Giras, premios, datos
“Nosotros venimos del futuro a contarles una historia que es deseable evitar. Quiero alertarles sobre los riesgos de este modelo, no es necesario llegar a una situación tan extrema, es necesario evitarse todos estos dolores”. La frase pertenece al presidente Javier Milei y fue dicha en Madrid, un nuevo destino de su gira perenne, a dónde fue a recibir un premio.
La referencia es a la Argentina, país que preside, pero donde casi nunca está. Pero no habla del presente, sino del pasado. Sin embargo, el consejo presidencial choca con los datos de la realidad. Desde que llegó al poder hace seis meses, los indicadores económicos y sociales fruto de su gestión, son difícilmente un ejemplo a seguir. Siquiera un mérito. La inflación, de la que se jacta haber domado, en realidad está retrocediendo desde un pico del 25 por ciento que generó apenas haber asumido y a costa de un enorme ajuste con consecuencias sociales dramáticas.
Nadie está demasiado seguro de que la baja sea sostenible, ya que siguen en aumento, por decisión del Gobierno, servicios básicos, como la energía eléctrica, el combustible y el gas.
La imagen que el Presidente ofrece de sí mismo y de sus políticas, difiere bastante de cómo el mundo está viendo a la Argentina. El Reino de España le negó una audiencia por la disputa con el presidente de ese país, el canciller alemán le canceló una reunión bilateral y en Hamburgo fue recibido por protestas contra su modelo ideológico: “Miseria neoliberal”.
Lejos de ser Noruega o la vilipendiada Venezuela de otros años, Argentina hoy está más cerca de países que atraviesan conflictos violentos como Líbano, Israel, Ucrania, Sudán, la República Democrática del Congo, Siria, Burkina Faso, Mali, Níger o Haití. Sólo que aquí no hay conflicto. La comparación no es una chicana de la oposición, sino una radiografía realizada por el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Volker Türk, quien criticó las políticas de Milei en materia de derechos humanos.
La referencia de Türk obedece a las recientes detenciones de personas que se manifestaron frente al Palacio Legislativo durante el tratamiento de la Ley Bases. El Gobierno detuvo a 33 personas que se manifestaron el 12 de junio frente al Congreso Nacional durante el tratamiento de la Ley Bases. La mayoría, después de varios días detenidos por “manifestarse”, fueron excarcelados por “falta de mérito”.
Türk ya había alertado sobre la situación en Argentina. Durante su discurso en la 56° sesión del organismo, el funcionario de origen austríaco aseguró que “las recientes medidas propuestas y adoptadas” en Argentina corren el riesgo de “socavar la protección de los derechos humanos”.
Entre las medidas cuestionadas, aparecen recortes al gasto público que afectan particularmente a los más marginados, el cierre de instituciones estatales dedicadas a los derechos de las mujeres y el acceso a la justicia, y una instrucción del Ministerio de Relaciones Exteriores de suspender la participación en todos los eventos en el extranjero relacionados con la Agenda 2030. Es, básicamente, el plan de Gobierno. En economía la situación tampoco es mejor. El Fondo Monetario Internacional advierte que Milei avanza poco en medidas “que hagan sustentable en el tiempo” los beneficios del ajuste. La lectura del FMI no es heterodoxa. Visualiza, como todos, que el rojo fiscal se achicó únicamente dejando de pagar las deudas y un abrasivo traslado del costo a los ciudadanos, particularmente los de clase media y baja. Sin descanso, ahora se avecina un nuevo tarifazo eléctrico que llegará al 300 por ciento con la quita de subsidios y aumento del valor de la energía. Habrá que elegir entre pagar la factura o ir al supermercado. Hasta para el FMI es un esfuerzo excesivo para una sociedad agobiada. Por eso el alerta sobre la “sustentabilidad” del ajuste.
Todavía no se conocen los datos oficiales del empleo, pero ya se advierte la pérdida de cien mil puestos de trabajo en el sector privado y un consumo que se desploma sin pausa. Las ventas en supermercados exhibieron una caída del 17,6 por ciento, la sexta consecutiva,con el descenso más fuerte de toda la serie histórica.
