deporte para mí. Mi vida no cambió nada, yo llegué a ese nivel en el deporte pero sigo siendo padre, vecino, sobrino, nieto, no modifica nada. Lo hago con sencillez y responsabilidad, yo soy de pueblo y ahora estoy recorriendo muchos pueblos más y soy un bendecido por eso. Porque uno recorre el mundo y más allá de lo lindo de esa experiencia y el dinero, yo soy muy de la familia, me gusta estar acá, tomar mate, tereré, caminar con la gente, con mis amigos, y entonces cuando uno pone las prioridades en la balanza se da cuenta de que hay cosas más importantes que el dinero o la fama.

Me veo en el centro de estudiantes cuando estaba en el Bachillerato Polivalente en Corpus, buscando una mejora para el colegio, ayudando a los compañeros, entonces por ahí empezó esa chispita y hoy está con todas las ganas. Creo que todos tenemos vocación de servicio. Yo hoy me siento muy orgulloso de formar parte de este equipo tan lindo porque es gente trabajadora, capaz y muy versátil y me dieron la posibilidad de estar y yo desde mi humilde lugar voy a tratar de sumar.

Pitana recuerda que hasta hace un año tenía domicilio en Corpus y su esposa (Romina Ortega) le dijo bueno “hay que cortar el cordón umbilical. “Pobre mi mamá que el año pasado la acompañaba a votar en Corpus y ahora ya no”.

Aseguró que una de las prioridades es continuar con “esta pasión que es el arbitraje. Para mí va a ser difícil tomar una decisión de una cosa u otra, pero puedo hacer las dos tareas por ahora”.

¿Su familia cómo acompaña?

Tengo a mi esposa, y dos niños, de tres y un año. Es difícil, quizás después mis hijos me pasen factura.  Cuando me fui a Rusia, uno que apenas decía papá y mamá, ya después comía solo, entonces uno se pierde esas cosas. Cumpleaños, bautismos, yo en los últimos años, cinco cumpleaños míos estuve afuera. No aparezco nunca en las fotos, cuando las veo me doy cuenta de que no estoy en ninguna. Pero mi esposa me da esa fortaleza y libertad de entrar en este mundo tan apasionante de ser servidor público. El amor mutuo nos ayuda y contiene un montón.

¿Le tenemos que hacer la pregunta ahora, sino cuando… el VAR sirve para algo?

El VAR es una herramienta para el arbitraje, para el fútbol, que para mí vino a clarificar, a ayudar, porque el margen de error cero es imposible. Y esta herramienta tecnológica está manejada e interpretada por personas, pero es muy importante. Obviamente estamos en un proceso.

(Entrevista TDM, canal 12)

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