“Es imperioso transformar a los beneficiarios de los planes sociales en emprendedores”
Daniel Adler, especialista en Educación Financiera y Emprendedurismo, coincidió hoy con Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, en que “el Gobierno debe capacitar a quiénes reciben planes sociales para que dejen de depender de estos y consigan trabajo genuino”
Daniel Adler, especialista en Educación Financiera y Emprendedurismo, coincidió hoy con Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, en que “el Gobierno debe capacitar a quiénes reciben planes sociales para que dejen de depender de estos y consigan trabajo genuino”
En el marco de nuevos cortes de organizaciones sociales en accesos a la ciudad de Buenos Aires, Belliboni comentó, en declaraciones radiales, que “hay que lograr que el Gobierno entreviste a esa persona que está en el territorio y que le busquen una capacitación para formarla y que consiga laburo y no que sigan alimentándolo con un plan social, porque sienten que resuelven el problema. Porque a los planes sociales los inventaron los gobiernos, no nosotros. Nosotros pedimos trabajo genuino”.
En este sentido, Daniel Adler aseguró que: “en un contexto de 43,1% pobreza y 8,1 de indigencia y dónde el 61,6% de los niños de entre 1 y 17 años es pobre, de acuerdo al Observatorio de la UCA y donde tenemos una economía sin rumbo y diferencias significativas sobre el camino a seguir para rescatar la Argentina; es imprescindible comenzar a resolver el problema de los Planes Sociales y la recuperación del trabajo formal”
El especialista sostuvo que la creación de un Plan de Inclusión Socioeconómica y Transformación Emprendedora, resultaría más productiva que los proyectos que apuntan a crear asalariados. Estamos ante una caída sostenida de salario real que genera más pobreza “sumado a que no hay nuevos empleos genuinos, por lo que es preferible buscar clientes que salir a buscar trabajo”.
”Con 182 planes sociales vigentes y 25 millones de personas que reciben algún tipo de ayuda del Estado, los planes sociales, claramente, no son una salida. No solo afectan la economía, sino que también secan el alma, es como una droga que se transforma en un placebo y deja lo peor del ser humano”, continuó Adler.
“La Educación financiera es un deber, una obligación y una responsabilidad, especialmente en Argentina, en un contexto inflacionario de tres cifras, con un déficit fiscal cuantioso y con una emisión monetaria que cada 6 meses duplica la masa monetaria actual. No hay otra que transformarse en emprendedor para poder sobrellevar este contexto”, finalizó.