El consumo masivo cayó otro diez por ciento en mayo y sigue sin “brotes verdes” que vayan en línea con el entusiasmo del Gobierno.
Según el relevamiento de la consultora Scentia, el consumo cayó en los primeros cinco meses del año de 7,8%. Los alimentos perecederos fueron los que reflejaron una mayor caída en mayo, de 20,5 por ciento.
Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina, el consumo de carne vacuna alcanzó su nivel más bajo en los últimos 30 años. El consumo aparente de carne vacuna por habitante entre enero y mayo de este año fue equivalente a 44 kilos por año, quedando 15,9 por ciento por debajo de igual período de 2023. Si se comparan los precios de mayo último con los de igual mes de 2023, el alza fue de 283,9%.
Las ventas por el día del Padre cayeron más del 10 por ciento y el turismo en el fin de semana largo en homenaje a Güemes, exhibió que la cantidad de viajeros fue 64,3% menor al año pasado.
En ese escenario, las provincias reaccionan como pueden. Los datos económicos muestran un mapa dispar. Misiones está entre las pocas provincias que logra sostener la actividad y el empleo. El último número oficial, marca que Misiones creó más de dos mil empleos en marzo, en medio de una caída generalizada. Con pilares que se mantienen firmes a pesar del viento en contra. En primer lugar, y en línea con lo que pasó en marzo particularmente, el sector de la Agricultura, Ganadería y Silvicultura se erige como el de mayor crecimiento: a marzo, comparado con diciembre, crece 17,1% logrando crear 1.305 empleos. La Industria Manufacturera, registró un alza del 3,7% entre diciembre y marzo que le permitió así crear 700 puestos de trabajo. Contra diciembre, el empleo tecnológico mostró un incremento de 3,4 por ciento, con la creación de 25 nuevos puestos de trabajo registrados, para acumular 755 en marzo, un poco menos de los 812 de febrero. Hasta el comercio, a pesar de la baja del consumo, logró sostenerse y en los tres primeros meses del año registró un alza de 0,4% del empleo que en valores absolutos representan 96 puestos creados.
Según informes que monitorea el Gobierno provincial, la actividad económica nacional en los primeros cuatro meses del año muestra caídas cercanas al 23%. En contraste, según los registros de ventas declaradas por empresas misioneras en mismo periodo, la baja fue de 16% . Las mayores caídas se dan en construcción (-65%) servicios domésticos (-70%) servicios profesionales -36% servicios esparcimiento -41%.
Esos números son claves para la toma de decisiones. El Gobierno provincial sigue de cerca cada dato y en función de ellos decide incentivos sectoriales, como los que ya se conocieron para la yerba mate y la forestoindustria, con créditos de tasa blanda para sostener la actividad y, en el caso de la yerba, presionar al alza el precio de la materia prima, pulverizado por la desregulación que hace seis meses impuso el Gobierno nacional.
La construcción comenzará ahora a reactivarse, un poco con recursos provinciales y otro tanto, se espera, con aportes de la Nación. El gobernador Hugo Passalacqua firmó acuerdos con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, por desembolsos que llegarían a 20 mil millones para que la Provincia se haga cargo de las obras que ejecutaba la Nación y que, por decisión presidencial, se dejó de financiar. Sin embargo, no hay plena certeza de que los fondos lleguen con la celeridad esperada, sobre todo por las empresas y los obreros parados.
En el caso del comercio, en el Gobierno se analizan distintas variantes para fortalecer los programas Ahora, claves para el consumo. Un número es insoslayable: en el último mes, Misiones volcó 200 mil millones a la economía, a través de sueldos y aguinaldos.
Dinero fresco que se inyecta directo al consumo y que obedece a un equilibrio económico que no hay en otros lugares. La autonomía financiera producto de la recaudación local sirve y vuelve en forma de recursos.
Por eso generaron desconcierto algunas posiciones de sectores empresarios que, aún ante la evidencia de una brutal caída económica nacional, ponen por encima sus preferencias ideológicas y cargan contra la política impositiva local. El tema fue motivo de debate entre los popes de la Confederación Económica de Misiones. A algunos dirigentes no escapa que la crisis es nacional y ahoga cualquier atisbo de recuperación. Otros no atinan a cuestionar el rumbo nacional, no sea cosa de que sean sospechados o acusados de kirchneristas.
Pero el dato mata el relato. El año pasado la carga tributaria era idéntica y la actividad económica no estaba en el subsuelo.
Una frase de un industrial yerbatero sirve para poner en contexto la situación actual: “Que la yerba valga monedas no le conviene a nadie. Cuando molés canchada barata, procesás miseria”.
Es pura lógica de negocios. Se achica la torta y todos facturan menos. “Ganar cinco por ciento sobre mil no es lo mismo que sobre 1.500. No le conviene a nadie la yerba barata. El año pasado, con la inflación que subía la hoja verde, se trasladaba. Y el mercado iba. Ahora el parate está dañando a todos”.
La desregulación yerbatera, que cumplió seis meses -unos días menos que la gestión libertaria- hundió a la producción primaria y arrastró a la industria a una inédita caída de ventas. En el horizonte no se avizoran cambios positivos y como mucho se espera que repunten las ventas del mercado interno.
Para la producción es un “año perdido”, mientras la Provincia y los dirigentes agrarios intentan de cualquier modo convencer a la Nación de dar marcha atrás con la quita de facultades del Instituto Nacional de la Yerba Mate para por lo menos fijar un precio de referencia. Por los premios que recibe el Presidente, se intuye que la lógica económica libertaria va en sentido opuesto.
Apenas un dirigente celebró a viva voz la desregulación yerbatera. El diputado Pedro Puerta, ahora autopercibido libertario, aseguró que “el DNU (de desregulación) trajo un resultado mucho más positivo que el que teníamos con los precios fijados”.
“A raíz del DNU 7023, obviamente se generó un gran revuelo en el sector. Principalmente en un sector de la política que estaba muy enquistado ahí en el instituto, pero lo que terminó sucediendo después de varios meses de discusión y demás es que finalmente hoy a nuestro sector productivo el precio lo fija el mercado como se dice y nos estamos manejando con valores de referencia”, argumentó el apostoleño, hijo de Ramón Puerta, quien gobernó Misiones en los 90, al mismo tiempo que la desregulación de Domingo Cavallo sumía en la miseria a miles de productores.
Pero Puerta hijo asegura que la desregulación de Milei no tendrá los mismos efectos. “Esto trajo un resultado mucho más positivo que el que teníamos con los precios fijados. Si nosotros vamos al precio que le había fijado el Estado, para el mes de marzo, por ejemplo, la materia prima costaría 200 y pico de pesos por kilo y hoy el valor de referencia está en el orden de los 370 pesos el kilo hoja verde”, aseguró hace unas semanas.
Lo que no dice el yerbatero, que quedó envuelto en una polémica por la compra de poleo, un “yuyo” que se mezcla para bajar el volumen de hoja verde, es que antes de que el INYM pierda sus funciones, los productores estaban pidiendo una actualización a 505 pesos. En cambio, Puerta insistió en que el precio “desregulado” es “mucho más competitivo para el productor y es un rendimiento mucho mejor para los pequeños productores”. El dato, nuevamente, mata al relato: El 20 de diciembre del año pasado, cuando Milei anuló las facultades de regulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate, por cada kilo de hoja verde se pagaban 210 pesos. En marzo de este año, el precio se había elevado a 370, pero a 30 días. Ahora vale 290, 300 pesos, pero con plazos a 60 o 90 días. En algunos casos, se recibe la materia prima de forma condicional, sin precio hasta nuevo aviso y apenas con 60 pesos a cuenta y un poco más para el gasoil. Hay secaderos que advierten que “el precio y forma de pago están sujetos a posibles cambios”.
Medido en pesos, la variación entre los 210 pesos de diciembre y el precio actual, es de entre 38 y 42 por ciento. La inflación en el mismo período fue de 71,9 por ciento. Treinta puntos de diferencia. Esos 210 pesos significaban en diciembre casi 60 centavos de dólar. Hoy, los 300 equivalen apenas a 30 centavos de dólar. Una caída desesperante, como advierten las mujeres productoras, que están al frente de los reclamos a Milei.